Adelhaid suelta sus brazos hacia el rock alternativo

por Alex Tamayo
Adelhaid supera sus etapas por medio de la música.

Adelhaid /Foto; Archivo de Banda

Como si se tratara del nacimiento de una criatura, Adelhaid abre los ojos al mundo en Guayaquil, en 2009. El 14 de febrero de ese año inició sus primeras rutas con el estreno de “Sin ti”, “lo que nadie puede parar”, según Denisse Lalama, una de las fundadoras y líder de la banda. Para ellos, su proyecto simboliza la inocencia que se pierde conforme se alcanza la madurez. El crecimiento de la agrupación es personificado por una niña que se convierte en adulta. Esa niña es Adelhaid.

Adelhaid aprendió la guitarra por su cuenta imitando canciones de Nirvana o Blink 182 antes de lanzar sus propias producciones. Su curiosidad los acompaña en un proceso plenamente experimental, hasta que en 2013 estrenan su primer EP de cuatro canciones.

Obsesión es la puerta de entrada a batallas de bandas, tocadas esporádicas y prácticas alargadas. La joven Adelhaid se alimenta de momentos positivos en la exploración de su camino musical sin ritmo establecido.

A partir del lanzamiento de “Mi desdén” (2014) el grupo inicia un proceso transitorio. Parte de la alineación se separó para abrir espacio a sus miembros actuales. Denisse invita a su hermana María José a apropiarse del bajo y a sus amigos cercanos Luis Torres para la guitarra y Bolívar Ponguillo en la batería.

Con su familia más cerca, Adelhaid supera la fase de pubertad y “camina segura”, así lo visualiza Denisse. A partir de entonces dejan de ser una banda de fin de semana para convertirse en un proyecto de vida.

Adelhaid Unplugged (2015) es su álbum debut y una evidencia de su crecimiento musical. «La inocencia sigue ahí solo que ahora lo enfrentamos con madurez», dice Denisse. Ahora con rumbo, la mirada de Adelhaid es decidida. Precisamente de encontrar el  camino y el saber superar etapas hablan las letras e historias plasmadas en sus canciones.

Inspirados en peripecias personales llevadas hasta el punto más melancólico, estas composiciones generalmente no tienen un final feliz. Para la banda la tristeza expone su lado vulnerable. Decepciones amorosas, la aceptación a uno mismo y la libertad nata de la adolescencia son temas frecuentes en su música.

“Ahora hablamos desde una voz distinta, más consciente”, comenta Denisse al describir las próximas doce canciones ya en proceso de masterización. Son temas del disco Huellas, que se estrenará este próximo julio. Según Denisse, este proyecto es más rock alternativo en comparación a su proyecto anterior al que ubica más dentro del power metal.

El nuevo proceso de la banda comienza con «Desasir», un adelanto del nuevo estilo. El concepto atrás del single es el desprendimiento, como las hojas al caer. Adelhaid se libera de ataduras mentales, la banda encuentra su propia voz y se siente representada con su sonido actual. Para estos cuatro amigos que rodean los 25 años, el crecimiento musical continúa. Según la vocalista, “Adelhaid parece gritar cada vez más alegre frente a lo incierto del futuro».

Integrantes: 

Denisse Lalama (Guitarra, Voz)
María José Lalama (Bajo)
Luis Fernando Torres (Guitarra)
Bolivar Ponguillo (Batería)

 

 

 

 

Únete a la conversación

Tal vez te interese