La Bong É Dam es una banda incipiente de Quito. El pasado 17 de marzo, la banda lanzó “DAM”, su nuevo EP que vendría a ser la segunda pieza de una (todavía inconclusa) trilogía.
Anteriormente los conocimos con lo que fue su EP debut “Bong”, en el cual destacan temas como “Andrea” que narra la historia de una dealer ficticia de Cumbayá. Para este nuevo EP contaron con la ayuda de Daniel Gachet, también conocido como Entrañas, en la producción y el diseño sonoro. El lanzamiento vino acompañado de una pequeña gira realizada en el presente mes de mayo.
Visitaron Guayaquil, donde tocaron junto a Las Chepas y Dulces Sueños, en el clásico Diva Nicotina. En Ambato los acompañó Fox Island e Ita en la Pared, en la Casa de la Cultura. Para Cuenca, realizaron un show en Selina, junto a Pase y Pruebe y repitieron el junte con Fox Island. La gira concluyó en Quito junto a la banda Postre en La Catedral.
La Bong É Dam se mueve en una exploración sónica y lírica que atraviesa constantemente distintas capas. Capas como las que dividen los sonidos análogos de los digitales, en lo instrumental. La banda combina elementos del hip hop, el rock alternativo y la electrónica, manteniendo siempre una estética psicodélica.
También conducen su nave, sin problema alguno, a través de fronteras que separan la ficción de la realidad en lo lírico. De hecho, la banda logró crear un universo narrativo, donde existen personajes que responden a lógicas específicas.
De hecho, los nombres “Bong”, “É” y “Dam” son los nombres de algunos de estos personajes. Nuestra colaboradora Andrea Aguirre lo explicó con claridad en su reseña sobre el EP “Bong”:
“È, el dios, se encuentra con dos anguilas, Bong y Dam —cada una con un balance y energía distinta—, y se fusiona con ellas mediante meditación. Gracias a esta unión se crea un mundo lleno de colores y sonidos, el mundo de la Bong È Dam. Y la banda es un canal, por el cual este Dios, desde allá, se comunica y contacta con nuestro mundo”.
Esto también lo explica la banda en “Radio la Oveja”, una especie de podcast de ficción, lanzado en 2020, que introduce de manera dramatúrgica este universo. En él se puede oír cómo el dios É explora las frecuencias locales y se topa con el universo bongedamiano.
Para este EP, la banda introdujo nuevos personajes a este mundo que se ven representados en cada canción. Mateo Calle, el vocalista nos lo explica:
Las referencias a series animadas van de la mano con la esencia lúdica de la banda. Al fin de cuentas, se trata de una banda conformada por músicos amigos que se juntan a hacer música mientras se divierten, nos cuenta Calle.
Por separado, casi todos sus miembros tienen su proyecto solista. Mateo Calle (voz principal y guitarra), quien se presenta tal cual, José Antonio Chiriboga (teclados y voz) con Josan, y Diego Monge (secuencias y voz) como Mesalina, un dj que le mete duro al perreo en las noches de Quito.
Tal vez por esta razón sea que su música se siente como un rompecabezas en el cual cada miembro ha introducido un poco de su propia cosecha, donde se aglutinan sonidos y estilos diferentes.
Un salto importante que hay entre este y el anterior EP es la inclusión de sonidos orgánicos. Mientras que en Bong podemos escuchar un sonido profundamente digital dirigido hacia lo techno, en DAM se puede escuchar sonoridades más asociadas hacia una formación de rock alternativo.
Quizás el tema donde aquello resulta más notorio sea “Esto”. En esta canción la banda habla sobre el tedio de tener que vivir en un mundo donde el trabajo y la producción son obligatorios. “Esto” es el escape de la Bong É Dam hacia su “paraguas tropical”.
Demios, el primer sencillo publicado del EP, también muestra una distancia de lo que venía haciendo la banda anteriormente. Aquí la banda acude a un ritmo más downtempo, a la vez que mantiene la estética lo-fi y un uso preciso del autotune.
Las intenciones de Bong É Dam son de concluir el proyecto con el primer y último LP que se llamará É y pondrá fin a la trilogía de lanzamientos. Por lo pronto, solo queda esperar y preguntarnos a dónde los llevará la exploración sonora de sus miembros.