Arte Sostenible: Qué es y quiénes lo hacen

por Fidel Vinueza
Ser artista implica, por lo general, no ser sostenible. O implicaba, pues muchos artistas están adaptando sus prácticas a las necesidades ambientales que el mundo requiere. Descúbrelos aquí. 

sostenible

Cuando pensamos en el arte —no de una manera más amplia, que incluye a cualquier actividad creativa, sino sólo como artes plásticas—, pensamos en una práctica esencialmente creadora de desperdicios. Pinturas hechas de polímeros que no son biodegradables y cuyos residuos químicos terminan generalmente en las fuentes de agua, pilas de latas de aerosol, millones de papeles para borradores. En fin, ser artista implica por lo general no ser precisamente sostenible.

Sólo en 2015, en el mundo se produjo la cantidad equivalente a 37.624 torres de plástico, tan pesadas como la Torre Eiffel. De ese material, menos de 9% se recicla y el resto simplemente se convierte en basura que termina en rellenos o directamente en los océanos

Han pasado casi 40 años desde que en 1983 la ONU creara la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo y sus guías para un futuro sostenible. Pero los datos ambientales son tan terribles como el que acaba de ser mencionado. En este escenario bastante desalentador, ¿qué papel tiene el arte? ¿Qué relación hay entre la sostenibilidad ambiental y las artes plásticas?

La sostenibilidad en el arte significa una miríada de cosas. Puede implicar presentar temáticas ambientalistas en exposiciones, reemplazar la pintura acrílica por acuarelas o pinturas de caseína, usar el medio ambiente como parte de la obra artística o —la que parece ser la más popular para artistas y para espectadores— utilizar materiales usados para convertirlos en obras de arte, entre otras tantas posibilidades. 

A continuación les dejo con algunos artistas que han o están creando arte con alguna forma de conciencia ambiental.

In situ + Arte

Si bien el tema medioambiental se ha convertido en tendencia en los años 2010, hay artistas que han trabajado de manera amistosa con el medioambiente desde hace décadas. Aunque no bajo el eslogan de “eco-artistas”, como se denomina a muchos en estos días. Los historiadores del arte usualmente rastrean los orígenes de la relación entre arte y ambiente al Land Art. Sobre todo a su más famosa obra, la Spiral Jetty de Robert Smithson. 

En 1970, Smithson trasladó algunas toneladas de basalto del área del Gran Lago Salado de Utah, en los Estados Unidos, hacia la costa para formar una gigantesca espiral a la que los cambios de la marea cubre y descubre. Obras como Spiral Jetty demuestran que es posible crear arte que forme parte del mismo medio ambiente, con materiales naturales de la zona y sin procesar. Es suficiente con moverlos de un lugar a otro cercano.

sostenible

Spiral Jetty, por Robert Smithson

Bio + Arte

En la línea más biodegradable del arte, Giuseppe Penone viene a la mente casi por instinto. El artista italiano ha usado materiales como papas, hojas secas o trozos de madera como parte fundamental de su obra por décadas. Muchos de los estos materiales son desechados al final de la exposición y se descomponen en poco tiempo

Su obra “Patate” de 1977 consistió en papas que crecieron junto a figuras con formas del rostro del artista, de tal manera que los tubérculos adquirieron esas formas. Un arte efímero y para nada invasivo.

sostenible

Patate, por Giuseppe Penone

Conciencia + Arte

Otra de las maneras en que el arte influye en la ecología es a través de la creación de conciencia ambiental y la amplificación de las voces de protesta. Los números y los gráficos estadísticos que apelan a la lógica no causan un fuerte impacto en las personas. Cuando los biólogos nos dicen que sólo quedan 1600 pandas en su ambiente natural, no nos impacta de la manera que debería. 

Pero, cuando vemos los 1600 pandas de papel maché que el artista francés Paulo Grangeon comenzó a exponer en varias ciudades del mundo en 2008, para generar conciencia sobre la conservación de especies en peligro de extinción, sin duda prestamos más atención al tema. Toca algo en nuestro interior. De alguna forma, el arte parecería tener un efecto más fuerte que los datos.  

sostenible

Pandas, por Paulo Grangeon

En Londres, en cambio, el artista Jason deCaires Taylor alzó su voz de protesta contra la impavidez de los políticos en cuanto al uso de combustibles fósiles y el calentamiento global. En 2015, el artista británico colocó The Rising Tide en las orillas del icónico Támesis. La obra se compone de los cuatro jinetes del apocalipsis, de cuyos caballos las cabezas han sido reemplazadas por válvulas para pozos petroleros. De esta manera envían un claro mensaje a los políticos en el parlamento, a menos de una milla de distancia.  

sostenible

The Rising Tide, por Jason deCaires Taylor

Supra-reciclaje + Arte

Desde que, en 1912, Pablo Picasso decidió agregar la rejilla de una silla de su estudio a una de sus pinturas, la reutilización de materiales ha sido una práctica común de muchos artistas. Naturaleza muerta con silla de rejilla es la ópera prima del collage y también la iniciadora de la búsqueda de nuevos materiales, sean estos nuevos o usados. Si un pedazo viejo de silla era parte de una obra de arte, entonces cualquier cosa podía serlo. Esto lo tomó muy en serio Robert Rauschenberg en los 50s. Su obra artística se compone en gran parte de lo que él llamaba “objetos encontrados”. 

Si Picasso inventó el collage, Rauschenberg lo elevó al siguiente nivel. El artista, en sus búsquedas de materiales en las calles de Nueva York, intentaba usar el mundo real para hacer arte. Su obra “Bed”, de 1955, es una muestra clara de este objetivo. Para hacerla pegó una sábana, una almohada y una colcha encontradas, las untó con un poco de pintura y las enmarcó y las presentó al mundo como una obra de arte. Pero esto no hacía a Picasso, a Rauschenberg, o a los que artistas que les siguieron, eco-artistas.

La palabra clave, y al mismo tiempo más polémica, en el mundo del arte es intención. La intención del artista es la que convierte un pedazo de lienzo en blanco en una obra de arte. De igual manera, hoy en día hay muchos artistas que han decidido utilizar materiales desechados y convertirlos en arte como parte de su práctica para proteger el medio ambiente.

El supra-reciclaje, también llamado reciclaje creativo, es un neologismo. A diferencia del reciclaje, que re-procesa materiales desechados para crear un nuevo material, como transformar botellas de plástico y hacer fibras para ropa, el supra-reciclaje utiliza estos materiales, los junta a otros, los tiñe, los recorta y de una manera creativa les agrega valor.

Este es uno de los métodos más utilizados por artistas con conciencia ambiental en la actualidad. Así reducen la creación de basura y, al mismo tiempo, evitan que más materiales nuevos sean creados.

sostenible

Bed, por Robert Rauschenberg

Desechos industriales + Arte

Una de las figuras más reconocibles del arte con materiales provenientes de desechos son los enormes trolls del artista Thomas Dambo. El escultor danés es uno de los líderes de este movimiento en la actualidad. Sus troles pueden ser encontrados en bosques y ciudades de varias partes del mundo, fusionados con el ambiente natural y enteramente compuestos por materiales tomados de los alrededores, principalmente cajas de madera desechadas por tiendas y bodegas. 

Lee también en Radio COCOA: Hitos del arte local en la década pasada

Con sus troles, tomados del folklore escandinavo, Dambo evidencia la cantidad de desechos industriales que se producen y las posibilidades de uso postindustrial que estos tienen. Además, incita a las personas a disfrutar del arte en el medio ambiente, pues ellas difícilmente intentarían cuidar algo que no conocen o no consideran parte de sus vidas.

Uno de los troles de Thomas Dambo

Plástico + Arte

Desde las Filipinas, en cambio, Leeroy New salva a las aguas del país insular evitando que cientos de botellas y más desechos plásticos terminen en sus costas. Tan versátil y colorido como se puede ser, el artista tiene muchas facetas que van desde el performance hasta enormes esculturas que lindan con la arquitectura. Entre ellas está su arte “vestible”. Vestidos enteros y máscaras hechas de plástico descartado son sus obras más características. 

Pero New no sólo salva a los océanos de desechos plásticos, sino que también usa estos materiales para ayudar a la gente. Durante la pandemia en 2020 el artista ha creado decenas de pantallas faciales para que las personas puedan protegerse del virus de una manera vistosa y colorida.

Únete a la conversación

Tal vez te interese

Add Comment