The Glowing Man
Swans
Young God Records, 2016
Swans es una banda sin precedentes. Apareció a principios de los ochentas y fue parte de la escena no wave neoyorkina. Por aquella época compartió escenarios con Sonic Youth y se caracterizó por un marcado anti-convencionalismo, en un afán por lograr sonidos estridentes y performances violentos. Nunca logró un status mainstream –su sonido no lo permitía– pero sí se convirtieron en una banda de culto hasta desaparecer en 1997. Inesperadamente y de la nada resurgió en 2010 con My Father Will Guide Me Up a Rope to the Sky seguido de The Seer en 2012–uno de sus trabajos más impresionantes– y To Be Kind en 2014.
Su retorno es curioso por dos razones. La primera es que no ha sido nada nostálgico, al contrario, las propuestas recientes son muy diferentes a las pasadas y, segundo, su éxito en la actualidad es mayor que el de su primera época. El recién liberado The Glowing Man sigue siendo muestra de que la banda por siempre explorará senderos poco recorridos y no se dejará limitar por ninguna forma de convencionalismo. Mi recomendación para escuchar este disco es paciencia y tiempo. Es un trabajo que sin duda es una experiencia pero se desarrolla lentamente. Cuenta con 8 tracks que en promedio duran 15 minutos, un reto para audiencias perezosas.
Bottomless Pit Cheetah (EP)
Aphex Twin
Warp, 2016
Estoy profundamente confundido con este EP.
Aphex twin (Richard David James) tiene un trayecto que lo convierte en leyenda. En 1996, sorprendió al mundo con Richard D. James Album, trabajo al que muchos críticos especializados consideran uno de los 100 mejores discos de todos los tiempos. Su sonido entonces nos llevó a un mundo completamente futurista de velocidad y máquinas endemoniadas. Luego, en 2001 vino drukQs y si bien fue una apuesta experimental mucho menos agresiva, presentó un lado vanguardista, en un estilo que recordaba a artistas como Satie o Cage. Desapareció por mucho tiempo y regresó en 2014 con Syro, un disco que a pesar de haber recibido un Grammy, no sorprendió a sus fans. El recién lanzado Cheetah, a pesar de ser un EP, me atrevo a decir que no es mejor que Syro. Probablemente James es tan visionario que solamente no puedo entender qué es lo que hace interesante a este EP. Me quedo con sus trabajos de los 90 y principios de los 2000.