La Fundación Teatro Nacional Sucre en cooperación con el Centro Cultural Cuevas del Ilaló presentará el Concierto Radicante el sábado 31 de julio. Conversamos con Nidia Góngora, destacada exponente musical del Pacífico colombiano.
El Concierto Radicante es la culminación de un proceso creativo colaborativo entre tres músicos internacionales, 19 músicos nacionales y los integrantes de la Orquesta de Instrumentos Andinos. Los participantes compartieron durante dos semanas sus saberes y experiencias para generar nuevos conocimientos y productos sonoros en torno al concepto de “música de raíz” que, según cuenta la coordinadora de producción del Teatro Sucre, Fabiola Pazmiño, tiene que ver con la intención de explorar las sonoridades desde sus orígenes.
“Radicante” es precisamente un término de la biología que hace referencia a la capacidad de las plantas de enraizar. De ahí parte esta propuesta que indaga en nuestras raíces para entender que estas nos conectan, que se bifurcan en la necesidad de crecer y que, como gente de las comunidades latinoamericanas, estamos más relacionados de lo que muchas veces alcanzamos a percibir. De ahí la presencia de artistas internacionales y nacionales en este concierto.
Los artistas internacionales invitados que dirigirán los ensambles son Nidia Góngora (Colombia), Benjamín Taubkin (Brasil) y Antonio Arnedo (Colombia). Junto a ellos estará una selección de músicos nacionales e internacionales que participaron en este proceso creativo: Alexandra Cabanilla, Matías Alvear, Mateo Jaramillo, Gabriela Cobo, Daniel Pacheco, Antonio Cilio, Grecia Albán, Andrés Noboa, Alex Alvear, Ana Cachimuel, Jesús Bonilla, David West, Kevin Santos, Fidel Minda, Steff Insuasti, Diego Carvajal, Daniel Espinoza, Edita Mendez y Raúl Molina.
El show es este sábado 31 de julio en el Teatro Nacional Sucre y estará estructurado en dos partes. En la primera intervienen los invitados internacionales y la Orquesta de Instrumentos Andinos. La segunda parte será la presentación de los temas creados en colaboración durante la residencia, los cuales exploran las sonoridades afroecuatorianas, mestizas e indígenas con una perspectiva contemporánea. Puedes encontrar más info sobre el evento aquí.
A propósito de este espectáculo, pudimos conversar con Nidia Góngora, reconocida compositora, cantora y gestora cultural enfocada en la recuperación, difusión y conservación de saberes ancestrales del Pacífico Sur en Cali – Colombia.
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Xavier Vinueza: El concierto Radicante será un resultado de una residencia artística. ¿Cómo viviste esta experiencia?
Nidia Góngora: Ha sido una sorpresa para mí, pero una sorpresa bonita. Siempre que pensaba venir a Ecuador me visionaba llegando a Esmeraldas. Conociendo la música afro de marimba, que es lo que más nos acerca.
Tenía muy poco conocimiento sobre la comunidad afro-quiteña. Entonces fue una sorpresa bonita poder conocer a personas como Kevin Santos y su mamá. También ha sido bonito conocer a estos músicos que están incursionando de manera importante en la ciudad como el caso de Fidel Minda y Esteff Insuasti. Y que hay de alguna manera una articulación con estos otros espacios que yo realmente desconocía. Son músicos que han venido en un camino de reencontrarse con sus raíces.
Pero también es importante cómo dentro de este espacio de la Residencia de Radicante podemos conocer a artistas de la talla y categoría del maestro Benjamín Taubkin (Brasil). Y poder conocer esa otra línea de lo artístico que no conocía, porque uno siempre se enfoca en mirar desde la diáspora. Ha sido bonito conocer sus metodologías de enseñanza, de una persona que en todo momento te está recordando que el mundo creativo es tan amplio que tú puedes sentarte y, sin tener nada planeado, hacer música de lo que te llegue en el momento.
Fue importante conocer músicos como Álex Alvear. Me parece super interesante, de lo que hace, todo ese respeto y amor que tiene por sus raíces, el apoyo que ha dado a los músicos que vienen surgiendo.
Ha sido una experiencia hermosísima desde el lugar que se escogió, que son las Cuevas del Ilaló, me parece un lugar espectacular. Yo de verdad lo necesitaba. Necesitaba este ambiente de volver a respirar en medio de la naturaleza. Reencontrarme con el maestro Antonio Arnedo (Colombia) que ha sido una persona que conozco desde hace tiempo, que conozco mucho de su trabajo, y que tienen todos una energía tan bonita y alrededor de la que la música se hace con amor.
XV: ¿Cómo interviene tu propuesta musical personal dentro de este encuentro colectivo?
NG: Yo soy aquí la cuota del sabor (risas). Soy la cuota del Pacífico y para mí es importante traer a estos espacios toda esa riqueza cultural y ancestral. Esos elementos que hacen parte del patrimonio que tenemos en el Pacífico. Estar aquí es poder brindar la posibilidad de dialogar a través de la música, y poder lograr una interacción intercultural sonora. Y eso se está logrando.
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Es cómo poner a dialogar el currulao con esa influencia de Brasil, pero desde un sonido experimental a través del piano. O cómo poner a cantar el bajo a seis octavos a ritmos de hundes y salves. Ha sido bien chévere poder meterle ese sabor de la batería de un afro quiteño a la música tradicional del Pacífico. Es abrir esa gran puerta de conocer al Pacífico, a Timbiquí por dentro, y dejarla abierta para poder conocer las culturas de cada uno de los actores que participen en esta residencia.
XV: ¿Qué debe esperar el público de este concierto?
NG: Van a ver los resultados sonoros de esta gran residencia en donde estamos en un ejercicio de intercambio diverso, pluriétnico. Y es el resultado de esa gran juntanza de saberes, de maestros y maestras. El resultado de todo un intercambio de experiencia, de sabores, colores, olores, gustos. Son muchas vivencias que de manera creativa se van a recrear a través de canciones. Son los aportes conjuntos. Es una gran recopilación musical de diferentes culturas.
XV: ¿Son necesarios los espacios de intercambio cultural en el arte? ¿De qué manera influyen?
NG: Son muy necesarios. Creo que gran parte de la crisis de los países es precisamente el desconocer tantos elementos de las culturas y esos otros mundos, esas otras formas de vida. Pienso que deben ser mucho más frecuentes estos espacios de intercambio en los que nosotros podamos conocer las formas de vida, las alegrías, los sufrimientos. Cuáles son las estructuras organizativas de otras culturas, cuáles son sus músicas, sus vivencias, su comida, su forma de vestir, de ver el universo, la forma como se representa la espiritualidad.
Debemos conocer más de esos otros mundos que no tenemos inmediatamente en nuestras raíces. Por eso a veces nuestra manera de pensar es tan sesgada. Debemos conocer más del mundo para poder entender esas dinámicas y entender cómo incluso uno mismo debe enfrentarse a él. El dejar de nosotros mismos considerar esas barreras políticas, religiosas y sociales que nos ha impuesto la sociedad. Dejar de seguirlas viendo y poder conectarnos a través de puentes y espacios de interacción.
Vivimos cada uno disperso y aislado, y no hay una conexión del mundo. Vemos al mundo circular, pero es un círculo de muchos puntos separados.
Pienso yo que conectarse con el universo es aprender a entender e interpretar cómo ve el universo el otro. Espacios como estos sirven para esto y se tiene que seguir dando. América latina tiene que hermanarse más con el mundo.
XV: Cuéntame cuáles son tus motivaciones personales que resultan implicadas en tu arte.
NG: Cada que me despierto, respiro y lo primero que digo es gracias. A mí me motiva siempre levantarme y saber que puedo respirar y que puedo caminar y puedo transformar a través de mi música, a través de mis letras, de un abrazo, de una sonrisa. Mi territorio me motiva todos los días a salir adelante. Mis hijos, los dos que parí y esos otros hijos que la vida y el universo me ha regalado, los de mi fundación, aun los que no conozco, esos chicos que necesitan tal vez una sonrisa o una canción para alegrar su día.
Me motivan esas madres que en mi territorio se levantan cada día para defender la tierra, para defender a sus familias, para defender la ancestralidad, eso me motiva.
Estar vivo debe ser una motivación, porque cuando estás vivo puedes disfrutar de lo que el medio te provee. Y eso debe ser una motivación para ti. No podría vivir sin cantar, sin escuchar, sin sentir.
XV: ¿Cómo defines tu música?
NG: Es una música que sana, es alegría, es música que te da la paz que tú necesitas para seguir, te da tranquilidad, te sensibiliza. Es música que va directamente al espíritu, al corazón. Es música que tiene una carga espiritual muy grande, es una música que te despierta, que te trae paz y sensibilidad para entender este mundo tan ilógico.
Su trayectoria
La “maestra Nidia Gongora”, como la conocen, viene de Timbiquí, Cauca, Colombia. Proviene de una familia de cantores por tradición de la cual heredó el amor por los saberes ancestrales, las manifestaciones culturales y el liderazgo comunitario. Desde niña, se apasionó por la música en general, aunque con los años se fue centrando en las músicas tradicionales, estableciéndose como una reconocida artista del folclor del Pacífico colombiano con proyección internacional.
En su perfil destaca la dedicación al tejido comunitario y a los sectores vulnerables desde su Fundación Escuela Canalón. Una de las organizaciones más importantes en términos de recuperación, difusión y conservación de los saberes culturales y ancestrales de Colombia, donde además trabaja con el arte como eje central desde el cual los beneficiarios se enfrenten al mundo.