Tenemos para ti un trío de bandas eclécticas que combinan los estilos más inesperados. Si ya eres un incondicional de la música pesada, esto te encantará. Si no, esta puede ser una buena oportunidad para iniciarte en ella.
1. Lazarvs / Álbum: Lazarvs
Hace algún tiempo quería escribir algo de la brutal carrera del trío de Hungría Lazarvs. Con un groove increíble, han sacado discos potentes, impregnados de un fuerte olor a whisky y blues, con mucha influencia del sludge, al mejor estilo de los 90. En ellos están presentes riffs a lo Pantera y transiciones vocales que van de grunge pesadas a guturales contemporáneos. Todo el paquete en una sola banda.
Anteriormente conocidos como Apey & the Pea, decidieron cambiar su nombre hace unos años, para buscar amplitud en su mensaje lírico y expandir fronteras para conciertos y la exportación de su música. La movida fue acertada, ya que Hungría no es uno de los grandes referentes actuales en música pesada y su escena es más bien underground pero sólida. Al mismo tiempo, el nuevo nombre va perfecto con muchas de las temáticas abordadas por el trío: anti religiosidad, existencialismo, etc.
Para quienes aman riffs poderosos, con mucho stoner metal pero con variados recursos modernos y transiciones a violentos armónicos, Lazarvs es uno de esos discos obligados. Para redondearlo y complementarlo, su anterior LP, Hex, al que recién descubrí el año anterior, es igualmente imperdible.
2. Lizzard / Álbum: Eroded
Continuando con los tríos musicales, Lizzard es un completo descubrimiento de estos meses, y, vaya sorpresa, son excepcionales. Musicalmente son bastante complejos para poder etiquetarlos, y aunque me podría aventurar en ese territorio, escucho tanta originalidad dentro de su obra que es avasalladora.
Un buen ejemplo de esto es el tema “Blue Moon”, en el que distingo de acertados compases lentos, a lo Karnivool, pero con remates elegantes más pesados. En algunos pasajes del disco, llegan incluso como los franceses Gojira. Igualmente, percibo algo de rock-pop, sin ir más allá de transiciones y guiños apropiados a otros ritmos musicales.
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Líricas viscerales y bien complementadas con el trajín del disco son otro sello de esta gran producción, en la que el riesgo de lo inusual es bastante acertado. Texturas de funk, arreglos electrónicos y gran vocalización hacen de Eroded un álbum que llena de envidia hacia quienes hayan podido disfrutar este pedazo de banda en los 15 años que llevan tocando juntos.
3. Iotunn / Álbum: Access All Worlds
Lo que podría llamarse el estreno del año y la que, dentro de la escena más pesada, es una de las mejores nuevas bandas. Los daneses Iotunn desbordan recursos para lograr ese tipo de discos que se van haciendo mejores a medida que los escuchas más.
El camino a recorrer es bastante similar al de muchas agrupaciones nórdicas en cuanto a ese estilo épico, construido como base de un evento sobrenatural. En este sonido, la transición de la vocalización limpia y gutural va marcando la monotonía del disco. Sin decaer nunca en los detalles de la composición, hay similitudes con actos como Enslaved o Borknagar. Algo curioso es que en este encuentro de identidad de la banda, quedan los mejores rezagos del sonido más power metal de su anterior producción, The Wizard Falls, y también de pasajes progresivos con sonido de los 70´s, que ya han sido expuestos por varios miembros de la agrupación en otros proyectos.
Una composición llena de momentos de éxtasis y energía, complementadas con momentos brutales de lo mejor del death metal melódico. Iotunn es una fuerza imperturbable de musicalización dentro del metal progresivo. Es, así mismo, una de las mejores bandas de la actualidad al momento de recoger el sonido antiguo y lanzarlo fuera de los márgenes de la nostalgia. Lo reafirman y lo colocan dentro de los horizontes actuales.