En Macas se ha celebrado por 13 años el festival ecológico de arte y música Upano Fest. Este es uno de los pocos encuentros musicales celebrados en la Amazonía ecuatoriana que se han mantenido en pie por tanto tiempo. Aquí te presentamos una breve crónica de su última edición.
En esta ocasión el festival pautó sus fechas para el viernes 1 y para el sábado 2 de marzo. Pero una semana antes los organizadores ya habían anunciado que se podía realizar un canje de entradas si participabas en una minga para limpiar el Río Upano. Tras doce años de gestión, el UpanoFest ha mantenido la misma consigna: promover la ecología como eje conceptual de su propuesta y, de este modo, desintoxicar la Amazonía.
El primer día coincidió con el inicio de las fiestas de Carnaval —más tarde me iba a enterar de que el festival siempre se ha celebrado en estas fechas—. Era la primera vez que Radio COCOA cubría un evento en el oriente del país. La celebración del concierto estaba fijada para el sábado en su totalidad, pero el viernes ya habían iniciado las actividades.
En una pequeña plaza diagonal al parque central de la ciudad, se instaló una feria de trueque de libros, exhibición de música independiente y emprendimientos. Todo eso seguido de una clínica de batería a cargo de Tito Bravo (baterista de Basca y Da Culkin Clan, entre otras bandas).
Sin embargo, eso no fue todo lo que ofreció el primer día. En la noche, hubo la presentación de cuatro showcases amazónicos en los que se presentaron iSLA, Inmundo Animal, La Machaka (Sounsystem) y Selva 7 & Suco Cobo. Aquella noche fue la primera probada de un encuentro musical que intenta mostrar una variedad de ritmos como hip hop, rock, rap y algo de metal. Los shows de las cuatro bandas mostraron elementos típicos aquellos géneros, como riffs pesados, scratches de tornamesas y gritos guturales.
Llegó el sábado. El comienzo de las actividades del día estaba programado para las 4 de la tarde, pero sucedió algo. Justo antes un torrencial aguacero cayó en toda la ciudad. Parecía que el UpanoFest se iba a atrasar, pero no fue así. El festival empezó casi acorde al cronograma. El concierto no demoró gracias a la cubierta de la cancha del Centro Cultural Morona Santiago, lugar donde se han realizado sus últimas ediciones.
La jornada empezó con la presentación de la banda La Selekta Eskuela, seguida del grupo de hip hop Tagaere Crew. En esos momentos, apenas iniciado el festival, no había mucha presencia de público frente al escenario. La gente rodaba fuera del lugar. Pocos eran los que habían entrado. Parecía que estaban un poco más preocupados en jugar carnaval. Aun así, se veía que los presentes estaban interesados en la fiesta, que se veía venir más tarde.
El concierto continuó con la presentación de la banda cuencana Los Despachos —o «La degenerada banda», como a veces suelen llamarse—. Con un estilo bastante rockero lograron prender un poco más el ambiente. Pusieron riffs bastante acelerados, letras fuertes y baterías explosivas en el escenario. En algún momento incluso llegaron a rotar posiciones entre ellos: el baterista salió a cantar y lo suplió el segundo guitarrista.
Los también cuencanos La Escafandra Cósmica continuaron el show con un ritmo parecido y vieron cómo el público se juntaba un poco más. Más o menos a esa hora ya empezaba oscurecer. Las luces del escenario comenzaban a resplandecer. La presentación de «La Escafandra» se ganó al público por lo colorido y estrambótico de su show, además de sus atuendos un poco inusuales, con un ligero estilo steam-punk.
Faltaban las últimas cuatro bandas, Mortal Decisión era la siguiente. Ahí si se notó que ya había un poco más de público. Ya era posible poguear entre unos cuantos. Varios estaban contra las mallas y otros hacían un círculo alrededor de todos. Sin duda, el metal punk rock de Mortal Decisión puso a la gente atenta. El show se complementó con el frontman Willy Campaña, que al parecer nunca falla y deja los pelos casi de punta. Un clásico quiteño de la vieja guardia.
Ahora le tocaba su turno al invitado peruano. Cholopower se subió al escenario para mostrar su rock fusión y así contagiar a todos para que coreen algunas de sus letras. Sus miembros dieron una presentación bastante carismática y bien estimulante para la audiencia. Ya para el cierre de su show, el vocalista interactuó bastante con el público- Primero se puso una camiseta «ecuatoperuana» y, acto seguido, una máscara folklórica en son de unir ambas naciones como una hermandad.
Ganjah Roots fue el preludio al éxtasis de la jornada. Ahora sí ya era de noche y se dieron las circunstancias perfectas para la dosis de Ganjah. Ya había entrado muchísima gente y los colores, verde, rojo, amarillo teñían el ambiente y el humo. El escenario era algo así como un altar al rastafarismo. Con ese clima cálido, la banda de Guayaquil no demoró en prender la fiesta. Flameó la bandera rasta y la gente lo gozó.
El cierre de la jornada llegó con la subida de Ayawaska al escenario. La banda estaba compuesta como por 10 personas, así que parecía que la fiesta también se había subido al escenario. Mucha gente nunca se bajó de las vallas del frente. Había muchos fotógrafos en el escenario. Por ahí, un dron registraba el concierto. En realidad había un gran expectativa por la banda local.
De inicio a fin se vió la música de Ayawaska entonada al unísono por el público, si bien el tiempo no dió para que el público sacase toda la energía que tenía guardada para ellos. La gente en Macas ama a esta banda, y es que es su más grande exportación a la escena nacional.
Lamentablemente, el cierre tuvo un final un poco triste aunque no del todo malo. Como a veces suele suceder, la policía terminó la presentación aludiendo que no había permiso para más. La gente desistió de irse por un buen momento y chilló y pidió una canción más de su banda favorita, pero esto no fue posible. Al final de todo, la gente se fue contenta. Había disfrutado bastante rico la tarde y la noche, y las fiestas de carnaval continuaban.
Durante todo el show del Upano Fest 2019, el conductor y organizador principal del festival entregó reconocimientos a las bandas por su participación. A lo largo de estos 13 años se nota que la gente ha aprendido a cogerle cariño al Upano Fest al punto de convertirlo en una tradición de las fiestas de Carnaval de Macas.