El rapero español BEJO aterriza en Quito para revolver nuestras neuronas con su «flow canario». Boris Vian abrirá el show, y nos cuenta cuáles son las canciones fundamentales para gozarlo.
BEJO (o Bejito si ya le tienen cariño) es una sensación del internet, un «rapero del Siglo XXI», una de las mejores propuestas que ha vomitado la espesa masa milenial en que vivimos actualmente. Salido desde las islas canarias, está conquistando el mundo con las gafas de su abuela y con su «peluca», que parece una versión grunge del corte de Pauly D. Ahora llega a Quito con su «Hipi-Hapa Vacilanduki» para ponernos a «mover el ano».
Todo lo que hace este rapero lo convierte en un tema de conversación inagotable. No por nada su personaje ha escalado a un nivel místico para dar a luz al concepto del Bejismo. Para ayudarlos a navegar su extensa filosofía, hemos reclutado a Boris Vian, quien abrirá el show el próximo 6 de septiembre.
Boris se encargó de delinearnos una selectísima selección de cinco canciones para cachar a Bejo. A través de ellas podrán notar el ingenio, el sentido del humor y la versatilidad que se carga el rapero canario. Estamos segurxs de que al escucharlas encontrarán motivos más que suficientes para convertirse en adeptos sin poder dar vuelta atrás.
1. Mucho
«Mucho» podría ser fácilmente considerada como la pieza cúspide del Bejismo. No solo es la canción más pegada del rapero, sino una de las que más deja ver su capacidad lírica y más intriga provoca alrededor de su personaje; tanto así que existe un tutorial para entenderla y el DJ canadiense A-Track (quizás lo recuerden de la banda sonora de «Proyecto X») la incluyó en uno de sus mixtapes.
Para Boris Vian, «tiene esta onda lo-fi hip-hop que me gusta tipo Nathy Peluso, Cráneo, Lasser, pero con una rima mucho más humorística, sarcástica y divertida».
Esta afirmación es clave para situar al rapero dentro de un contexto, y entender por qué destaca en el mismo. Bejo es parte de la camada de MCs españolxs que ha despuntado en el mundo de internet en los últimos años. Sin embargo, es uno de los que más ha sabido explotar sus herramientas y abrirse camino en búsqueda de proyección internacional.
2. Sirope, ft. Akapellah
«Sirope me recuerda un poco al hip-hop west-coast», dice Boris al respecto de la segunda canción en su lista. En su sonoridad destaca el uso de vocorders y el tratamiento que se dio a las voces. Según dice, estos rasgos de la producción musical resultan en un tema «súper divertido».
«Sirope» cuenta con la colaboración de Akapellah, un rapero venezolano cargado de flow al que también vale la pena echarle oído. Esta es quizás la única colaboración que BEJO ha hecho con alguien del otro lado del charco. Esperamos que eso cambie en el futuro, pero por lo pronto, esta canción sirve como un gran abrebocas, «chulería en bote, dulce y rico como el sirope».
3. Onomeatropella
«Es quizás la canción más divertida de Bejo. La más rápida también. Súper extraña y friky», dice nuestro «bejista» de turno, y no se equivoca. Puede ser que no entiendan la mitad de las rimas de Bejito, (ni aunque existan tutoriales para ello), pero les será difícil negar que este hombre es un experto en de-construir el lenguaje y jugar con él.
Bejo salta alrededor de la ciudad con dos «patas de acero» en el video de este tema, mientras salta sin vergüenza entre el inglés y el español, dejando a los dos idiomas embarrados entre sí. Para evidencia, el siguiente verso: «When I rapping papi you make caca, popo».
El instrumental de este tema está a cargo de DJ Pimp, el mismo que lo acompañará en las tornas a su paso por Quito. Aunque BEJO tiene una versatilidad prodigiosa y es capaz de desparramar su flow canario sin problemas sobre un sinnúmero de beats, la dupla que hace con DJ Pimp es una de las más interesantes y divertidas de escuchar. Esto solo nos hace pensar que el show pinta prometedor.
4. Mango
Las canciones de Bejito son como trabalenguas, y sin embargo, eso solo parece exaltar más el afán de dominar sus juegos verbales para rapearlas completas. «Te jalan a aprenderlas» dice Boris. Eso pasa definitivamente en «Mango», donde «contrasta el beat, que es como rápido» con la onda lo-fi que se refleja en los teclados Rhode que suenan al inicio del tema.
La voz de Bejo surca sin problemas ese contraste y se adapta a él, yendo rápido a veces y relajando su cadencia en otras. En el medio, brotan juegos de palabras agudísimos como «cuenta obejos para dormir». Todo esto encajado en la brevedad de un minuto y cincuenta segundos cargados de frescura y sabor que suenan como embarrarse la boca y las manos chupando fruta.
5. El Tupperware
Esta está recién salida del horno, fresca y calientita para sus oídos. «El Tupperware» es otro tema del dúo dinámico DJ Pimp y Bejo. Cae al cerebro como un estofado espeso, lleno de aromas y sabores musicales diversos. «Me gustó full el humor», dice al respecto Boris. «Es como una especie de reguetón, rap, trap, hip-hop».
Para entender esta canción requerimos de una ardua labor de interpretación, hecha en conjunto con un equipo de científicos naturalistas que analizó la fauna y la flora exuberantes que se presentan en la pieza visual que la acompaña. Después de horas de estudios rigurosos concluimos que la letra habla de una especie de romance pasional y frenético entre Bejito y una muchacha que lo tiene contento.
Intuimos que dicha muchacha podría ser Rihanna. El sampleo vocal de «Work» que se presenta en el estribillo de este tema parece ser una prueba concluyente de esta conjetura. Boris Vian se limitó a decir que eso le parecía «súper divertido», más no hizo ninguna otra afirmación al respecto.
La Yapa: Bejismo
Bejismo es la canción que podría terminar de condensar todos los aspectos musicales que se presentan en la obra de este rapero místico. Su video ilustra más o menos lo que podría pasarle a cualquiera de ustedes, estimadxs lectorxs, después de escuchar sus canciones, o dejarse atrapar por ellas.
«Con Bejo no hay chance de aburrirse», sentencia Boris Vian. Nosotros lo secundamos y opinamos que tarde o temprano se dejarán cautivar por este rapero que «parece lo mismo pero en realidad, es distinto». No lo descartamos pero tampoco lo confirmamos.
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Si ya les pican las neuronas, AQUÍ obtendrán toda la información necesaria para asistir al ritual de iniciación bejil en Quito. Si aún les falta información para ahondar en el mundo de Bejo más allá de lo musical, pueden chequear esta nota de la revista Altos Tonos.