Intensos paisajes sonoros, secuencias muy gráficas y ondas abstractas… vohké es una banda formada en el 2010 en Santo Domingo, República Dominicana. Su nombre «se descompone de un término fotográfico japonés (bokeh) que resalta la estética subyacente de lo se encuentra fuera de foco». Sus canciones tienen personalidad post rock con algo de shoegaze y experimental. Su primer material editado es [I], una producción impecable e inteligente. Conversamos sobre ellos sobre su trabajo, la escena de Santo Domingo y sus estrategias como banda independiente…
¿Cuál fue el sello que trataron de imprimirle a su primer disco?
Realmente no tratamos intencionalmente de darle un giro en especifico al álbum, ciertamente tiene una estética particular, ya sea por la forma de cómo hacemos las canciones, los recursos que usamos, o la forma jugamos con ciertos elementos… pero nuestro parecer es que esa fue sencillamente la manera en como convergieron las diferentes perspectivas dentro de la banda para crear un cierto panorama, que plasmara el momento y la situación donde estábamos, lejos de cualquier predisposición musical que arrastrábamos de antes. Me imagino que cada quien tenía un ideal en su cabeza de cómo iba a madurar el disco, pero el único foco común era hacer que la música sea sentida.
¿Cómo es la escena musical independiente en Santo Domingo?
Lamentablemente es muy difícil materializar un proyecto que vaya fuera de la corriente del consumo popular. Todo lo que hemos hecho, nos ha tocado hacer con nuestras manos, pues la “escena” cual formamos parte está muy contenida dentro de sí misma, localmente tenemos muchos talentos, pero falta una estructura que impulse o sirva de plataforma para el artista independiente.
¿Cuál ha sido la estrategia de difusión de su música en República Dominicana y a nivel internacional?
Nuestra música nunca ha tenido como objetivo apelar a un mercado de masas, considerando lo que hacemos, tampoco sería una visión muy realística. Cuando decidimos lanzar el disco, incluso teníamos cierta aprensión de si el público local iba o no a entender nuestra propuesta. Luego nos dimos cuenta que la gente siempre quiere algo nuevo, algo que les haga cuestionarse. A partir de este punto, comenzamos tocando shows y apoyándonos en las redes sociales y no tomó mucho tiempo antes de que lográramos construir un nombre y un fanbase relativamente amplio. A final de cuentas, nuestra parte es la musica, arrojar la carnada.
