La Máquina Camaleón nos está dando su nuevo álbum de a poco, de sencillo en sencillo. Esta vez nos presentan “¡VACÁCIONE Z!”.
Portada del sencillo. Foto: archivo de La Máquina Camaleón
¿Estamos cerca del final de lo conceptual? ¿Cuánto falta para que se complete Azul, uno de los álbumes más esperados de los últimos meses? Hoy nos enfocaremos en su sencillo “¡VACÁCIONE Z!” y su aporte al concepto final del disco.
Antes de eso, hay que decir que Azul es el final de la trilogía de álbumes que ha hecho La Máquina Camaleón desde el 2014. Con“¡VACÁCIONE Z!”la banda lanza su segundo sencillo de este año raro.
El nuevo tema trae los cambios que esperaban de la banda. Trae variedad.“¡VACÁCIONE Z!” se posiciona distinto dentro de la música de La Máquina Camaleón y del álbum. Y es que la esencia del sintetizador y la voz del Felipe no se pierden por nada, lo que ayuda a mantener una identidad.
El indie rock no se pierde, pero el eco de rock psicodélico se vuelve el del pop psicodélico.
—Esto ya no se poguea —dice Felipe, en una entrevista con Indie Criollo—. Pero aun así el que quiera puede poguearlo.
Las anteriores canciones de Azul ya presentan una gran variedad de sonidos o ideas, y este último sencillo era necesario para mostrar más facetas de la banda. Trae de vuelta unas pocas influencias viejas. Se siente algo de la famosa “Motora”, pero a la vez es suficientemente distinto para ser totalmente fresco. La canción está más ordenada y pulida, y llega a sentirse la evolución en ella, a pesar de su sencillez. Muestra el claro “menos es más”.
Las alineaciones de la banda han cambiado por cada álbum y cada una de ellas ha jugado un papel grande en la importancia que tienen los instrumentos. Se siente el cambio de bajo y la reducción del protagonismo de la guitarra. Aun así, la guitarra en este último sencillo abastece y destaca en el solo. Ya parecía que los solos iban a estar ausentes en Azul. No fue así.
Y hay más.
Imagen promocional del sencillo. Foto: @soyunrigoceronte
Si bien se había advertido de que Azul tiene “harto drum machine”, cada canción nos sigue sorprendiendo. En esta, La Máquina nos devuelve algo más acústico. Al hablarles del ritmo, el bajo igual se lleva un gran crédito en este tema y las bases destacan. Azul se vuelve más variado con esta canción menos sintetizada.
Para este disco se trabaja con dos teclados: el de Paola y el de Felipe. La melodía se mantiene alta en cuanto a sintetizadores, lo cual mantiene la onda alegre. Esto ayuda para que la atmósfera que brinda la canción lo sea también. Pero lleva un fondo casi nostálgico. Ese feeling me deja a mí.
El álbum viene cargado de emoción y conceptos. Promete trabajar, como ya lo ha dicho Felipe antes, con algo “futurista, ecologista y romántico”. Claramente “¡VACÁCIONE Z!” aporta con el concepto romántico en el álbum. Aun así, no llega a ser la prometida balada del disco. No empalaga lo suficiente, ni le hace falta a pesar de una que otra frase cliché: “No necesito drogas para sentir este amor”.
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La canción trata sobre el amor, pero no supera líricamente, en este sentido, a las anteriores de La Máquina. Aun así, tiene toda la intención de hacerlo. Este es el amor por el que no importa a dónde vayan los amantes. Y lo sabemos cuando escuchamos: “Donde sea, vamos bien”.
Las letras románticas en general tienen dos lados: te pueden hacer sentir muy bien o te pueden hacer sentir muy mal. La de “¡VACÁCIONE Z!” nos hace sentir tremendamente bien. Y sucede así, ya que no sólo fluye intensamente y de forma literal en lo que respecta al romance. Sino que, entre metáforas y comparaciones, llega a pintarnos una imagen inesperada e interesante del amor.
La pieza completa
El arte conceptual por piezas no suele funcionar si no vemos la obra en su conjunto. Por eso, para apreciar este tema, regresamos tanto a Azul y el concepto grande del que forma parte “¡VACÁCIONE Z!”.
Podemos comparar la función que tiene esta canción dentro del nuevo disco con otra forma de arte, como la pintura. “¡VACÁCIONE Z!” forma parte de un gran cuadro. Y dentro de este, es una pieza que encaja a la perfección. Junto con los anteriores sencillos de La Máquina, forma parte de un mensaje más grande que en poco tiempo se completará.
La canción hace su parte y te deja sentir. Por eso logra su cometido. Además plantea algunas preguntas de cara al futuro.
¿En qué acabara el afamado Azul? ¿Y qué será de La Máquina fuera de este concepto? Sus próximos proyectos, ¿qué línea seguirán?
El cierre de la temática conceptual deja dudas, pero también unas buenas certezas. La banda ya ha demostrado, con estos nuevos sencillos, que está dispuesta a probar cosas interesantes. Habrá que darle tiempo para ver qué tanto va a arriesgar. ¿Será este un nuevo inicio?
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Por cierto, hoy por la noche sale el sencillo siguiente:“BONANZÆ”. Si quieres saber los detalles, revisa el Instagram de La Máquina Camaleón.
