La música en mí genera sensaciones tan extremas y sublimes que casi no se comparan a ninguna otra. Mi torpeza con los dedos y pereza de aprender nuevos idiomas, sin embargo, han frustrado varias veces mis intentos mentales de embarcarme a hacerla.
Como resultado, me queda la única alternativa de procurar bailarla y/o fotografiarla en un acto desesperado de sentirme parte.
Las veces que he tenido la posibilidad de fotografiar la música que me gusta o representarla en una imagen puedo por un momento fusionar toda la experiencia sensitiva y trasladarla a lo que mis dedos sí me permiten hacer con ella…. O al menos eso intento.
Isadora Romero