¿Ya escuchaste el nuevo EP de Cráneo? Cráneo y su productor Sr. Guayaba nos dieron algunas claves para disfrutar mejor de este trabajo y poder alcanzar el trip máximo con él.
Cinco canciones lisérgicas, tripeantes y sabrosas, empaquetadas en un envoltorio brillante y colorido conforman Glow Trip, el nuevo EP de Cráneo, una de las nuevas caras del rap español, que ya se ha convertido en una de las más queridas en nuestra región. Con un verano que se todavía agoniza lentamente, este disco podría ser un antídoto contra el mundanal ruido para aquellxs que se rehúsan a volver a aterrizar.
De la mano de su productor, el Sr. Guayaba, Slothbrite, a.k.a. Cráneo, a.k.a Sergio, nos trae un trabajo cortito y contundente. Acompañado de uno de sus ya renombrados “shortfilms”, hará operar a tu cerebro en alta definición y en frecuencias desconocidas. Quien haya dicho que el hip-hop y la psicodelia no van bien juntos, no sabe de lo que son capaces este dúo de cabezas volátiles. Conversamos con ellos para que nos ayudaran a entender la experiencia completa y a tener el trip más intenso.
Primero lo primero. Pese a que este dúo ya es conocido y aclamado en nuestro país desde hace un tiempo, cosa que se demostró en sus eufóricos shows de Diciembre de 2018 —gracias por eso, Urban Media—, vale la pena habla de cuál es la esencia de su sonido. La etiqueta que han escogido para presentarse desde que se hicieron conocidos por acá es la del “Lo-Fi Rap”.
Entiéndase “etiqueta” como un mero formalismo que sólo sirve para agrupar a Cráneo y Guayaba con el resto de personajes ilustres de su escuadra: FANSO. Ambos pertenecen a este colectivo de artistas que no paran de experimentar visual y auditivamente alrededor de la idea de un hip-hop sucio y tripeado. “Predominio de baterías rotas, bombo agudo, desafinaciones, como una vibe muy psicodélica” son las características notables que describen entre los dos. “Hay mucho ruido de fondo. Lo-Fi viene de ‘baja fidelidad’. No es fiel el sonido a cómo sonaba algo cuando se grabó”, acota luego Guayaba.
El “Lo-Fi” es algo así como la cama elástica que los sostiene y los impulsa en una búsqueda sonora que apunta siempre a quedarse por arriba (guiño, guiño) y a inducir a quien la escuche a hacer lo mismo, en un estado “lisérgico”. Y eso no es casual, en absoluto. Ambos reconocen que esta característica responde a su propio proceso creativo, en el cual tripean mucho con los estados alterados de su mente para después depurarlos con mucho trabajo y atención al detalle.
De ahí nace Glow Trip. A la fecha, es el primer trabajo de la dupla y podría considerarse como uno de los trabajos más experimentales que han salido de la camada de FANSO. Todo, motivado por una curiosidad que derrocha frescura: si suena así, es porque ellos lo escuchan. Aunque la impronta de su música es bastante clara, esta vez decidieron quebrarla y apostar por sonidos un poco más limpios para desmarcarse de lo que ya han hecho; más aún considerando que esta era la primera vez que decidían lanzar algo los dos solos. “Hemos tirado un poco a lo que nos gusta, a lo que nos está molando ahora”, dicen al respecto.
En el EP predominan los beats tocados, por encima de los samples, siempre tirando más hacia sonidos más limpios, sin tanto grano. Y no sólo decidieron cuestionarse su estética, sino también sus ritmos, tirando a una exploración arrebatada de géneros que van entre el trap más chill hasta el house. El resultado final es un recorrido sonoro que remite siempre a una sensación de calor, que a veces es refrescante y otras sofoca, pero que nunca deja de sorprender a la imaginación con sus texturas.
El viaje es ecléctico y vibrante, y esto seguramente deviene de las influencias eclécticas y vibrantes que ellos enumeran para su música: Extremoduro, Mac de Marco y King Krule alimentan su estética y sus lírica. Quasimoto y Madlib, leyendas noventeras del Lo-Fi Rap, en cambio son referentes absolutos del género que han adoptado como bandera.
Pese a esta excentricidad, en Glow Trip las letras y los samples son elementos que permiten a las canciones sostenerse entre sí de alguna forma. Si bien son escasos, los samples parecen sacados de la caja de juguetes de algún niño, dándole un barniz colorido a los temas. Por su parte, las rimas giran alrededor de lo que ha caracterizado siempre a Cráneo: sencillez y frescura, cargada de referencias a la cultura pop que hablan de los altos y bajos del cerebro millenial.
Cráneo y Guayaba sienten que se la jugaron muchísimo con la producción de este material. Tuvieron la necesidad de renovarse, y una vez que la materializaron, soltaron el producto pensando: “a ver qué pasa”. No sin algo de nervios, pero sí convencidos de que se habían dado un gusto y que al hacerlo fueron hasta las últimas consecuencias. “No sé qué es esto, pero nos apetecía”, afirma Cráneo sonriente. “Todo se ha hecho desde cero entre Ricky (Guayaba) y yo. Entonces por eso también estamos como: ‘¡es nuestro hijito!’”.
En lo personal, siento que destacan dos momentos dentro del EP y del shortfilm que lo acompaña. El final de “Panteras”, que transforma la canción en una base juguetona de house acompasa una imagen cenital muy abstracta de una piscina, en la que sería fácil perderse hacia otra dimensión. Luego está el break de “Hot Wheels”, donde el mismo Cráneo da un tip crucial sobre la canción con una voz robótica y rota: “música para ir de trip”. Caen después los sonidos de alguna nave espacial de juguete tildando un montón de delays que se expanden hacia la estratósfera, como vemos que lo está haciendo él mismo en su habitación.
Este combo audiovisual —usando la palabra con todas sus propiedades—, podría considerarse algo así como el “trip último” en sí mismo. Los shortfilms son desde hace algún tiempo una pieza fundamental de la obra de Cráneo y de sus pares, y es curioso saber que, en realidad, representan su oficio primario, el que les da de comer. “Antes que hacer rap hacía vídeos. Soy realizador audiovisual, entonces no me cuesta. Pa’ mí ponerme no supone un problema. De hecho, lo llevo haciendo por gusto desde que empecé a hacerlo”.
Tanto él como Guayaba se dedican a hacer videoclips para otros artistas. De eso viven. La música es su “plan B”, hablando en términos prácticos. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, esto mismo les dota de varias pautas precisas para vivir con lo que les apasiona. Han notado, por ejemplo, que al sacar un disco acompañado de un corto, todo el trabajo en conjunto adquiere más trascendencia y una vida un poco menos corta en el internet. Y por lo mismo, considerando que en nuestra querida posmodernidad el ecosistema primario de su arte es el internet, los cortos revelan una clave aún más profunda para navegar por su trabajo: “lo hacemos por amor a lo que nos mola”.
Combinando la producción musical con la audiovisual han logrado abrirse camino en el mar infinito de unos y ceros que plaga nuestros dispositivos y llegar a números cada vez más crecientes de seguidores, porque lo hacen sin pretensiones y a su modo. “El grueso de nuestros ingresos viene de hacer videoclips para artistas nacionales”, dice Cráneo refiriéndose al empleo que tienen con su compañía: Cráneo Media. “Entonces, no tenemos como esa presión de cada mes llamar la atención con un video y tal. Preferimos hacer trabajos más sólidos que nos sientan bien”, respalda luego Guayaba.
Refresca escucharlos en una era en la que las palabras “contenido” y “seguidores” están tan saturadas como lo que representan. Y refresca escuchar su música también, porque permite liberar la imaginación un rato en un momento de la historia en el que todo parece tener un andar maltrecho. Han encontrado una fórmula que les funciona y desde la cual pueden crear de manera más relajada frente a un futuro que cada vez es más incierto. “¡Aunque se esté cayendo el mundo a lo mejor te vas a encontrar algo guapo!”, dicen al respecto.
Fotos: Paula Piñón y Pablo Escudero, cortesía de Guayaba Records
Glow Trip es un buen trip. Si lo suyo son los sonidos para liberar la cabeza, como si no, este EP es la dosis justa de psicodelia que necesitan y vale la pena pegársela con los sentidos abiertos. Tal como hace Cráneo al inicio del corto que acompaña a las canciones, a veces está bueno dejar que la mente divague por los imágenes y los sonidos que caben en una botellita de colores. La mejor parte es que los responsables de esta pócima parecen estar lejos de cansarse.
“Nunca pensé que fuera a llegar hasta aquí esta movida entonces… pues agradecidos, súper orgullosos y a seguir pa’lante ¡claro! ¡Obviamente, más ganas!”, afirma Cráneo. En esa ola de felicidad, nuestra región tiene un rol protagónico. “Tenemos mucho más público en Latinoamérica que en España. ¡Mucho más, mucho más!” afirma Guayaba. “Ha sido un proceso natural y la verdad es que es increíble porque el público en Latinoamérica es increíble”.
Tan increíble todo, que antes de cerrar la entrevista nos aseguraron que planean regresar por este lado del Atlántico el próximo verano para inyectarnos de una buena dosis de “Lo-Fi Rap” para los sentidos. Mientras, tenemos este trocito bello de “música para ir de trip”.
Por si se quedan con ganas de más, también les dejamos este dato sabroso que nos compartieron Guayaba y Cráneo: El Spotify de Guayaba Récords tiene varios playlists llenos de canciones que los hacen tripear. Buen ejercicio para refrescar los oídos, y hasta para imaginarse a qué sonará su próximo material:
