El rap de Colexión es para siempre

por Martín González

Fausto Gortaire partió hace poco más de un mes, pero trascendió al tiempo como “Marmota”. En medio de la marea es imperativo recordarlo, porque es hacer justicia.

Marmota

Diseño: Manuela Vásquez Guayasamín

 

Rapero más que un artista,

es un humanista.

-Vespa.

 

El hip-hop es una cultura de resistencia por sobre todas las cosas. Nació al juntar las “sobras” de otra música, permitiendo a la gente reunirse alrededor de ellas para liberar sus propias expresiones. El hip-hop real es colectividad ante todo; colectividad que reivindica y defiende aquello que al status quo no le conviene. Así ha evolucionado a través del tiempo y las fronteras. 

Cuando topó nuestro territorio, atravesó a Marmota. Lo convirtió en uno de los productores, promotores y raperos más importantes de la historia del país porque él supo canalizarlo. Fue un hombre que usó sus versos y sus beats para engrandecer al movimiento más allá de sí mismo. 

Marmota

Además de hacer música con su nombre, Marmota dejó huella en un bellísimo trabajo colaborativo. Foto: Canal hdzrap

Hay que recordarlo como tal, ahora que las cosas asustan —ahora que otros falsos profetas quieren pisotear la cultura para encaramarse en sus delirios de megalómanos—. Y qué mejor manera de recordarlo, que a través de una de las evidencias más grandes de su trabajo: los compilados de Rap de Colexión.

En dos volúmenes, estos mixtapes dejan un recuento potente y muy rico de la variedad de talentos que el hip-hop ha engendrado en nuestro país. Y junto a ellos otros tantos, de lugares tan distintos como Bolivia o Suecia. En conjunto, demuestran que el flow sobre la pista es un lenguaje universal. 

Es justo y necesario reconstruir una parte de la historia de estos discos, a través de las voces de algunas de las personas que rimaron en ellos. Entre ellas están muchas de las figuras prominentes del rap ecuatoriano, referentes para nuevas generaciones. 

Marmota

Portadas de los volúmenes de Rap de Colexión

EQUIS

“Juntó a la mayoría de la gente de la escena”, comenta Equis, rapero quiteño que fuera amigo de colegio de Marmota, y compañero de su crew: Quito Mafia. En su calidad de pana cercano formó parte de ambos volúmenes del compilado.

“Marmota hablaba con cada uno de la banda para llegar a un acuerdo del beat que le guste más”, narra después. Tomando en cuenta que él se define como un rapero “más abstracto” y “autóctono”, Marmota propuso tres pistas para su participación en el Volumen 1. Entre ellas la tercera fue la vencida y así nació “Chukuchukubare”.

Equis recibió el beat de Marmota cuando vivía en Galápagos, y de alguna manera conectó con lo andino a través de él. Así, escribió una lírica que habla de alguien que se pierde en una ciudad —probablemente Quito—. “Como todo el hip-hop que yo hago es metafórico, todo se englosa en una sola temática pero hablo con imágenes”, dice él. 

En la canción colabora también Juan Carlos Moreno, un chelista de la Orquesta Sinfónica Nacional. Su aporte es clave al redondear la atmósfera sombría que envuelve a la canción, acentuada por el triste sample de requinto que puntea constantemente. Las rimas de Equis planean esta base en un murmullo que suena como una versión perversa de una canción infantil. El conjunto dibuja una serie de imágenes oscuras y potentes, invocación del lado turbio de la calle. 

“En Rap de Colexión 2, en cambio él decidió expandirse un poco más (sic). El man estaba buscando a la mayoría de raperos ecuatorianos que viven afuera”. Entre ellos están Carlos Zamora, afincado en Alemania, o Kaer, MC ecuatoriano del grupo belga Starflam. Junto a ellos, Marmota también unió a rimadores de otros países tan lejanos como Kurdistán.

El compilado lleva consigo un espíritu nomádico, que se sobrepone a las barreras geográficas internas y externas. Contagiado por él, EQUIS se unió con Faya Red, vocalista del grupo de reggae guayaco Ganjah Roots. Juntos armaron “El Callejón”, un tema que también habla de la vida en la calle, pero en una clave tropical y más contestataria.

Para mí fue del putas participar en esto. Realmente esos dos compilados son los mejores compilados que existen de hip-hop en el Ecuador”, comenta Equis. “Quién sabe, más adelante, en memoria de él (Marmota), podamos seguir haciendo estos proyectos”. 

JEKA LIBRE

“Yo empecé a hacer rap cuando tenía 15 años, pero de una forma muy casera, muy amateur”, cuenta la rapera Jeka Libre. “El profe había escuchado de mí, había escuchado de mis canciones, y con el tiempo él me invitó a su estudio. Me hizo escuchar muchos beats y la elección era muy difícil porque tenía muy buenas instrumentales. Él era un productor excelente”. 

“El hecho de que él me haya invitado al estudio a hacer música fue para mí un privilegio, un honor. Lo recuerdo con mucho cariño, esas escenas de mi vida (sic)”. El tema con el que ella participó en el Rap de Colexión, Vol. 1 se llama “Descarga”, y se construyó a partir de un sample de Julio Jaramillo. Como eso evidencia, Marmota era un productor que sabía bien de su bagaje, y que sabía utilizarlo a su favor como artesano. 

 

El tema es una avalancha. La Jeka entró por la puerta del Hip-Hop pateando al perro, empujada por su “profe”. Poder femenino puro y duro, emancipándose desde lo más profundo de la calle. No es casual, en ese sentido, que el video la muestre dominando la pista mientras pisa firme en algunos de los lugares más duros de Quito.

“Ese tema como que me catapultó dentro del género. Es como un himno a mi carrera, se podría decir”, afirma con orgullo y humildad la Jeka. “De él (Marmota) aprendí a ser más persistente, aprendí a ser más organizada (…) pero aparte aprendí de él a hacer las cosas con mucho amor. Él fue un gran maestro, él fue mi maestro”.

DON DE GENTE

El segundo volumen de Rap de Colexión contó con la adhesión de E2 Doctor en la producción de las pistas. Su conocimiento y sus conexiones permitieron unir muchos puntos distantes. Como ya se ha dicho, esto formó una madeja que sirvió para impulsar aún más al rap nacional. 

A través de él llegó también Don De Gente. Con su prolijidad y constancia este trío ha demostrado por qué la ciudad de las Flores y las Frutas también es cuna de las rimas ecuatorianas. “Todo se condensó cuando el E2 nos mandó un beatsazo con letra del Tony Cash y del Sbartom”, cuenta Vico Salazar, una de las cabezas del grupo. “Después también hubo una colaboración del DJ S haciendo scratch y quedó bacansísimo”. 

“Le Perdí el Miedo” inicia con un groove funkero, extremadamente potente y sabroso, que se materializa en samples de trompetas y guitarras. Pintan una atmósfera de thriller policial de los 70s, que de repente se fragmenta en pedazos cuando entran los scratches y la avalancha lírica de Geo Pro. 

“Admiramos y nos gusta el trabajo independiente tanto del Marmota como del E2 Doctor. Nos parece que tienen un sonido con solidez y personalidad, y que eso se condensó en este disco”, añade Vico. “Atrás de esto está esa idea que siempre ha tenido el Marmota de unir al rap nacional y de juntar al rap de todas las periferias, hacer conexiones, generar unidad en el movimiento”. 

ROJA MC

“Yo siempre he tenido un respeto por el trabajo de ambos productores, tanto Marmota como E2”, dice Roja MC. Su conexión con ellos remonta a cuando era parte del dúo “Rima Roja en Venus”. Marmota fue productor de su disco debut. En parte, gracias a su apoyo, ella se consolidó como una de las mayores exponentes del rap nacional junto a Venus Castillo. 

Para cuando E2 la contactó en el 2016, la rapera había migrado a NYC. Es por eso que ella representa en gran medida esa carácter reivindicador de la migración que tiene el disco. En esa línea, Roja conectó con Audry Funk, una rapera mexicana que vive en el Bronx y con la que son buenas amigas. 

Roja y Audry. Foto: Big HDC Productions

“Nos unimos con este tema justamente por nuestro proceso de ser inmigrantes, de estar acá guerréandola, desde otro lugar, con otra cultura, con tantas cosas diferentes a nuestros lugares de origen, pero siempre con la idea de conservar las raíces, de no parar, de darle…”. El discurso de Roja y Audry está cargado de coraje y nostalgia. Es un retrato sincero y sólido de los retos emocionales que implica estar lejos de casa. 

Sus rimas surcan sobre una instrumental de boom-bap clásico, tildada por un sample de guitarras y voces distorsionadas que le dan un aire de reggae. La cereza sobre el pastel son los vientos andinos dulces que se hilan en el fondo, tejiendo una beat lleno de matices que apoya con propiedad a la contundencia de los versos de las MCs.

Pienso que fue algo muy bacán cuando me dijeron (…) yo estaba muy contenta de poder formar parte de este trabajo de ellos que se unieron como productores. Yo siempre he tenido un respeto por el trabajo de ambos”, apunta Roja con sinceridad.

DOS BALAS

Dos Balas es una agrupación importante del hip-hop nacional, underground y old-school. Quizás les suene por el documental Ukamau y Ké, que produjo Andrés “Sapín» Ramírez”, uno de sus camaradas. Ellos también formaron parte del primer volumen de los compilados. Su testimonio da cuenta de la naturaleza colaborativa del proyecto, en todas sus partes.

“El Marmotín propuso hacer un mix tape con las bandas que estaban representando ese momento. La idea era hacer un disco prensado y apalancar el estudio del man, que era Rosa Blanca”. El estudio, según cuentan, tiene ese nombre como homónimo al sector donde vivió y trabajó Marmota.

Dos Balas. Imagen tomada del Facebook oficial del grupo.

“La propuesta era que los grupos que participaban, no sé si todos o algunos, aportáramos con un capital para hacer el disco prensado y sacar las copias. (…) En retribución por el aporte para los discos, cada banda se quedaba con discos (sic) para recuperar la inversión y al mismo tiempo ganar algo de dinero”, cuentan sus integrantes.

“La canción, Elemento, narra a la agrupación Dos Balas como parte de la cultura hip hop y como un elemento, el quinto los otros cuatro son: el turntabling o beats, las rimas, el graffiti y el breakdance”. Aunque el tema no está en Internet, podemos afirmar que no se aleja de la línea de Dos Balas: firme y combativa. Marmota supo acoplarse a ella, como también lo evidencia “Sangre Guerrera”, un tema del 2004 que destaca por su letra contundente y por un beat pegadizo de boom-bap.

 

Parce, uno de los MCs de Dos Balas, cuenta también que la relación del grupo con Marmota se extendía por fuera del estudio, remontando a muchos años y obras. “Trabajamos algún tiempo en la comunidad hip-hop. Hicimos los primeros talleres de graffiti (…) Por otro lado trabajé también un proyecto para una comunidad de refugiados y desplazados que venían de nuestro país hermano de Colombia. Y, pues, con el Marmotín trabajamos la producción de ese demo musical también”.

Todo suma, finalmente, como un reflejo más de que Marmota estaba involucrado con el movimiento hasta lo más profundo. Trabajó con él, de cerca o de lejos, como en una fuerza social con poder de cambio verdadero.

VAIOFLOW

“Por allá, no me acuerdo bien si fue 2010, 2012, o cuando fue que salió Boom Bap Easy en Rap de Colexión. Yo estaba viajando por varios países de Latinoamérica y, bueno, estaba buscando los referentes de la cultura hip-hop en Ecuador. Por esas casualidades me recomendaron contactarme con MotaMix, con Marmota. Me lo recomendaron los chicos de Guayaquil, el Goyo Black. Él me dijo que él era el duro en la parte de la Sierra”.



Vaioflow a.k.a Violeta Kovensky es una rapera argentina con una trayectoria importante que se extiende por alrededor de una década. Su conexión con Ecuador la llevó a participar del Festival Saca del Diablo y, claro está, de los compilados de Marmota. Su contacto se dio cuando le envió su material a Mota a través de Facebook, diciéndole que quería hacer colaboraciones y conocer a la gente de la cultura hip-hop. Mota y María (su pareja) la recibieron en su casa y la integraron a la movida en seguida.

“En ese viaje fue que grabamos Boom Bap Easy para ese compilado. También le hicimos el video. Encima, a mí me habían robado mis equipos de filmación en Colombia y para cuando llegué a Quito no tenía nada, y lo pudimos gestionar todo con la ayuda de la crew, Quito Mafia”, cuenta luego. Esta fue la primera de las muchas colaboraciones que salieron de su encuentro, según cuenta ella.

 

Violeta empezó a componer la canción en el estudio “Rosa Blanca”, y la terminó en el de E2 Doctor. “Me acuerdo perfecto de estar terminando un minuto antes de grabar. Se llama Boom Bap Easy porque ese era el nombre que tenía la pista directamente, y me pareció que lo decía todo“. La canción es una oda muy personal al hip-hop, en la cual Vaioflow demuestra la versatilidad de su flow y la finura de sus líricas. Todo sobre una instrumental de ritmo ajustado, llena de melodías vaporosas.

“A Mota lo recuerdo como una persona muy bondadosa, del bien. Una persona que siempre estaba dispuesta a colaborar, a confiar en uno. Lo recuerdo como un prócer de la cultura hip-hop latinoamericana», afirma ella. “La verdad que todos los que lo conocen a Mota saben del corazón gigante que tuvo, y que va a quedar para nosotros marcado, para siempre (…)  Nunca tuvo miedo, siempre peleó por lo que quizo y ayudó a los demás a que también logren sus metas”.

LEGADO

“Me parece que el hip-hop perdió no solo a alguien que desde su posición como artista dejó su música (…) pienso que él ha sido un gestor cultural que ha estado tan pendiente siempre de aportar para el hip-hop ecuatoriano con todos los proyectos en los que estaba”, comenta Roja. “Tantas cosas en las que él estaba involucrado que en realidad eran para mover de forma colectiva al Hip-Hop, y eso es algo muy bacán”. 

Rap de Colexión es un proyecto que hizo el Marmota con la idea de juntar a todos los raperos que representan el Ecuador (…) hay muchos, pero digamos que los que realmente han hecho historia, han sobresalido, han dominado un estilo”, dice Equis.

Como bien dicen los raperos que se respetan, todas esas cualidades están por fuera de lo que es “comercializable”. Según complementa DJ MIC, otro de sus compañeros más cercanos, ellas eran lo que Marmota más olfateaba a la hora de reunir a lxs participantes de sus compilados. 

Lee más en Radio COCOA: La bendición de ser auténtico: Carta a Fausto Gortaire

“Se veía realmente quiénes son los que realmente se miden a este tipo de proyectos, los que realmente están representando, los que se han mantenido. Más claro ahí se ve quién es quién”, sentencia después Equis.

Marmota fue un embajador del hip-hop, en todas sus dimensiones. Beats, rimas y graffitis componen su obra. Su entrega al movimiento como promotor y gestor, es la base fundamental de su legado. Mientras las dos Hs florecen con nuevas camadas de MCs y gestores, siempre se podrá regresar a verlo como referente. El espíritu de su trabajo nos recuerda que la mejor forma de recorrer el camino es andando en colectivo.

Como dice la Jeka Libre: “Marmota por siempre”. 

Y como dijo él en uno de sus temas insignia, junto a Vespa: “A flor de piel se me nota el rap / vista como vista se me nota el rap / que se me nota el rap / mírame a los ojos, soy HIP-HOP”.  

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