Para Doménica Palma la música ha sido una suerte constante. Estuvo presente en su niñez, y en la adolescencia comenzó a tomar en serio este arte. Por ahí cerca de sus 14 años, decidió que iba a perseguir el sueño de vivir de lo que más le gusta. “No tengo un plan B. Mi único plan es la música y lo quiero entregar todo” dice con gestos que demuestran su hiperactividad y emoción por la vida.
Su instrumento inicial fue la voz y empezó a educarla a los ocho años en el coro de su escuela. Desde entonces, con las ganas de aprender, sus primeras influencias vivían con ella: sus hermanos y su mamá. Así por ejemplo, su hermano, Diego Palma Hoyos le dejó una barra muy alta gracias a los grandes logros de su banda, Cadáver Exquisito, de la que fue bajista. “Diego vivió todo lo que estoy viviendo, me da mucha tranquilidad tener un soporte y un guía que este pendiente. Le pregunto todo a mi hermano y me da los mejores consejos. Él ya sabe cómo es este mundo”.
Doménica se ha validado como una música multifacética, también toca la guitarra y siente curiosidad por aprender siempre. Es parte de una generación que desde temprano ha tenido acceso al internet, algo que ha aprovechado para ‘autoeducarse’ con este instrumento. Le dedicó horas a rasgar las cuerdas con su computador en frente, y con “muchísima práctica lograr un acorde de puente”, lo cuenta ella misma cuando recuerda, entre risas.
Ahora, con 21 años, Domē Palma lanza su primer EP “Todo Aquí”. El EP abraza a 4 canciones de género indefinido. Podrían pasar por un folk-pop orgánico. Poco fan de encasillar sus composiciones, prefiere eso de no definirse y que la escuchen: “…pero lo voy a llamar folk experimental”.
Experimentar es justamente lo que Domē está haciendo con su música y su vida. Conocer y explorar sus límites pero construir una base sólida como punto de partida. Su material debut lo grabó en un estudio en Guayaquil bajo la producción de Alejandro Gallegos. Un producto con el que logró que sus canciones se ensamblen de una manera muy natural.
El show y la esencia de Domē Palma se recuesta en su voz, su guitarra y un looper*. “Quise jugar con lo orgánico de mi voz y algo más robótico (looper)”. Aunque cree que en un futuro no muy lejano será necesario conformar una banda y presentar un show más ‘lleno’, hoy entrega todo en un performance muy íntimo.
looper*: maquinita para generar loops, o fragmentos cortos de sonidos, creados para ser repetidos continuamente.
1 comentario
It’s enormous that you are getting thoughts from this paragraph as well as from our argument made at this time.
Comments are closed.