Archivo del Punx ecuatoriano: Holger Quiñonez, punk, drogas y humildad

por Emiliano Samaniego
Actualmente, Holger Quiñonez es una de las grandes bandas de punk ecuatorianas. Ello puede verse tanto en sus composiciones como en la sólida base de seguidores con que cuenta. Llega la tercera edición del Archivo del Punx.

Ficha de Holger Quiñonez / Por: Radio COCOA. Fotos del lado izquierdo: archivo de la banda. Foto del lado derecho: Alejandro Rákela

Holger Quiñonez, u Holger a secas, como sus seguidores conocen a la banda, se ha posicionado como una de las propuestas más llamativas del punk quiteño. En los últimos años, tras la publicación de «13 Gatos Negros», ha tenido cada vez más presencia en la escena local. Hay quienes los tachan de punkeros aniñados, otros que los defienden y siguen en cada concierto que dan.

Lo cierto es que, le duela a quien le duela, en los últimos años no se encuentran muchas bandas que hayan tocado tanto, lanzado tantos himnos al aire y generado una verdadera base de seguidores como Holger Quiñonez. Aquí, Rafa, Renato, Pedro y Óscar nos cuentan algunas historias de la banda y dan su punto de vista sobre el punk.

“Cuando empezamos a ensayar, consumía ciertos alcaloides que se vendían en cajas de fósforos. Yo llevé una de estas cajas para compartir con el Pedro y el Óscar, y así compusimos Caja de fósforos”

Holger Quiñonez,

Son muchos los seguidores con que cuenta la banda / Foto: Alejandro Rákela

Las canciones son el medio por el que los miembros de Holger cuentan sus experiencias cotidianas. Para su composición, letras y arreglos, llevan las ideas más o menos maduras a los ensayos y completan colectivamente las canciones. Las producciones de la banda siempre han sido autogestionadas y autofinanciadas. Esto, por un lado, ha implicado un esfuerzo y sacrificios, pero, por otro, ha significado libertad en cuanto a los ritmos de publicación del material, el contenido de las canciones y el tipo de eventos en los que quieren participar.

“Nosotros nos sacamos la puta trabajando, trabajamos para lo que queremos. Quizás eso es más punk que vivir en la casa de tu mamá y que ella te pare la cresta, pero no hacer nada de tu vida.”

Para la gestión de todos los procesos, los cuatro integrantes aportan: se dividen las tareas y cada uno hace una parte de la logística para que conciertos, grabaciones o videos se realicen. Por sus profesiones, ellos le dan una gran importancia al aspecto visual, cosa que ha caracterizado a la banda de sus inicios. En las ilustraciones de portadas, discos y afiches se expresan, también, la realidad capitalina y el humor con que la abordan.

La forma de desarrollar las distintas caras del proyecto se ha mantenido relativamente desde que empezó la banda. Ellos organizan y gestionan la mayoría de eventos en los que participan, al igual que las grabaciones y productos audiovisuales. La diferencia, según los integrantes de Holger, respecto a los inicios de la banda, se encuentra en la calidad del sonido y, especialmente, en el nivel de acogida por parte del público.

Cuando van a componer un tema o grabar un video, o cuando ensayan para un show, los Holger Quiñonez piensan en divertirse y disfrutarlo. Obviamente, esto no supone descuidar la calidad, ya que para la banda ha sido un punto central que su material se perfeccione, que las cosas tengan orden.

Actualmente buscan un sonido y un show de mucha mayor calidad, son una banda con casi quince años tocando y quieren sonar como tal. Es por eso que ahora, tienen alguna exigencia técnica más alta, o piden que horarios en los eventos se cumplan. Antes no hacían nada de eso, antes solo tocaban cada vez que podían, sin importar las condiciones.

“La idea es sacar lo mejor de la banda, que dé todo lo que pueda dar”

Radio COCOA, Holger Quiñonez, punk

Los integrantes de la banda buscan que su música suene cada vez mejor / Foto: archivo de la banda

Por muchos años eran pocas, pero fieles, las personas que seguían a la banda. Hoy son muchas más y constantemente piden en redes sociales que Holger Quiñonez esté presente en los carteles de festivales y grandes eventos. Esto no deja de sorprender gratamente a los miembros de Holger, que vienen de los pequeños escenarios. Ellos  siempre recuerdan una fecha que organizaron hace más de cinco años, junto a Tanque, en el ya desaparecido Aguijón.

Debido a la adrenalina, los tragos —o ambas—, después de terminar su set —mientras Tanque estaba en el escenario—, el Óscar y el Renato estaban en el camerino jugando, amenazándose con un extintor. El extintor se cayó al piso y el Óscar, por fin, descubrió que podía sacar el seguro que impedía disparar su contenido.

Lo siguiente que recuerdan es que estaban escapándose de la escena del crimen —el camerino quedó repleto de humo blanco—, sin saber muy bien qué hacer. Los dueños del local reclamaron, los miembros de Tanque se enojaron y el Óscar se escapó del bar y no volvió hasta el día siguiente que, más sobrios y conscientes de sus acciones, los Holger dieron la cara.

Holger Quiñonez es una banda de punk rock porque cumple con las características sonoras del género, pero también con algo que va más allá. La irreverencia y el humor, el retrato caricaturizado que hacen de la sociedad y —ante todo—, la diversión, son las cosas que hacen de este un proyecto fundamentalmente punk. Para ellos, el hecho de nunca componer o hacer las cosas pensando en los otros, en que les vaya a gustar o en que les vaya a complacer, es la esencia del punk.

Sus integrantes creen en el punk, porque creen en hacer lo que les haga felices, libres, sin responder a las exigencias de la sociedad. Sin embargo la rebeldía o inconformidad no son suficientes para los miembros de Holger. Por eso, fuera del ámbito de la banda, tienen trabajos que les resultan llenadores y apasionantes. Ellos creen que ser punks implica esforzarse, trabajar, para ser autónomos, libres… para ser ellos mismos.

Para Holger, el punk existe. No importa que sea el siglo XXI, donde las luchas sociales se han visto devaluadas, donde el rock ha perdido algo de su rebeldía y la música está dentro de lo políticamente correcto. El punk existe porque, incluso en este contexto, cada uno cuenta lo que quiere contar, y puede encontrar en este estilo de vida y género musical un medio para expresarse.

“Puede ser una noche de semana en la ciudad, un miércoles, que —de seguro—, en algún callejón de basukeros hay un concierto de punk”

Para Holger Quiñonez, la idea que sostienen algunos de que la música punk debe sonar mal, o que no implique un proceso creativo como el de cualquier obra de arte, es errónea. Piensan que, si bien, el género es en esencia marginal, los músicos deben buscar mejorar su arte con el tiempo. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya respeto entre escenas. Ellos reconocen que uno de los mayores méritos del punk local es que, si bien existe una tradicional rivalidad, hay respeto e incluso hermandad entre las distintas escuelas del punk capitalino.

“Somos punks sin cresta”

Holger Quiñonez, punk, Radio Cocoa

Para los miembros de Holger Quiñonez, siempre y cuando haya una banda que quiera dar lo mejor, habrá punk / Foto: Sebastián Narváez

Para Holger Quiñonez el punk vive, y va a vivir mientras los músicos quieran sacar lo mejor de sus bandas, mientras tengan qué contar, mientras quieran divertirse, mientras quieran hacer algo auténtico con sus vidas. Lo esencial, lo sabe cualquiera que los haya visto en vivo, es eso. Es verlos en el escenario, haciendo vibrar al público, dándolo todo por su show, dándolo todo por su música. Las risas abundan, el pogo es rápido y violento, puñetes y empujones llueven, la cerveza se pasa de mano en mano, al igual que las pipas cargadas.

“Eso de que el punk ha muerto lo dijo CRASS, luego se demandaron en un juicio por los derechos de autor… Nada menos punk”

Ese ritual se repite todas las veces que Holger toca ya que, al final, se trata de cuatro amigos liberándose, haciendo juntos algo que aman.

Holger Quiñonez, punk, Radio COCOA

Ilustración de Holger Quiñonez / Por: Xavier Muller

Más en Radio COCOA: La libertad del punk de Antipátikos

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Radio COCOA: ¿Artista, disco o canción ecuatoriana que les marcó?

Exxon Valdez, Hijos de Quién, Niños Violentos.

RC: ¿Quito en 3 palabras?

Un infierno helado.

RC: ¿Con qué figura pública les gustaría compartir un viaje en Ecovía?

Con Diego Oquendo, pero sólo si va el Renatito, para escuchar todas las huevadas que le dice, como le jode. O con Ramiro Diez, con su voz para quedarse dormidos, aunque no sé si aguantaríamos tantos datos inventados.

RC: ¿Trago (caña o norteño) o biela?

Marihuana. Norteño y marihuana.

RC: ¿Metrónomo?

Es difícil, el ritmo se debe llevar en el alma… Pero el baterista tiene que tocar con metrónomo.

RC: ¿Comida nacional favorita?

Encebollado, comida chatarra en cualquiera de sus expresiones, sánduche santini, o la pizza de Pirlo, en la Floresta… Por épocas.

Radio COCOA, Holger Quiñonez, punk, Quito

Los miembros de Holger Quiñonez en plan cotidiano / Foto: archivo de la banda

RC: ¿Lugar favorito en Quito?

Nuestro vecino que es licorero. Siempre sabe estar mamado viendo novelas.

RC: ¿Bici o tabla?

Bici.

RC: ¿Qué harían si no fuera música punk?

Nada, ser un enternado.

RC: ¿A quién le meterían un quiño?

Como dice Sir Pedrito “Si me detuviera a lanzarle una piedra a cada perro que me ladra en el camino, nunca llegaría a mi destino” – Sir Winston Churchill. Somos una banda culta.

RC¿90’s 00’s o 2mil10’s?

Musicalmente los 90’s, pero para vivir es mejor ahora. Tenemos la vida que queremos.

RC: ¿Qué proyecto actual de música recomiendan, les gusta?

Los Barrelshots.

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