La capital de la provincia de Chimborazo, Riobamba, «La Sultana de Los Andes», tiene una prima homónima: una DJ lituano-ecuatoriana que está poniendo de cabeza a Nueva York y a quien podríamos llamar «La Sultana del Perreo Galáctico».
Cuando uno escucha el nombre «DJ Riobamba», lo último que se imaginaría es a una mujer lituano-ecuatoriana que vive en Nueva York y que se ha dado a conocer en algunos de las fiestas más densas de esa ciudad y de Europa por su explosiva mezcla de «perreo galáctico» y folklore. Pero eso mismo es. Esta artista excéntrica y multifacética está pisando duro en la pista de baile de Brooklyn y ahora expande los límites de su trabajo creando su propia disquera/agencia creativa, llamada APOCALIPSIS.
Foto por: Guarionex Rodríguez Jr.
Riobamba, como la conocen en los bajos de la Yoni, es una alquimista de la música que trabaja con «paisajes sonoros urbanos, clips de Youtube, y el desorden de los raves en un tributo a la cultura descolonizada de los clubs». Su música cae a las neuronas de quien la baila como un vaso de anisado puro, desconfigurándolas y poniendo a los cuerpos a sacudirse sin control y sin orden.
APOCALIPSIS es el último producto de su exploración musical explosiva. Según describe en su página oficial: «es una agencia creativa multifacética, dedicada a la difusión de medios, organización de eventos y educación musical para exponer al mundo lo más radical del futurismo sonoro latino».
APOCALIPSIS, dice su creadora «proveerá una narrativa urbana para la creación de un espacio que no es ni aquí/ni allá». Parece tratarse de un zumbido catatónico a las corrientes de folklor electrónico que recorren la médula musical de América Latina. Con toda esa carga, no es desatinado pensar que el nuevo sello de Riobamba traerá contenidos tan rayados como su música.
A partir del último trimestre del 2016, un productor ecuatoriano se incluye en sus filas: amaF alaM (Mala Fama). Oriundo de la provincia de Imbabura, este nombre emergente en nuestra escena busca alzar el vuelo cobijado por el visto de Riobamba. Aunque radica en Ecuador actualmente, viaja con frecuencia a NYC para encontrarse con ella, seguramente para afinar los detalles de su EP: Anta, que será uno de los primeros lanzamientos apocalípticos.
Por lo pronto, Riobamba nos dejó «Hechizo/Hechizo», una mezla que, según confiesa en una entrevista dada para The Fader Magazine el octubre pasado, es «una traducción de su amor por el noise, el folklore heredado y la brujería». Esta pista diabólica pretendió ser un anticipo del EP de Mala Fama, y una probadita de toda la menestra musical torcida que va a caernos desde la disquera.
La música de Mala Fama le cae como anillo al dedo a la búsqueda rítmica de esta DJ, trayendo a la mesa un caldo contundente de bases de electrónica pesada mezclada con algo de reguetón, cantos rituales andinos y sanjuanitos que recuerdan inevitablemente a los parajes de la provincia de los lagos, pero como si una sustancia psicotrópica les hubiese llovido encima.
El fin de la electrónica latinoamericana como la conocemos se acerca, y más nos vale ir preparando nuestros oídos porque el coctel ácido de Riobamba y su gallada apocalíptica promete reventar más duro que si el Chimborazo se despertara.
