Aurora Etérea es una joven banda que, de a poco, se abre espacio en la escena musical ecuatoriana. Contamos cómo ha empezado su camino.
Todo comenzó con base en los discos de Soda Stereo o The Cure. Todo comenzó por los recuerdos de los 20 años, esa etapa que suele estar llena de algunas experiencias que no se olvidarán jamás. Unos años más tarde, bordeando los 25, Felipe Baldeón decidió reunir esas experiencias, que ya venía trabajando en lo que se convertiría en temas como “Baile de máscaras” y “Jamás volver”, y formó Aurora Etérea.
Para hacerlo, lo acompañaban muchísimo las canciones de The Cure, su eco.
Para hacer realidad el proyecto, Felipe le presentó a las canciones a Ricardo Gavela, quien se convertiría en el guitarrista. Y aquellos temas hasta ese momento amateurs, cobrarían nueva vida más tarde, en versiones más pulidas.
El punto de inicio definitivo fue septiembre de 2019. En abril del 2020 ya estaban lanzando su segundo sencillo, “Jamás volver”. Posteriormente, “Satelital” y “Fantasmagoría”. Y a mediados de este año 2021 se tiene planificado el lanzamiento del álbum.
Los temas están enmarcados en un estilo retro que se asemeja a la música latinoamericana de finales de los 80, 90 y principios de los 2000. ¿Nostalgia? Sólo en parte. Es lo que piensa Alexander Zobel, tecladista de la banda:
“Lo alternativo es el mainstream ahora. Toda esa ola de nostalgia que estamos teniendo llegó con subgéneros como el lo-fi o el vapor wave. Es nostalgia de tiempos que no se han vivido”.
La nostalgia, claro está, no es todo. Es apenas la punta del iceberg del grupo. Felipe cree que hay otro costado en este uso de la nostalgia, uno que va más allá del pasado y está imbricado con los tiempos que vivimos:
“No es nuestro objetivo ser una banda revival. Somos una banda de pop-new-wave del siglo 21 y vamos a seguir yendo por ahí…Suena retro y moderno, al mismo tiempo”.
Si bien lo pop prima en el sonido de la banda, con el paso de los meses, el estilo de Aurora Etérea ha cambiado conforme han salido las canciones. Está, por ejemplo, “Fantasmagoría”, que, según dice Zobel, el resto de la banda quería “que fuese bailable”.
Y es que el proceso de composición del grupo es orgánico. En medio de la hechura de los temas, los caminos van surgiendo. “¿Cómo sonaría este ritmo que es trap, o nu metal, al pasarle a una guitarra más new-wave?”, explica Felipe.
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Si se preguntaban, por cierto, de dónde viene el nombre del grupo, Zobel tiene la respuesta:
“La aurora es un espectáculo estético de luces. Viene del cielo, y el éter es lo que te rodea”. Aplicado al plano sonoro, claro está.
Con nombre, cuatro sencillos publicados y más canciones cerca de salir del horno, los planes de Aurora Etérea a corto plazo son sacar un disco, que vería luz a mediados del año, empezar otro y dar inicio a una gira. Una gira que ha sido frenada temporalmente por la pandemia, pero que terminará por suceder. En ella esperan demostrar la capacidad del grupo para tocar en vivo y, por supuesto, conectarse con la gente.
A fin de cuentas, en la vida, pese a los momentos dolorosos que cortan en la mitad el camino, todo pasa. Además, Zobel tiene un presentimiento:
2021 va a ser el año del cambio”.