Un concepto astrofísico sólido, una madurez artística y una comunión entre el equipo son los componentes que definen al nuevo disco de la banda quiteña Cementerio de Elefantes.
Horizonte Singular asimila conceptos de la astrofísica y los incorpora al sentir humano. Foto: Caramelo Acosta
Han pasado tres años desde que Cementerio de Elefantes debutara con su primer disco Larutanatural. Tres largos años —¿o quizás acelerados?— fueron la suma de cambios, subibajas, crecimiento y experiencias que dieron como fruto su nuevo álbum, Horizonte Singular.
Redescubrir a la banda quiteña es adentrarse en conceptos complejos sobre la astrofísica y el misterio que envuelve al universo, pero con la soltura y la libertad que otorgan el rock alternativo y la psicodelia.
“Más allá de ser una compilación de las canciones que iban saliendo, vino este concepto de la universalidad y del horizonte de sucesos”, nos cuenta Daniel Pérez, baterista de la banda. En física, el horizonte de sucesos es una línea teórica que está sobre un agujero negro y marca un punto de no retorno, tras el cual es imposible escapar para cualquier clase de materia e incluso para la luz.
Lo interesante es que “es una línea en la que uno podría observar todas las realidades posibles, pero no hay una realidad que te pueda observar a ti”, explica Daniel.
En un principio el disco iba a tomar ese nombre: horizonte de sucesos. Pero es un término gastado, así que decidieron integrar el concepto físico de la singularidad. Este concepto está definido por la relatividad como un punto teórico con volumen cero y densidad infinita.
Fascinarse por estos términos y conceptos fue el inicio del proceso creativo de los “Elefantes”. El resultado es un disco con una visión madura que entiende a la vida como un ciclo donde todos los finales son principios.
Portada de Horizonte Singular. Foto: Pamela Silva
Sin cambio no hay crecimiento
Muchas cosas fueron diferentes en la producción de este disco, empezando por la despedida y la bienvenida de dos integrantes. En cambio, el de Larutanatural fue un proceso más novato, más casero.
“Lo que pasó en este álbum fue que contratamos productores: Isaac Zeas y Ernesto Karolys. Eso nos dio una perspectiva nueva”, cuenta Diego Carvajal (bajista). “Trabajar con ellos fue un paso arriba en esa cuestión de solidificar, llevar a la banda al siguiente nivel”, agrega.
Sobre sus experiencias personales con la grabación de este disco, Christian Andrade, uno de los nuevos integrantes, comenta que, más que un proceso formativo, Horizonte Singular significó para él encontrar una comunión entre todos en la banda.
Para Alejandro Quénedit (voz, guitarra y letras), en cambio, este segundo proyecto le enseñó a ir más despacio y saborear más el proceso. Después de obsesionarse por cada detalle, cada letra y cada melodía, Alejo entendió que “no es el fin del mundo” si algo no sale perfecto.
El disco fue grabado en el estudio de Iguanaman y en el de Ernesto Karolys. El arte fue diseñado por la directora artística Pamela Silva.
Horizonte singular es un disco que muestra que la vida es cíclica. Foto: Caramelo Acosta
Trece temas y un mensaje cíclico
Quizás nunca lleguemos a comprender el arcano universo, pero con este disco y con la música en general, Cementerio de Elefantes intenta dar sentido al tiempo y al espacio que habitamos. Porque, aunque vivimos realidades distintas, somos parte de un todo y nadie está exento de sufrir y amar.
13 temas componen el álbum que en su forma es un bucle, y cuyo inicio es, al mismo tiempo, su fin y viceversa. “Es un mensaje cíclico que tiene mucho que ver con la psicodelia, con esta imagen caleidoscópica de que todo se repite”, dice Alejo.
Lee también en Radio COCOA: Summa en esencia: una carta de amor al hip-hop
“Alba’ habla de conocerse; ‘Atómica’, de explotar. ‘Bicicleta’ es como el amor de full años y de ahí ‘Nena’, que es sobre cómo decir adiós. ‘Viene Tú’ que es una canción súper sexual, al menos para mí y ‘Tendencia unidireccional’ habla del agujero negro que absorbe todo”, detalla brevemente. El disfrute del disco, sin embargo, se encuentra la libertad de interpretar los temas a gusto y necesidad de cada persona.
La banda define su música como un viaje a través de paisajes mágicos, pero Horizonte Singular es también un viaje por el tiempo. Percusión ochentera, cuerdas noventeras, arreglos y una mezcla indiscutiblemente modernos son el vehículo transportador del disco. Incluso una pequeña visita por la balada rockanrolera de los años cincuenta incluye este viaje.
“Solo nos habíamos ido hasta los sesenta y esta es la primera vez que nos vamos de excursión hasta los cincuenta”, dice Alejo. En pocas palabras, Horizonte Singular es un back to the future.
Sin un plan, por ahora
Como retrasar una hora en los relojes de toda la ciudad, la música de Cementerio de Elefantes se convierte en un caos, que anhelamos y necesitamos en medio de la aburrida linealidad en la que se ha convertido la vida.
Y han dejado que esa misma necesidad encuentre su música, pues la difusión del disco se ha limitado a posts en Instagram y en Facebook. Desde que lanzaron el álbum en junio, no han desarrollado una estrategia publicitaria. Aun así, la recepción de sus seguidores ha sido positiva y su comunidad ha crecido de forma natural.
Todavía no tienen un plan en concreto con este disco a futuro. La pandemia segó muchas expectativas, pero sentir orgullo por su trabajo alimenta su ilusión por las cosas grandes que vendrán. Por lo pronto, los Elefantes seguirán contemplando el Horizonte y soñando con un pronto encuentro vibrante, físico y psicodélico.
***
Sigue a Cementerio de Elefantes en su PÁGINA DE FACE o escucha su música en su SPOTIFY.
