Su nombre es tan inusual como la mezcla de ritmos base que caracterizan a esta agrupación: Aquí todo bien entre el hip hop, el rock y el jazz. Hay una gran amistad. Desde Santiago de Chile, emerge una banda que sin proponérselo tanto, cuestiona el purismo de los géneros y asume el hip hop como esa cultura subterránea de la que nacen sus rimas.
Cómo Asesinar a Felipes –CAF– está conformado por la voz de Koala Contreras (Enzo Miranda), la batería de Felipe Metraca (Felipe Salas), el bajo de Sebabajo (Sebastián Muñoz), los teclados del Subcomandate Marcos (Marcos Meza), más los efectos espaciales y los scratches de DJ Sp@cio. Ya no los llaman “Los Felipes” nunca más. Quisieron eliminar del mapa esa denominación, así que a modo de encontrar la fórmula letal, emprendieron un proyecto osado, puntual, directo y muy suyo: Cómo Asesinar a Felipes.
Todo había empezado cuando Felipe Salas escuchó un disco de la banda Fe por un Destino Anunciado – FDA-. Ese momento supo que debía armar lo suyo. Así que llamó a Marco Meza y a Sebastián Muñoz, ambos conocidos suyos de la Escuela Moderna de Música de Santiago de Chile.
Cómo Asesinar a Felipes forma parte del cartel de El Carpazo y tocarán en Quito el 3 de mayo de 2014
Entonces hablamos de músicos académicos, de universidad, que agotaron los recursos de las partituras y partieron en busca de su propio sonido “latinoamericano”, algo más de su región. (1) En CAF, el jazz es una cosa de tintes bajos, el rock se asume desde la profundidad de la batería y el hip hop los abraza como una madre gorda que profesa una lírica crítica, disparadora, pero muy pensada. “Nosotros somos amigos de muchos sonidos, lo que personalmente encuentro muy refrescante, y ver este proceso es muy gratificante. Puede que haya maduración, o a lo mejor involución”, decía entre risas Sebabajo, en una entrevista de ya años atrás (2).
Tal como sucede con la escena independiente de otros países de América Latina, su propuesta está en una producción alejada de las exigencias de mercados mayores: no están a expensas de lo que los medios quieran con ellos y a Felipe poco le importa salir en las radios. “Es que nosotros hacemos música sin pensar en crear un producto que sea fácil…nosotros no seguimos ni una regla, hacemos lo que queremos no más” (1). A su favor, tienen un público que sigue sus pasos de cerca, acaban de tocar en el Vive Latino 2014, en Estados Unidos, y siguen expandiendo sus tentáculos a otros países de todos los tamaños.
«Lengua de doble filo en contra rebota, habla el corazón y te quema la boca», canta Koala con furia. «De doble filo» fue uno de los singles promocionales de su última producción discográfica -Comenzará de Nuevo (2012)- y refleja el espíritu cambiante y poderoso de la música de Cómo Asesinar a Felipes. Al momento, llevan cuatro álbumes producidos por la firma Potoco Discos y siguen en el laboratorio generando nuevas cosas, pues siempre cambian. A ratos más oscuros, a ratos más críticos en sus canciones, CAF se deja descubrir a través de la música y nos seduce con una permanente gráfica surreal que nos muestra a hombres enternados con cabezas instrumentales, coquetear con vinilos y tipografías esquizofrénicas.
La música de CAF se apropia de sonidos de otro espacio y rimas muy cerebrales. Los escuchamos en Soundcloud y en compilaciones que sus fans han hecho en Youtube, pero, dicen, esa experiencia en casa no tiene nada que ver con la atmósfera que liberan en vivo. Su deleite mayor está ahí, cuando sus shows se repletan de gente que está “pensando y bailando al mismo tiempo” (3).
Les dejamos con esta playlist de 10 canciones de Cómo Asesinar a Felipes (y no morir en el intento):
