Grecia Albán nos invita a un encuentro musical con «Mamahuaco»

por Martín González
Grecia Albán emprendió un viaje espiritual a través de sus sonidos guiada por un mito Inca y ahora nos devuelve todos sus descubrimientos en su primer disco solista: Mamahuaco.

«Yo estaba en la búsqueda de encontrar el sentido que tenía mi presencia en el imaginario de las otras personas. ¿Por qué es importante que exista mi proyecto? ¿Por qué es importante que exista mi voz?»

Después de una amplia carrera musical que ha incluido participaciones con músicos y bandas que tocan todo tipo de sonidos, Grecia Albán se detuvo por un instante a hacerse esas preguntas sobre sí misma. Todo para ver qué música brotaba de ella al intentar responderlas.

Según cuenta, cuando tiene dudas tan profundas como estas suele recurrir a su hermana mayor, Dayuma, a quien ve como una mentora. Fue ella quien le presentó a un personaje de un mito Inca que «representa a la mujer insumisa, que no teme al frío, al trabajo y es libre«. Estas cualidades marcaron el proceso de búsqueda de Grecia, y en ellas se apoyó para llegar a entender qué significa hacer música en nuestro país en este momento de su vida.

El resultado de este proceso introspectivo es el primer disco solista de Grecia, bautizado como Mamahuaco en honor al nombre de esa mujer libre y valiente que la guió durante el camino de encontrar su propio sonido. Ahora, Grecia está lista para compartirlo con todo el mundo.

Mamahuaco, Grecia Albán, Teatro Capitol, Radio COCOA

Foto de Félix Atahualpa y Rubén Jurado.

Dayuma le contó a Grecia que en la antigüedad, muchas mujeres incas huyeron a las montañas para refugiarse y proteger con ellas todo el conocimiento y la cultura ancestral de la que formaban parte, lejos de la violencia del patriarcado que las amenazaba. El mito cuenta que pocas prefirieron quedarse a pelear con sus propias manos para defender su cultura. Ellas representaban un arquetipo: el de la mujer fuerte e independiente, pero tristemente, fueron borradas de la historia con el tiempo y el olvido. Entre ellas estaba Mamahuaco.

Despúes de escuchar el mito, Grecia se lanzó a buscar todo lo que pudiera sobre Mamahuaco en el Internet. Pero cuando no encontró nada que sintiera contundente, volvió a llamar a Dayuma para pedirle información escrita acerca del personaje. Ella le dijo: «No hay tal. El mito ya te fue contado a ti. Ahora el mito, la historia y su nombre, como una vibración que entra a tu sistema y a tu mente empieza a hacer su propio trabajo. El mito te genera transformación».

«Fue muy loco porque ahí empecé a entender la fuerza que realmente tiene la tradición oral», dice Grecia. «No es lo mismo leer a que te lo cuenten». Con ello entendió que el trabajo del mito de Mamahuaco en su sistema espiritual fue generar claridad en la identidad que ella estaba buscando.

Mamahuaco_GreciaAlbán_RadioCOCOA

Foto: Patricio Albán.

Después de esa epifanía, Grecia encontró el camino para su nuevo disco. Mamahuaco renace ahora en la forma del álbum y se vuelve a hacer visible su significado de empoderamiento para las mujeres. Al mismo tiempo, trae consigo un mensaje sobre el poder de la oralidad -aquello que se transmite en vivo y en directo-, y sobre las formas en que resuena dentro de quien lo escucha.

«La música es oral», dice Grecia. «Esa la importancia de que la gente vaya a vivir la experiencia de un concierto como un ritual. Te doy esta información que son canciones, que tienen su energía de manera directa, sin intermediarios». En ese ritual Grecia encontró el camino para identificarse con su propia versión de Mamahuaco.

Para ello, recopiló canciones compuestas por amigos cercanos y las juntó con otras de su autoría, pensando en explotar el potencial curativo que ve en cada una de ellas. «El sentido de Mamahuaco es renacer e invitar a la gente a vivir su propia vida a través de estas letras y estos sonidos y poder aliviarse de sus sentimientos».

Foto: Patricio Albán.

Mamahuaco suena a Los Andes. Esto se debe a que después de haber pensado en los muchos estilos de música que ha tocado con sus amigos a lo largo de su vida, Grecia y su productor Esteban Portugal, descubrieron que ningún otro tipo de música los impactaba como la música andina. Esto es básicamente un eco de sus raíces y de la música que Grecia creció escuchando desde niña en Cotopaxi, su lugar de origen.

Estos aires andinos se fusionan también con «colores de la costa y de la música contemporánea», como les llama Esteban. Para Grecia, esta mezcla es una reafirmación de su mestizaje: «Yo soy chola, yo soy longa, yo soy andina, yo soy mestiza, yo soy negra, yo soy todo. Todo eso está adentro mío. La onda es esa, aceptarte a ti mismo como eres y de dónde eres y poder sentirte bien con eso». En ese sentido, Mamahuaco también es una celebración del mestizaje, de la mezcla de lo ancestral con lo contemporáneo, de lo andino con lo global.

Para traer a la vida esa cazuela sabrosa quedaba escoger a los músicos que acompañarían a Grecia. Lo hicieron pensando en su capacidad de disfrutar la música que buscaban proyectar y en la conexión personal que tenían con ellos. «Sobre todo a mí siempre me importó que sea gente que siente mucho», dice ella. «La música es nuestro altar, donde nosotros hacemos la magia. Por más de que sí es nuestro trabajo, el poder no perder la sensibilidad era muy importante.»

Así, Mamahuaco se creó colaborativamente con la confianza puesta en todos los que tocaron sus canciones. Y también con la confianza que el público depositó en Grecia a través de su campaña de crowdfunding. Ante la falta de dinero, Grecia se lanzó a hacer una campaña poniendo el nacimiento de su música en las manos de todos.

El crowdfunding fue un acto de fe en la amistad. «Yo soy súper amiguera, y me gusta conversar y me gusta compartir y también por mis otras bandas he conocido a un montón de gente. Entonces pensé: ‘es ahora cuando toda esa gente que te quiere o que te conoce te puede apoyar y es posible que suceda». Al final la experiencia se probó más grata de lo que ella esperaba.

Recuerda especialmente una vez en que estaba comiéndose una corvina en el mercado central y una persona se acercó a decirle: «Tú eres Grecia Albán, toma veinte dólares», antes de irse sin darle chance ni a saber su nombre. Grecia cuenta que luego tuvo que buscarlo en Facebook para pedirle su correo y con ello poder agradecerle y juntarlo «oficialmente» a la campaña. «Yo sentí como un abrazo. Como que me abrazaran 120 personas que me dijeron: ‘¡Oye! Te queremos, que te vaya bien'».

Mamahuaco, Grecia Albán, Teatro Capitol, Radio COCOA

Grecia se confiesa un poco nerviosa ahora que la hora de devolver todo ese cariño está tan cerca. «Esperemos que les guste el disco no más», dice entre risas. Este sábado 18 de noviembre lo lanza al público en el Teatro Capitol junto a algunos invitados especiales con quienes ha tenido la suerte de compartir su camino y a quienes admira mucho.

Uno de ellos es su «padrino de la música», Álex Alvear. La otra invitada es Sofía Rei, una cantante y productora argentina radicada en Nueva York que ha sabido ganarse un lugar en la escena de esa ciudad como una de las propuestas más interesantes por su fusión de ritmos electrónicos y sonidos del folklor sudamericano con el jazz. Estarán también Camila Terán, con quien ha compartido el micrófono en varios proyectos como La Mala Maña, y Cristóbal Piña, un compositor y guitarrista chileno que conoció en una de sus tantas vueltas.

Con ellos, todo está listo. Grecia espera a todos para abrazarlos con sus canciones y llevarlos al descubrimiento de su propia versión de Mamahuaco, de su energía vital y sanadora.

Si quieren saber más del evento y cómo pueden conseguir entradas, hagan click aquí.

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