EVHA

EVHA nace de la idea de fusionar los ritmos tradicionales ecuatorianos con sonidos electrónicos. En 2014, Alejandro Mendoza (percusión y sintetizadores) y Sebastián Schmiedl (batería, groovebox y percusión) empezaron a experimentar con maquetas y a explorar las riquezas de los ritmos nacionales. “Cuando llegamos a un punto de balance instrumental, comenzamos a buscar gente que haga melos (melodías), cante y escriba” dice Alejandro. Las voces de la banda, Renata Nieto y Mateo Kingman, se unieron al proyecto y comenzaron a componer encima de lo instrumental.

El proceso creativo se volvió muy interesante y cada miembro fue enriqueciendo al proyecto. Hay algo más allá de la música que los une: todos han vivido en diferentes provincias del país y todos quieren darle vida a la música tradicional de una nueva manera. “Creo que no tenemos todavía una filosofía específica de la banda pero hay algo que nos conecta a todos y es que somos militantes de las raíces latinoamericanas, de lo mestizos que todos somos. Una de las grandes ideas que tenemos es la reinvención de la tradición” comenta Mateo Kingman o ‘el filósofo de la banda’ como lo llaman sus compañeros.

EVHA en su estudio, durante un ensayo / Foto: Pamela Altamirano

Su idea de explorar las raíces y plasmarlas de modos más universales responde al deseo de hacer que los sonidos del país sean reconocidos afuera. Por eso, uno de sus proyectos a corto plazo es conquistar medios de diferentes partes del mundo y realizar colaboraciones con músicos de otros países. “Yo creo que ya es momento de condensar todo eso que tenemos, lo nuestro y lo de afuera y esa es justamente la idea de la banda” menciona Jordan Naranjo (bajo eléctrico).

EVHA -que significa El Viejo Hombre de Los Andes-, es el título de su primer disco. Ese nombre se inspira en un cactus que nace únicamente en la región andina y que florece solamente una vez en la vida. Sin embargo, la banda espera florecer y vivir por largo tiempo. Algunas canciones de EVHA están escritas con un lenguaje fácil de entender, casi coloquial. Otras, en cambio, están escritas en prosa como un amorfino. “Muchas de las canciones se refieren a la vida rural y a la manera de relacionarse en el campo. Es una poesía campesina” cuenta Mateo.

La banda se inspira en la posibilidad de mezcla que parte de ser ecuatoriano pero se expande más allá del territorio. La hibridación que experiencian, aporta a su arte. Desarrollan su música junto a herramientas con las que llevan su vida diaria: son amantes del internet y la tecnología, algo que los llena de referencias de todas partes.

Entre los instrumentos nacionales que se escucha en las canciones de EVHA están las marimbas, los bombos, los guasás, los cununos, las bombas, las hojas de naranjo, característicos del Valle del Chota.

EVHA planea varios shows en vivo para 2016. El primer concierto que dieron fue en La Alianza Francesa en diciembre de 2015 y “fue emocionante porque fue como conocerle a una pelada… en un escenario que no sabes qué va a pasar pero ya estás enganchadazo, entonces te toca lanzarte” dice entre risas Sebastián.

¿Si tendrían que definir en una palabra a EVHA, que dirían?

Alejandro: Innovación
Renata: Identidad
Mateo: Exploración
Jordan: Evolución
Sebas: Autogestión
Isaac: Ecuador

EVHA es:

Alejandro Mendoza: Percusión y sintetizadores
Renata Nieto: Voz, percusión menor, sintetizadores
Mateo Kingman: Voz, percusión y guitarra
Jordan Naranjo: Bajo eléctrico
Sebastián Schmiedl: bateria, groove boxes, percusión
Isaac Zeas: Guitarra
Martín Calderon: Guitarra, coros, drum machine.

Renata en el showcase de lanzamiento del disco EVHA / Foto: Mariana Pizarro

La parte visual es fundamental para la banda. De ahí que el performance y la puesta en escena se prepara con meses de anticipación. La idea de EVHA es que lo visual sea igual de trabajado que lo musical. “Creemos que por responsabilidad cultural debemos elevar el estándar de los shows acá en el país entonces una de las cosas que hacemos es la automatización de la información para instalaciones artísticas” dice Sebastián.

La banda está respaldada por Aborigen, un grupo de colaboradores que trabajan en la producción audiovisual. Es un conglomerado artístico enfocado en proyectos musicales con la idea de elevar la calidad de las producciones audiovisuales del país.

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