Esta semana Gabriel Pérez presenta “El génesis del Sí-mismo”, una exposición artística que nace de los diálogos con otra realidad: el subconsciente.
En un inicio, Gabriel estudiaba medicina. Asistir a una clase de fotografía análoga hizo que se replanteara su vocación y optara por una carrera artística. Ahí, pudo indagar en el dibujo y la pintura también.
Ha pasado un semestre desde su graduación, y este artista está listo para presentar un trabajo que conjuga sus aprendizajes y transformaciones. “El génesis de Sí-mismo” es una exposición de 22 obras que se plantean en torno a la psicología introspectiva. Es un proyecto que se basa en los diálogos con uno mismo. El centro teórico de esta propuesta es “El Libro Rojo” de Carl Jung, una obra que plasma los diálogos que tuvo el autor con su alma durante 20 años.
¿Cómo fue tu acercamiento al “ El Libro Rojo”?¿Cómo nace el interés por los diálogos con el subconsciente?
Fue un renacer. Antes trabajaba en un tema indigenista, hacía retratos de huaoranis. Mi serie iba por ahí. De repente, hice una serie de pinturas distintas en las que sale un niño con animales. En un inicio, no sabía bien el significado de esa aparición. Mi planteamiento era plasmar lo que “veía”, hice tres cuadros en formato grande y luego me volví a estancar. Siguieron varios dibujos con esfero. Eduardo Villacís, uno de mis profesores, vio mi trabajo y me recomendó » El Libro Rojo”. El libro le dio sentido a lo que yo había hecho. Le dio sentido a la transición de una etapa en la que mostraba el sufrimiento de las culturas indígenas, al renacer. Eso es lo que representa el niño. El niño es la etapa primordial de este génesis, de esta búsqueda.
¿Qué temas se topan en los diálogos con uno mismo?
Un montón. En el subconsciente yace todo el conocimiento humano porque lo heredamos. Hay una memoria colectiva que pasa a través de las generaciones. Existen los arquetipos psicológicos. Los sueños abarcan un montón de estos arquetipos. También la mitología es muy importante. Hay muchos simbolismos, leyendas épicas, todo lo que se pasa a través de las generaciones y está presente en nuestro subconsciente. Jung se refiere a este como el “otro lugar”, un lugar dentro de uno mismo que es muy oscuro. No todo el mundo se atreve a entrar ahí porque es muy fácil perderse y enloquecer. Es fácil no encontrar las respuestas.
¿Cuánto tiempo te tomó finalizar toda la obra? ¿Cómo fue el proceso de creación?
Todo el proceso ha tomado dos años y medio. Ha habido una transición de estilos: empezó con pintura, luego dibujo y finalmente se fusiona con foto. Da como resultado fotografía digital con pintura digital, un juego de realidades que tienen que ver con el subconsciente. Durante el proceso, iba encontrando cosas, las plasmaba y luego me volvía a perder. Así fue tomando forma. Como dice Jung: “Una vez que tienes una visión, es muy difícil mantenerla” porque rápidamente se va. Así como cuando tienes una buena idea y no la escribes se va y tal vez nunca la vuelves a recordar. Así, igualito. Ese momento tienes que saber capturarlo. Entonces es arduo porque no todo es motivación. Es duro, requiere aislamiento y concentración. Hay que dejar a un lado un montón de cosas que te atan a lo que concebimos como realidad, todo lo que te limita. Hay que empezar a preguntarse cosas y esperar a que otra parte de ti las responda.
¿Qué experiencia ofrece esta exposición al espectador?
Yo quiero que se note el renacer. Quiero que es espectador sienta este proceso como un cambio, que le incite a inducir un proceso similar. Busco que logre ver que en realidad sí se puede estar en contacto con fuerzas mayores, con presencias extra humanas, ajenas a nosotros pero que a la vez nos pertenecen y tienen mucho que decirnos.
¿Qué riqueza ofrece fusionar la fotografía con el dibujo digital?
Hay todo un discurso detrás de la fotografía que la define como un momento de la realidad. Yo creé este lugar en estudio, un lugar que existe pero que no existe. Yo me posesiono, estoy en la realidad y en el subconsciente. El dibujo representa esa “otra realidad”, mientras mi cuerpo y los objetos constituyen una distinta. Se da ese juego de las dos realidades. Para mí ese fue otro génesis, ya no es el niño sino yo como hombre.
La exposición se inaugura este jueves a las 8pm. Estará abierta al público del 25 al 27 de abril en “Pentasiete Art Studio” (Avenida Oswaldo Guayasamín NE4 -145 y Sienna).
