El último porro de Alaja Jam

Moe, Alaja Jam / Foto: El Tipo Gris

El 12 de septiembre, Alaja Jam se fumó un último porro en El Ensayadero. Alaja fue la primera banda que ensayó y tocó en el venue que ahora es el más activo de Tumbaco. En su concierto de despedida, tocó la banda Cabeza de Medusa de Ibarra y Les Petit Bâtards, algo así como los hijos de Alaja Jam. La tocada fue grabada en vivo para producir un disco de registro, casi póstumo. En su periodo de actividad (2009 – 2015), solo sacaron el EP “Temas Turbios” y dos singles.

En un inicio, la banda se llamaba SexSmile. Hacían covers de intros musicales de anime y también componían canciones propias como “Centro de degeneración San Blas”. En el 2011, Nico Jarrín (bajo y voz), Moe Alcazar (guitarra y voz), Luis Esteban Guarderas (batería) y Mateo González (guitarra), cambian de nombre a Alaja Jam. Comienza un periodo de composición en la casa de Tumbaco de su pana Pedro Pérez -más conocido como “Berro”- en donde ensayaron siempre.

Nico, Alaja Jam / Foto: El Tipo Gris

Matro y Luigi, Alaja Jam / Foto: El Tipo Gris

Una de las estrategias que diseñaron para difundir su música fue el BerroFest: un festival con intención anual, pero que solo organizó tres ediciones. La primera fue en el 2011. En esos festivales tocó Alaja Jam, Descomunal, La Máquina Camaleön, Vox Clamantis, Índigo. A diferencia de las tocadas actuales en El Ensayadero, el BerroFest era al aire libre, en el patio.

La casa, en cambio, solo era para ensayar. Daniel Sorzano, que para ese entonces tenía unos 14 años, le escribió al baterista de Alaja para invitarlo a tocar en la banda que estaba armando. Desde ese entonces, Les Petit Bâtards ensaya en El Ensayadero junto a Lolabúm, La Máquina Camaleön y otras bandas ocasionales.

Sorzano y Jim, Les Petit Bâtards/ Foto: El Tipo Gris

Sorzano, Bebé y Estevanlove a la distancia, Les Petit Bâtards/ Foto: El Tipo Gris

Hoy, El Ensayadero es el centro de reunión de la escena independiente. Le dicen “el CBGB’s” de Tumbaco. Hay tocadas casi todos los fines de semana, con carteles que juntan a las bandas de más trayectoria de la música local con proyectos emergentes de varias ciudades del país. La gestora detrás de El Ensayadero es la mamá del Berro, Serena Iturralde. Su equipo incluye a Emilie (su hija menor), Didier (su esposo), Berro (su hijo mayor), Moe (el administrador de El Ensayadero y guitarrista de Alaja Jam) y los voluntarios permanentes de la casa.

Serena y Emilie / Foto: El Tipo Gris

Foto: El Tipo Gris

Serena / Foto: El Tipo Gris

Para Serena, El Ensayadero es un escenario que ofrece tratos justos para las bandas locales, que promueve la experiencia en vivo de la escena local y que propone un espacio gratuito para ensayar. Por eso, la disolución de Alaja Jam, la banda que comenzó todo, se siente como un hijo que abandona la casa, según Serena. “No, más bien como un último polvo antes de un divorcio”, corrige Nico Jarrín (bajo) minutos antes de tocar.

El concierto de despedida de Alaja empezó a las 12. El público que se reunió esa noche incluía a los primeros fans de la banda, es decir a los músicos que cuando eran chamos se inspiraron en ellos para tocar. Ahí estaba el Bebé y el Jim (bajista y baterista de Les Petit Bâtards) y Estevanlove (guitarrista de Lolabúm) sacándose la madre en el pogo, cantando todas las canciones y esperando que prendan el último porro.

Nico y Emilie / Foto: El Tipo Gris

Moe, Alaja Jam / Foto: El Tipo Gris

Matro, Alaja Jam / Foto: El Tipo Gris

Nico, Alaja Jam / Foto: El Tipo Gris

“Iba caminando por la calle y me encontré/

con mi dealer favorito que se llama Don Jorge/

le dije “Don Jorge, necesito recargar/

porque llevo mucho tiempo sin poder fumar”

Don Jorge, Alaja Jam

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