Pamela Cevallos presenta su nueva exposición des(embalajes), una vivencia artística que busca incentivar y desafiar nuestros sentidos a través de lo tangible. Dale un vistazo en esta nota.
En des(embalajes) los objetos antiguos y cotidianos dialogan entre sí
En un ámbito artístico que requiere la aparición constante de propuestas interesantes, encontramos un proyecto que ha llevado la pintura a otro terreno. Con des (embalajes), La artista visual Pamela Cevallos ha combinado el arte visual con la antropología, camuflando y sobreponiendo figuras antiguas de gran valor a objetos de uso cotidiano.
La exposición está compuesta por cuatro fotografías, ocho óleos grandes, ocho dibujos medianos y cincuenta dibujos pequeños. Se basa en creaciones de artesanxs de La Pila —parroquia rural de la provincia de Manabí—, en objetos cotidianos y en otros objetos icónicos, como la Enciclopedia Salvat de Arte Ecuatoriano y el Atlas de González Suárez.
Esta exhibición resalta por la mezcla de las antigüedades y lo nuevo. Observamos figuras artesanales, a veces camufladas y a veces sobresalientes, entre objetos plásticos e industriales, entre los que se desencadena un vínculo natural.
Hay mucho simbolismo en lo cotidiano
Lo que arma esta increíble serie son los bocetos e investigación etnográfica realizados por Cevallos durante su viaje a la comunidad de La Pila. Y eso no es todo. Si bien el arte visual de la muestra se fundamenta a partir de archivos de historia y piezas de museos nacionales, la cuarentena tiene un simbolismo fuerte en varios de los objetos plasmados, ya que muchos de estos se encontraban en la casa de la artista.
“Quería transmitir este contexto de pandemia en el que salimos muy esporádicamente. Si es que voy a una galería, me gustaría ver algo que solo puedo ver ahí. La pintura creo que permite eso: el acercarse y el alejarse”, asegura Cevallos.
La construcción del valor, la circulación de los objetos y la relación entre arte y antropología hacen de esta exposición un mix en cuanto a perspectiva y uso. Nuestra mente juega con la organización de detalles y materiales. Se constituye una narrativa auténtica, con un viaje del presente al pasado.
En la siguiente entrevista, Pamela Cevallos nos cuenta más sobre la elaboración y resultado de su obra.
Pero antes de ir para allá, hay que decir algo importante. Sólo estará disponible hasta el 17 de marzo, en la galería de arte N24. ¡No te la puedes perder!
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Aileen Boada: ¿Cómo iniciaste en el arte? ¿Cuál fue tu proceso de formación? ¿Qué nació primero, el arte o la antropología?
Pamela Cevallos: Este interés estuvo combinado. Yo me gradué de artes plásticas en el 2007 y realicé mi maestría en antropología visual en el 2012. A partir de esto tuve el interés de combinar estos dos campos. De investigar el tema de los objetos culturales y patrimoniales en cuanto a sus dimensiones económicas y simbólicas.
AB: ¿Cómo lograste que el arte tenga un encuentro con la antropología?
PC: Esto parte de varias reflexiones y corrientes teóricas que están en el campo antropológico y artístico, las cuales buscan poner en diálogo a estas dos formas de entender y practicar.
Desde el campo artístico hay muchas reflexiones sobre el trabajo etnográfico y la relación con las comunidades. Existe una propuesta más participativa de la práctica artística y eso ha sido una influencia de la antropología.
Por el campo antropológico, el arte permite expandir discusiones, pensar en la representación. Ambos campos se nutren y hay las posibilidades de aprender y ser flexibles.
En la obra de Pamela, arte y antropología se nutren entre sí
AB: ¿Crees que la antropología aprende del arte, o al revés?
PC: Es en ambas direcciones el camino. El arte y la antropología desde hace varias décadas han estado en diálogo.
En mi proyecto personal he realizado mucho trabajo de campo. He estado particularmente con la comunidad de La Pila, en Manabí, y es ese trabajo que luego alimenta mi práctica artística. Pero a la vez, es la práctica artística la que hace que me plantee otras reflexiones en el campo de la antropología.
AB: ¿Cuál es tu proceso creativo? ¿Qué incorporas primero al crear una pieza?
PC: Parte bastante del proceso de investigación. Yo trabajo mucho con archivos de las historias de las colecciones, de los museos y con el material del trabajo de campo. En esta exposición, miraba las réplicas que tenía en mi casa, hechas por los artesanos de La Pila… Miraba esos objetos y los puse en juego.
Pamela busca transmitir una mirada desacralizada del pasado
AB: ¿Qué simbolismo buscas transmitir, o qué buscas representar con los distintos objetos que hay en tu obra?
PC: Es una mirada desacralizada de este pasado que asociamos con lo arqueológico. Este pasado prehispánico que está muy atravesado por la categoría del patrimonio “de lo intocable”, de lo que se debe conservar. Es también poner en tensión esas ideas con los objetos cotidianos, manipulables. Con lo que se desgasta y es industrial.
AB: ¿Cómo surgió el interés de explorar la vida social de las cosas, la cultura y sus usos?
PC: Este concepto de la vida social de las cosas viene de la antropología, y busca plantear preguntas de cómo circulan los objetos y cómo en este proceso de circulación adquieren un valor.
Esto surgió pensando en la historia de los museos nacionales, en la que los objetos ya tienen un valor de patrimonio y que en algún momento llegaron a ese lugar. Eso era lo que me interesaba: el trayecto, el viaje, el lugar de donde salieron. Es un concepto que permite entender que el valor de las cosas es contingente, que depende de esa circulación y que está en construcción.
Para Pamela, el arte apela a la sensibilidad del que pueda mirar
AB: ¿Cómo puede ayudarte el arte en la investigación social?
PCe: El arte es una posibilidad de traducir estas investigaciones a otros lenguajes, en los que se abre a otros públicos que tienen esta capacidad de interpretarlo, no solamente el público especialista. Apela más a la sensibilidad de la experiencia del que puede mirar. Del que tiene la posibilidad de reconstruir los sentidos que se están movilizando.
AB: ¿Qué buscas transmitir en tu obra de la caja de pastillas con dos esculturas dentro? ¿Cómo abordaste y relacionaste ambos elementos?
Pamela Cevallos: El proceso de realizar todo esto fue jugar con objetos que tenía a la mano. Las fotos que dieron origen a esta serie fueron tomadas en plena cuarentena. Yo las tomé para hacer estos montajes. Tenían que ver con todo esto de la pandemia, pastillas, alcohol, gel, todo este concepto de limpieza que yo igual asociaba con el patrimonio.
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Me parecía interesante asociar las pastillas con la imagen del coleccionista. La titulé así por el afán que tiene de poseer esos objetos que pueden resultar adictivos.
AB: ¿Qué importancia tiene tu investigación en campo y que visibilidad le das a través del arte?
PC: Tal vez no es tan evidente el trabajo de campo en este proyecto, como en mis otros proyectos. Este proyecto se basa más en las subjetividades que surgen del trabajo de campo hecho anteriormente. Esta experiencia es más solitaria por el tema de la pandemia.
Aquí revisé más mi material. Por no poder salir al campo, reflexioné sobre esos conceptos y los puse en práctica.
des(embalajes) se basa mucho en las subjetividades. No pierdas la oportunidad de visitar esta muestra
