Este fue el año preciso para que Man de Barro tenga su primer concierto en Ecuador. Conversamos con los integrantes de esta banda que apuesta por la autogestión. Nos hablaron de su historia y sus proyectos, incluido su nuevo disco, Let’s Go Sexy.
Man de Barro en su concierto en Monovox, Guayaquil, a principios de julio / Fotos: Carlos Borja (Photoman) @soyphotoman
Sin miedo a nada nació Man de Barro, en el 2012. En aquella época, cuando existía el BB messenger, Kevin Klein le dijo a una amiga, Nicole Ávila, que quería hacer música. “Yo conozco a un man que está igual de loco que tú”, le respondió y así conoció a José Antonio Villafuerte. “Un clic, fuegos artificiales, lo que quieras llamarle. Conectamos de una”, dijo Kevin sobre la primera vez que se juntaron a improvisar.
Klein recuerda que en ese momento tenía a “Rojita”, su primer bajo. La nueva se llama “Leila”, y varias cosas más han cambiado desde que este dúo comenzó. En 2013, Sebastián Ontaneda, productor guayaquileño, grabó su primer EP, Siente el Viento. Como ellos dicen, con un estilo mucho más indie rock.
Man de Barro es un proyecto independiente basado en la autogestión. Sin embargo, el año del “salto profesional” fue 2015, cuando Pepsi hizo el auspicio de su primer videoclip, con la canción “Madre Tierra”. Su otro videoclip, “4:00 am”, fue realizado enteramente por el equipo, aplicando los conocimientos de cada uno en distintas áreas de producción.
“Escuchamos todo tipo de música. Desde hip hop, salsa, R&B, trap y tenemos todo eso en la cabeza cuando componemos y sale algo rarísimo”, explica José Antonio. Esto se siente en su álbum Let’s Go Sexy, lanzado en noviembre del 2018. El 4 de julio de este año dieron su primer concierto oficial en Ecuador. Decidieron aprovechar la llegada de José desde Estados Unidos, donde este cursa sus estudios en Recording Arts en la universidad Full Sail. En esta entrevista narran los pasos para llegar a esa noche especial.
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Radio COCOA: ¿Cómo se sintieron al llegar a Guayaquil y tener sold out en su primer concierto?
José: Yo lo veo como el fruto de la semilla que sembramos. Creo mucho en la perseverancia que hay que tener en este trabajo. Si comienzas a desconfiar o desmotivarte será más larga la espera. Tienes que estar como cuando te gusta alguien por primera vez y te encanta y quieres verla todos los días. Así hay que estar todos los días con tus proyectos.
Kevin: Fue hermoso porque era como una especie de karaoke de Man de Barro. Se me hizo la piel de gallina. Cuando se subió una peladita a cantar “4 a.m”, yo lloré, pues. Me dio mucha impresión. El hecho de que nosotros pongamos un arte y que ese arte rebote a nosotros poder medio de las personas…
J: ¿A quién no le gusta sentirse querido? Nosotros vivimos eso a través de la música.
RC: Tuvieron invitados…
K: Estuvieron Ceci Juno y Melissa Álvarez, que son las voces originales de «Let’s Go Sexy«. Todos quienes ayudan a crear este proyecto estuvieron ahí. Musicazos que son más que compañeros, familia.
RC: ¿Qué tal trabajar a la distancia?
J: No sé cómo sea tu punto de vista —le dice a Kevin—.
K: Ha subido la dificultad por la comunicación. Este man tiene un ritmo diferente de vida al que tenemos acá. Y bueno, ya no nos vemos. Casi siempre componer era encerrarnos en el estudio y pegarnos horas o madrugadas para hacer arte. No digo que sea imposible, tenemos tecnología. Para «Let’s Go Sexy» yo grabé aquí las voces y el caballero se encargó de mezclarlas.
J: Es una bendición de que uno de nosotros pueda aprender en esta universidad. De repente, les enviaba un nuevo track y sonaba totalmente diferente…como de industria. Nunca pensé que podría hacer eso y sólo lo he logrado por estar en contacto con los profesores que tengo. Todo el proceso de sonido del álbum fue trabajado en USA.
K: Es increíble que nos digan “oye, ¿son de aquí?”
RC: ¿Lo difícil?
J: La parte emocional. Este man (Kevin) es mi pana, no es un man contratado, es mi marido. A veces necesitas no sólo hacer música, sino pegarte unas chelas.
RC: ¿Cuál fue el proceso creativo del álbum?
K: Empezó antes de que se fuera José Antonio y terminó allá.
J: Teníamos la idea y nunca concretábamos. Pero empezamos a grabar las baterías de “Noche Azul”, “Fin de Año”, “Si No Te Importa” con Sergio Vivar, productor.
RC: ¿Canción favorita del álbum? ¿Hay?
K: No es que sea mi favorita pero su historia es chistosa. “Chica Mentirosa” es una historia clásica mía contada por mi pana (ríe).
J: En un equipo siempre hay discrepancias. Pasó un inconveniente con alguien del equipo y el bajista.
K: Y salió una canción.
J: Estaba cabreado y decepcionado. No podíamos trabajar bien porque todo era una mala vibra. Escribí la canción exagerando cosas.
K: Obvio, para meterle drama.
RC: ¿Otra historia de otra canción? ¿Alguna otra cómica o triste?
J: “Tus Dudas”. Estaba en Estados Unidos y conocí a una niña puertorriqueña. Se llama Sharlyne Sánchez. No pasa nada si sale su nombre. Yo estaba muy emocionado por esa etapa de la relación donde todo era muy chévere. Era muy sensual. Justo cuando estaba por la mitad de la canción, tuve una pelea muy fuerte con ella. Así heavy. Que hasta me terminó. Por eso, a la mitad de la canción empiezo a hablar raro de ella. Se entiende cómo nos conocimos, luego la pelea y el final.
RC: ¿Alguna experiencia con los fans memorable?
J: Cuando mandan covers es como un sueño.
K: Una vez que una banda de colegio estaba tocando con toda la banda “Ojos Caramelo”. Me impresiona. Pienso en que llegamos a la gente. La música es para compartir, no para competir.
RC: ¿Con qué artistas locales les gustaría colaborar?
J: Con cualquiera. Es bueno porque ganamos audiencia mutua.
K: Con el Cholo. Aunque el man es otra onda de hip hop, nos llevamos muy bien. Casi siempre es así, conectamos con un man y de ahí trabajamos. Es reciprocidad musical bien bacana y saludable.
RC: ¿Cómo sienten a la escena musical en Guayaquil?
K: Hay mucha más música que escuchar.
J: Comparado a años atrás, han aumentado los proyectos. Ecuador está creciendo, no se está quedando atrás.
K: Ahora sí hay gente que apuesta a que venga una banda indie, ya no sólo un DJ.
RC: ¿Han pensado en tocar afuera? ¿Qué otro país los escucha?
J: México, en números, pero ahorita estamos en la etapa de generar material y hacernos conocer digitalmente. Cuando tengamos un Fanbase chévere, sé que se dará la oportunidad.
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María José Chancay (manager) y Josué Granda (director de arte) son parte del equipo de barro. Ahora, la banda está produciendo otro videoclip en Estados Unidos pero esperan realizar otro concierto pronto. El funk y la sensualidad que transpira Let’s Go Sexy promete hacer bailar a todo tipo de público, ya sea internacional o de su país natal.
