En Pasional, la producción que Alexandra Cabanilla presenta en esta ocasión, el jazz y los pasillos conviven con naturalidad. Se fusionan con sutileza en canciones antiguas que suenen a novedad. En medio de dos mundos, de dos estilos con tanta autoridad, la voz de Alexandra se empodera de los significados y las historias. Su interpretación va tejiendo los mundos que nacen a partir de dos grandes géneros. «Dos estilos que, desde mi punto de vista, demuestran una gran riqueza armónica y melódica. Sus raíces musicales son similares a pesar de miles de kilómetros de distancia y sentimientos muy profundos que representan a sus pueblos», dice la artista que en el 2008 fue la cantante ganadora del programa «Embajadores del Jazz» , una iniciativa de la embajada de Estados Unidos en Ecuador. Este proyecto estuvo lleno de giras nacionales, semanas de campamentos de jazz y una presentación en Jhon F. Kennedy Center, Washington DC.
Alexandra Cabanilla ha sido solista con la «Big Band» del Conservatorio Nacional del Ecuador y la «Big Band» del Instituto de Música Contemporánea de la USFQ. Además, ha sido parte de proyectos artísticos como «Alexandra Cabanilla Quintet» y «Solo Vox». También ha participado en los musicales «Amante a la antigua» y «Enriqueta el cuento de siempre tarde». Afirma que aquellas fueron experiencias que enriquecieron su experiencia actoral y musical. Varios años atrás , trabajó con la Fonsal en el proyecto de recuperación del barrio «La Ronda». Su participación en esa iniciativa la acercó a los pasillos.
¿Cómo y cuándo descubriste y decidiste que querías dedicarte a la música?
La música se convirtió en mi camino el momento en que sentí que cuando cantaba eso era, y sigue siendo, lo correcto y lo sensato, lo que me llena y me hace feliz. Me dije, por qué no seguirlo haciendo y prepararme para recorrer ese camino. El monento crucial vino cuando tenía que decidir qué estudiar en la universidad. No tenía nada más en mente que estudiar música.
¿Quién fue tu primer referente musical?
Podría decir que mi padre fue quien despertó en mí el gusto por escuchar música de todo el mundo y de todas las épocas. La primera artista que llegó a mí, fue la inolvidable Withney Houston.
En «Pasional» presentas «jazz ecuatoriano», una fusión entre jazz y pasillo ¿En qué punto estos dos géneros se pueden encontrar y en qué punto se alejan?
Se encuentran por sus similares melodías y armonías. Se alejan porque han tenido una suerte diferente de exploración, explotación y difusión.
¿Quisieras, a futuro, crecer en un género musical en especial y generar una trayectoria basada en esa especialización, o estás abierta a indagar en distintos géneros?
Estoy abierta a probar nuevas ideas y estilos. Definitivamente para mí, «Pasional» fue un proyecto de experimentación, ahora es momento de demostrar al público las historias y melodías que rondan en mi cabeza hace tiempo.
¿Cuál es tu percepción y opinión del escenario musical emergente en el país?
Hoy se ven muchas propuestas. Me gustaría que, más allá del concepto, las bandas o artistas luchen por su sonido y autenticidad. Estoy contenta porque están abriendo caminos y oportunidades para los nuevos artistas. Están creando el gusto por escuchar música ecuatoriana y no solo extranjera.Las oportunidades poco a poco se abren. Ahora no solo es necesario estar en radio o TV. Ahora hay muchas más oportunidades de expandir la música y las ideas en medios como éste y en todo el otro mundo paralelo (El internet), eso por el lado de difusión. Por otro lado, ahora hay más estudios de música y más productores preparados. Definitivamente, sí ha habido un crecimiento en la industria. Sin embargo, creo que todavía queda mucha música y nuevas propuestas por hacer y ser escuchadas.
¿Cuáles son tus planes profesionales en este momento?
Mis planes son varios pero entre ellos está finalizar mi disco. Todos temas inéditos. Pronto estaré abriendo el concierto de uno de mis referentes musicales: Jorge Drexler! Estaré presentando uno de mis nuevos temas.
