Hace un tiempo, Whitney Rodríguez creó Cuarto de Luna. Un canal de Instagram en el que se reconocen, analizan y deconstruyen los estereotipos raciales. Conócelo aquí.
Vivimos en una época en la que la igualdad “racial”, aparentemente, ya no es sólo un sueño. Aunque los estragos del racismo, el colonialismo y la esclavitud siguen latentes, en teoría, las minorías étnicas ya no son ciudadanos de segunda categoría.
Al menos, así lo contempla la Constitución del Ecuador, cuando proclama a este como un país intercultural y plurinacional (artículo 1) y cuando garantiza los mismos derechos a todxs sus ciudadanxs (artículo 6).
Sin embargo, los estragos previamente mencionados prevalecen y se encuentran extendidos a lo largo y ancho del imaginario colectivo de nuestra sociedad. Tanto es así, que hasta en los lugares menos pensados, como la intimidad sexual, el racismo interfiere, e incluso afecta a la performatividad de las personas racializadas.
Así lo piensa Whitney Rodríguez, fundadora del canal digital Cuarto de Luna. Ella es una mujer afroecuatoriana, comunicadora y relacionista pública que piensa que esto debe cambiar.
Lo que nació como su proyecto de tesis —que tuvo que defender hasta el final, debido a las negativas que le lanzaron algunxs profesorxs— llegó para quedarse y convertirse en un proyecto sólido, pionero en Ecuador y, sobre todo, necesario.
Cuarto de Luna funciona como un canal informativo/reflexivo en Instagram, en el cual se reconocen, analizan y deconstruyen los estereotipos raciales ligados a la sexualidad de personas negras. Sí, existen y son difíciles de superar.
El canal, estrenado en marzo de este año, ya cuenta con más de 700 seguidores nacionales e internacionales, según nos cuenta Whitney. Además, la ha llevado a participar en algunos podcasts y a generar una comunidad online.
Te dejamos con una entrevista con esta inteligente mujer, llena de certezas y determinación.
Juanse: ¿Cómo defines tú al Cuarto de Luna?
Whitney: Yo lo defino como un lugar, un espacio digital, que seguro es objetivo y responsable. Un lugar donde podemos generar conversaciones a partir de las sexualidades afrodescendientes
JS: ¿Qué tipos de conversaciones, específicamente?
W: Podemos conversar sobre cómo hemos sido vistas como personas racializadas, cómo somos imaginadas, a partir del sexo. Y, también, cómo este tipo de imaginarios juegan un papel fundamental al momento de performar sexualidad, al momento de establecer patrones de subordinación, de dominación, en ese espacio.
Js: ¿Con qué enfoque tratas estos temas?
W: Lo que propongo es que deconstruyas, como haciendo pedacitos, parte por parte, cada idea que has escuchado de manera frecuente y repetitiva y te cuestiones por qué esto tiene que ser así ¡Espántate!, ¡asústate! ¿Por qué tiene que ser así?
Js: ¿Cómo ha sido la acogida? Yo me imagino que te debe seguir gente, como yo, que no son racializadas.
W: Yo delimité mi público hacia mujeres y hombres de entre 18-30 años, más o menos. Yo no hago una discriminación en la que digo “el cuarto de luna está dirigido sólo hacia la comunidad afro”, pero sí es ese el público objetivo. O así fue como lo solté en un principio.
Pero ha tenido más acogida en personas que no han sido racializadas, personas blacas o mestizas. También se salió un poco del límite ecuatoriano, a República Dominicana, por ejemplo. Y el público afro apareció cuando empecé a hablar temas de racismo específicamente.
Js: ¿Conoces referentes de proyectos similares?
W: Uno así, súper parecido al Cuarto de luna, hasta ahora, no lo he visto. He visto otras cuentas en Instagram que hablan sobre sexualidades interseccionales, por ejemplo —algunas cuentas son: @matusantamaría, @cirlepelobueno, @haluami—. Y toman como tema principal el hecho de que abras un poco más la mente y te arriesgues a pensar en otro tipo de identidades sexuales que son completamente válidas, existen y merecen reconocimiento.
Js: ¿Qué te motivó a crear este espacio?
W: Desde que yo tuve la oportunidad de estudiar en la universidad, se me metió una semillita en la cabeza, que sería súper importante trabajar para mi comunidad afro, a partir de lo que yo pudiera aprender profesionalmente en la academia
Porque muy pocas personas en Ecuador, que somos negras, tienen acceso a educación superior o pueden culminar sus estudios superiores. Estaba en mi mente trabajar a propósito de un tema que ayude a desarrollar esta área de mi cultura.
Trabajar en temas de sexualidad a mí me gusta mucho. Me gusta mucho la sexualidad, comentar con temas que rompen el tabú o tratan de quebrar el sistema.
Js: ¿Por qué están mal los estereotipos?
W: Hay una frase de Chimamanda Ngozi Adichie, ella es una escritora africana (y feminista). Ella dice que, y es lo mismo que yo digo en el Cuarto, el problema con los estereotipos no es que sean mentira, sino que son una verdad parcializada. Le quita el espacio de existencia de una persona y hace visible sólo uno, es una fragmentación. Es fraudulento el estereotipo.
“El problema con los estereotipos no es que sean falsos sino que son incompletos. Hacen de una sola historia la única historia.”
Posted by TED en Español on Friday, July 14, 2017
Js: Por ejemplo, ¿cuál estereotipo deconstruyes en tu canal y cómo lo haces?
W: Uno de ellos, a mí me encanta porque lo escuché durante mucho tiempo, y es que los hombres negros siempre tienen un pene grande. Y si tienen un pene grande te aseguran un desempeño sexual excelente.
El pensar que una persona negra masculina tiene pene grande, únicamente por ser negra, no es muy adecuado. Porque ¿qué hay de los hombres que no son afro y tienen un pene grande? ¿no son blancos? ¿o son negros? ¿o qué son?
Y el contexto de estas personas, de acuerdo a cómo las siguientes los miran y lo que comentan de ellos al tener un pene grande y no ser negros, es duro también. Porque lo que menos quieres en una sociedad que estructuralmente es racista, y que ve a la persona negra como algo negativo siempre, es ser uno de ellos. Porque no quieres que te discriminen por ello, no quieres que te hagan menos por ello.
¿ Y qué hay de una persona afro masculina que no tiene un pene grande? ¿Deja de ser negro? ¿No existe como negro en ese contexto? No es reconocido como una persona negra en ese contexto, porque esa característica, totalmente generalizada no la tiene. Entonces de los dos lados es fatal.
Y (también) pensar que un desempeño sexual sobresaliente o muy bueno le tienes que dejar al pene y que el pene tiene que ser grande, tampoco es lo adecuado.
Porque todas las personas vivimos sexualidad, todas las personas viven sexualidad y no siempre tienen pene y están felices viviendo su sexualidad como diosas y como dioses sin tener pene.
Hay tres cosas ahí que no funcionan muy bien. Así las abordo yo en el Cuarto de Luna.
Js: Cambiemos un poco de tema hacia el contexto actual. ¿Cómo repercute en una persona afroecuatoriana que el movimiento Black Lives Matter (BLM) esté tan activo y latente a nivel internacional hoy por hoy?
W: El movimiento de BLM ya tiene algunos años, no es tan nuevo. Esa es una de las cosas que me incomodan un poco. Cómo adquiere la información el público ecuatoriano, con respecto a movimientos que tienen décadas en el mundo. Todo lo que viene al Ecuador desde el extranjero es bueno y merece mucha atención y mucha importancia.
A partir de que las personas que tenemos el privilegio de tener Internet en nuestras casas o dispositivos “inteligentes” a nuestro alcance, sí mereció una atención fuera de lo normal el cómo asesinaban a un hombre a vista y paciencia de todo el mundo. Este evento ya tiene un par de meses, pero hasta hoy sigue siendo muy actual y parece que lo estas viendo en vivo.
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Personalmente, a mí me atravesó el alma. Ahorita me acuerdo y me dan ganas de llorar, no únicamente porque soy negra, sino porque cambiar ese aspecto en mi contexto social va a llevar muchos años y yo vi a mi hermano ahí.
No sé si es algo que los demás logren entender, pero a mí me dio mucho miedo más que ira. Me dio mucho miedo saber que eso no va a cambiar de la noche a la mañana y que el siguiente puede ser mi hermano o mis primos, y que ¡a vista y paciencia de la gente nos matan!
Entonces, eso ha provocado que el movimiento de BLM tenga mucha más atención en contextos ecuatorianos como el nuestro: saber que hay un movimiento que está luchando por los derechos de las personas racializadas en Estados Unidos y que sigan pasando cosas como esas y que están grabadas y llegan a Ecuador, ha hecho que muchas personas en Ecuador se desplieguen y digan “eso no puede seguir pasando”.
Hay un grupo de personas que dicen que somos exagerados, que eso no es así y que hay policías que también matan hombres blancos en Estados Unidos y no sé cuántas cosas más.
Entonces, yo sí pienso que nunca es tarde para darte cuenta que debes cambiar el entorno donde vives. Nunca es tarde para darte cuenta que es necesario y vital aprender, que se hable del tema, que es necesario que, en contextos como el ecuatoriano, te quites la venda y no pienses que el racismo se da sólo entre personas mestizas-blancas hacia negros.
Aquí tenemos grupos étnicos bastante importantes en el desarrollo de la historia del país. El grupo indígena, con todos sus pueblos y nacionalidades, y el grupo afrodescenciente. Y los procesos de racismo estructural y racismo individual son bastantes fuertes en este país.
Esa es una de las cosas que yo me di cuenta. Las personas empezaron a ser súper binarias con el racismo. Pensaron que sólo era de personas blancas a personas negras en Ecuador, cuando en el paro —de octubre de 2019— ya debimos habernos dado cuenta cómo funciona el racismo estructural en el racismo de las personas indígenas.
Y yo pienso que nunca es tarde, pero me fastidia un poco que sigamos con el ejemplo de otros países. Vemos lo que hacen los demás y decimos hagamos algo igual. Pero ¿por qué no hacemos algo con el contexto ecuatoriano, con lo que pasa aquí en el día a día?
Por lo menos, si ese ejemplo, de un contexto completamente ajeno al nuestro, nos sirve para hacer cosas que se pueden ver y tocar aquí, yo lo aplaudo. Entonces, sí es importante que grupos como BLM en Estados Unidos marquen un ahora en Ecuador.