El nuevo disco de Guanaco: con el beat más arriba y los pies sobre la tierra

por Radio COCOA
El 3 de septiembre podrás descargar el nuevo disco de Guanaco en las plataformas digitales. Hablamos con el artista sobre el proceso del disco, la peli que lo acompaña y su trayectoria musical.

Escuchar el nuevo disco de Guanaco es como hacer un viaje por las carreteras más modernas y destartaladas del Ecuador. Una experiencia que remueve sensibilidades y que, obligatoriamente, requiere subir el volumen de los altavoces.

Con el beat más arriba y los pies sobre la tierra, este proyecto musical es el resultado de un proceso creativo sin poses u obligaciones comerciales. “Mis discos son los que yo sueño escuchar”, dice el artista ambateño y este es uno más hecho realidad. 

En 2018, el estreno de la canción y el video de Cholonización —a dúo con el rapero brasileño Emicidafue un vistazo al paisaje musical y artístico que Guanaco había empezado a construir para esta nueva propuesta. 

Y fue un abrebocas del contundente mensaje que propone: “He tomado la palabra cholo como un orgullo (y) cholonización viene de una descolonización individual”, explica Guanaco.   

Hoy, el álbum lleva el mismo nombre y “es la mezcla de sonidos que me definen a mí como identidad ecutoriana en desarrollo”. Una vez más, a pesar de estar influenciado por muchos lugares, cuando la música del rapero ambateño resuena es inevitable decir “esto es ecuatoriano”. 

Feliz y orgulloso de su nuevo disco, además de tremendamente agradecido con su equipo de trabajo, Guanaco llega a proponer una “nueva globalización desde lo rural, desde lo personal”. 

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Del disco

Todo empezó “con la intención de hacer un disco un poco más feliz, con el beat más arriba (y) un poco más bailable”, cuenta. Al ritmo del bambuco esmeraldeño con matices de trap, uno de los temas más pegajosos dice:

Saca la chola y el guaro 

y vamo’ a gastar

Bling blingneando en sucre’

La plata que llega ese rato se va 

Bling blingneando en sucres’

[…]

Casi todo el disco fue grabado en Baños de Agua Santa, en el estudio de su casa y está envuelto de la misma energía ligera que emana de las cascadas y montañas del cantón.

«Hay muchos patrones rítmicos que tienen que ver con la música tradicional ecuatoriana». Cortesía: Guanaco.

«Este disco tiene principalmente una influencia de instrumentos electrónicos, desde cajas de ritmos, sintetizadores, samplers (…) también el uso de autotune como herramienta creativa», detalla el MC ambateño.  Sobre esa base, otros ritmos como el bambuco, bomba, afro trap, cumbia andina o el san juan enriquecen el paisaje sonoro. 

De los viajes

Pero Baños no fue el único lugar que influyó en el proceso del nuevo disco de Guanaco. En 2018, acompañado del arqueólogo musical Juan Mullo, filmó un documental con una productora colombiana. “Nunca vio la luz, pero recorrimos todo el país, viendo la música tradicional del Ecuador (…) fue algo que me afectó un montón”, relata.  

Otras vueltas de la vida lo llevaron a visitar Colombia dos veces en el 2019. Ahí tuvo la oportunidad de grabar en un estudio de Bogotá con Rap Bang Club, Sistema Solar (featurings del disco) y Juan Por Dios y conocer cómo se mueve la industria fuera del país. 

Más tarde, a finales de ese año, el país y la región fueron escenarios de estallidos sociales —resultado de varias crisis que venían escalando desde hace algún tiempo—, a los que como artista no fue indiferente. “Todos los temas de este álbum tienen una visión social, pero a mí no me gusta embarcarme dentro de lo político, dentro de las ideologías, yo prefiero vivirlo como pueblo”, dice. 

Al final, todas estas experiencias fueron inspirando las letras de los 7 temas que componen el nuevo disco de Guanaco y fueron una oportunidad para reflexionar sobre su identidad. 

[El álbum] aborda mi identidad, toda la mezcla de sonidos que tengo al ser ecuatoriano, desde las cosas urbanas globales que me influyen y me afectan, hasta los sonidos que vengo escuchando desde que soy niño, en los buses, en los mercados, en la casa de mis tíos, todo ese bagaje”, señala.

Cortesía: Guanaco.

Cuando los ecuatorianos evitamos conversaciones incómodas, el estilo siempre frontal de Guanaco es una invitación a “ver hacia adentro, hacia el interior y reconocernos, porque creo que lo más rico de este país son sus diversidades”. 

Las colaboraciones

“Empecé con la ambición de yo mismo producirlo, yo mismo grabarlo”, cuenta. En el camino, sin embargo, la mochila se tornó muy pesada y los procesos se alargaban demasiado. El nuevo disco de Guanaco, entonces, se convirtió en un disco de colaboraciones y, por lo mismo, más alegre. 

“Fue como hacer una contraparte de Blasfemia, un disco que tiene mucho del criollismo de la música de cantina del Ecuador y es un disco más oscuro”, explica.  

De pronto, artistas que Guanaco admiraba y a los escuchaba en su carro en bucle con sus hijos, estaban produciendo y grabando con él en su estudio. Fueron “momentos mágicos de la música, en los que uno se olvidaba ‘ah, este es mi ídolo’ o ‘pucha, este es el man que estaba oyendo ayer en el carro’ ”.

Emicida (Br), Sistema Solar (Col), Rap Bang Club (Col), Héctor Guerra (Es), Karina Clavijo (Ec), La Sagrada Familia (Ec) y Crvzloma (Ec) son feats del álbum. “Fue lindazo”, dice Guanaco, “siento que todos los feats son potentes (…) hechos a la antigüita, haciendo amistades muy orgánicas”.   

Guanaco con Karina Clavijo del grupo Ochún, durante la grabación del concierto película. Cortesía: Guanaco.

En 2018, la colaboración con Emicida significó una forma de tender puentes entre países y con los demás artistas internacionales no fue diferente. “Esto de la música yo siento que es como ir con machete cortando la hierba pasito a pasito y cuando te das cuenta después de un año abriste seis kilómetros de distancia” dice.

La peli

Rodaje del film concert del disco. Cortesía: Guanaco.

Después de grabar el disco surgió otra propuesta: convertirlo en un film concert. De la mano de uno de sus grandes amigos de muchos años, Vico Salazar (director audiovisual de Nacion Films y rapero), ambos se embarcaron en este reto. 

“Esta película es la interpretación del Vico Salazar sobre mi disco”, explica Guanaco. Las letras de cada canción fueron un primer guión para la película. Grabadas desde un escenario del Teatro México, cada canción tiene su propia identidad, puesta en escena, vestuario, luces y ritmo visual. Cada tema se siente como un fragmento independiente que forma parte de un todo. 

Puesta en escena de la película concierto de Cholonización. Cortesía: Guanaco.

Los videos de Vico tienen una impronta que se refleja en esta peli: exaltar la diversidad cultural del país. “Por eso se llama Nación (Films) porque nosotros siempre estamos pintando un poco de nuestro paisaje o de la identidad de donde nosotros venimos en cualquier proyecto que tengamos”, explica Vico. 

La película se proyectó en las salas de Cinemark en Ambato (25 de agosto) y en Quito (25 de agosto). El 2 de agosto se presentará en Guayaquil.

Como espectadores, ver la peli es como acompañar a Guanaco a través de una selva mientras vamos descubriendo nuevos sonidos, mezclas y ritmos. Es una experiencia que obliga a cruzar fronteras y en definitiva, a entender qué es la cholonización: el encuentro de varios mundos que al mezclarse no pierden sus raíces.

La última canción del film concert es “Oro negro”. Acercándose el final, se observa a un personaje que luego de haber convivido con su entorno a lo largo de la trama, se hunde en aguas oscuras hasta perderse y morir. La película se convierte, entonces, no solo en un fiesta cultural o una celebración de nuestras raíces, sino también, en una reflexión sobre qué pasa si no cuidamos aquello que nos hace únicos como nación y como individuos.

Artista interprovincial

Cortesía: Guanaco.

“Lo que estamos haciendo no es de gana y no está pasando de a gratis. Hay una consecuencia  alrededor”, reflexiona Guanaco. Saber que un artista ecuatoriano prospera en su propio país y tiende puentes con otros es razón de sobra para enorgullecerse y compartir su alegría. 

24 años de carrera le han dado a Guanaco la seguridad suficiente para querer tocar “en Chunchi o en Francia (…) porque se toca frente a personas y eso es lo chévere”, dice. 

Los públicos de Ambato, Quito, Puyo, Tena y Cuenca ya han tenido la oportunidad de recibir a Guanaco y escuchar Cholonización. Pero hay que estar pendientes de sus próximos conciertos tanto en las ciudades grandes como en los pueblos más pequeños. 

“Mi música sí es interprovincial, yo a veces tengo público en ciudades muy pequeñas, entonces para mí es importante volver a visitar esos lugares y no dejar que ese público muera”, señala. 

Mientras los espacios culturales se reactivan a nivel nacional e internacional, Guanaco seguirá sacando adelante su música y sus proyectos en paralelo. Sus discos anteriores lo llevaron a pisar territorio en Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y África. Este proyecto no debería ser diferente, pero, “hay que poner los pies sobre la tierra y darse cuenta de la situación mundial. Ya llegará el momento, no hay que desesperarse”.

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