Hotel Casino tiene tres autores, rostros e integrantes. Mario Pak, quien tuvo la idea inicial para la formación del grupo, está encargado de los sintetizadores y las programaciones. Él compone y hace arreglos. Es un fanático y coleccionista de sintetizadores y cajas de rítmos de todas las épocas. Según cuenta la leyenda, son tantas las piezas de colección, que necesita una casa aparte para conservarlas.
En el bajo, la guitarra eléctrica, los sintetizadores, batería y programaciones, está Ignacio Molina. Él compone, arregla y se encarga de la mayor parte de la producción de la banda. La mezcla del disco estuvo principlamnete en sus manos. Se atribuye ser el más callado de los tres.
Julian Martí pone la voz. Está en los coros, en la guitarra criolla y guitarra eléctrica en algunos temas. Le gusta la percusión, participa en la batería de una de la canciones. Compone y arregla. Según sus compañeros, es quien “pone las palabras en su lugar”.
La propuesta musical de Hotel Casino es el resultado de la experimientación y la búsqueda. La banda se formó a partir de una idea persistente de Mario . Él mandó la base para un tema con letra y música a Julian , “este último sintió cierto desafío y preguntó si podía cambiarlo todo. Mario aceptó y Julian cambió la melodía y la letra”, cuenta Ignacio. A partir de entonces, Ignacio se encargó de cambiar el sonido y empezaron la búsqueda de uno propio, un sonido que fuera producto de la mezcla de sus tres talentos y personalidades.
¿Cuál fue el planteamiento inicial de la banda?
La idea inicial era dejarnos influenciar por el sophistipop inglés de la segunda mitad de los ochentas y traer eso al siglo XXI, pero esto cambió inmediatamente para abrirse a más influencias. Hicimos un playlist de más de 50 temas que nos gustaran desde lo sonoro y, a partir de eso, supimos sobre qué estábamos hablando. Después del segundo tema nos dimos cuenta de que teníamos una banda. La premisa inicial fue que cada uno hiciera lo que siempre quiso hacer en una banda, tocar los instrumentos que quisiera, sin inhibiciones, sin reglas pre establecidas. Como a ninguno de los tres nos gusta juntarnos a improvisar, tratamos de encarar cada canción como un tema de un posible disco y esto se convirtió en el LP que ya está listo. Sólo falta la tapa y el primer clip.
Leí que el trío busca devolver cierta magia al sonido vernáculo del rock pop ¿Podrían contarnos un poco más sobre este objetivo que se han planteado como banda, musicalmente cómo lo hacen?
Creemos que el rock latinoamericano ha perdido cierta fantasía en el sonido. En algún momento se volvió conservador y fue usado y abandonado por MTV. Nos pusimos un objetivo que sabíamos que era difícil: que los que escuchen las canciones sintieran en todos los casos cierta familiaridad y al mismo tiempo la novedad al escuchar. Ese fue el concepto: que el disco estuviera lleno de arreglos y que las influencias se notaran en la música más que en las entrevistas. Muchos músicos son mentirosos al citar sus influencias o pretenden ser originales con un lenguaje como el rock y el pop que se hacen de dejarse influenciar por aquello que a uno lo conmueve. Nos dejamos conmover por cierta música y eso está puesto claramente en el LP.
Las influencias de esta banda son muchas y variadas. Estos tres músicos melómanos tienen como referentes a Duran Duran, Virus, Soda Stereo, Fleetwood Mac, Depeche Mode, Bryan Ferry, Spandau Ballet, Madonna, Breakfast Club, Frankie goes to Hollywood, Scritti Politti, Michael Jackson y Miguel Bosé, entre otros.
¿Cuáles son los planes a futuro?
Tener editado nuestro LP. Empezar a ensayar los temas en vivo, filmar tantos video clips como sea posible y no dejar de componer. Que nos escuchen más allá de todo prejuicio y de toda frontera posible. Que la gente disfrute cuando escucha un tema nuestro. Causar placer.
