El otro lado de la música: ¿qué hacen lxs músicxs además de tocar?

por Andrés Flores
No todo es agarrar un instrumento y sentarse a tocar. Hay veces en que la música comparte lugar con otras labores. Te presentamos un texto a fondo sobre el otro lado de varixs músicxs de la escena.

En ocasiones tendemos a creer que el músico al que vemos sobre un escenario se dedica sólo a tocar. Olvidamos por completo el hecho de que se trata de un ser humano que, como cualquiera de nosotros, tiene la libertad de dedicarse a otras cosas. En este caso, a actividades que no estén necesariamente vinculadas con el arte de la lírica. Sabemos que el concepto de artista musical se sustenta en la idea de que dicho personaje se dedica exclusivamente a presentarse ante un selecto grupo de espectadores impacientes por verlo en escena.

Pero justamente eso es lo que esta investigación trata de desmentir. Al contrario, los artistas que componen nuestra escena local, se dedican a otras cosas aparte de ser el headliner de un show de fin de semana o de estar encerrados en un estudio grabando un nuevo track. Nos encontramos con pintores, socios de restaurantes, publicistas, ingenieras de sonido, escritores, diseñadoras de moda, ¡ustedes digan! Nuestros artistas resultan ser hombres y mujeres universales que, al igual que en la época del Renacimiento, tienen varias habilidades y actividades paralelas que a veces complementan su arte.

A través de una investigación que duró alrededor de un mes, nos adentramos en la cotidianidad de siete artistas musicales para que nos muestren su otra faceta, aquella que está alejada de los escenarios. Así armamos este especial. Uno que, esperamos, hará las delicias de lxs melómanxs.

Andrés Caicedo – Frailejones

Directo desde la vieja escuela, hablamos con el baterista y entusiasta de la cocina, Andrés Caicedo. Él fue parte de proyectos musicales como Can-Can, Esto es eso, Mundos y, más recientemente, Guardarraya. Actualmente se dedica a practicar música con Frailejones, junto a Álex Alvear y Roger Ycaza.

Desde los 14 años toca la bataca. Ahora tiene 43. Entonces, ya se pueden imaginar por qué hablamos de Vieja Escuela. Realizó estudios de jazz en New York, E.U, y es allá que después de una experiencia gastronómica, un bichito de incertidumbre se cuela en la cabeza de Caicedo y lo hace pensar: “Yo también puedo tener esto…”. Es entonces que Caicedo, deja por un momento su pasión por los tambores y platillos para dedicarse a ser un emprendedor gastronómico.

¿Conocen el Ananké? Quién no ha estado en ese mirador en el barrio bohemio de Guápulo viendo a la distancia las luces de los valles. Pues sí, Andrés Caicedo es socio del Ananké desde el 2004, y en sus inicios hizo de bartender, cobrador, mesero, etc. Y si no lo sabían, el Ananké tiene dos locales: el enigmático de Guápulo y el inaugurado hace casi dos años de la González Suárez. En ambos establecimientos la idea sigue siendo la misma, la buena onda y excelente comida —¡hay más que pizzas! Comida Guapuleña: “cocina ecuatoriana con migración”.

Caicedo siempre ha estado ligado a la cocina. Por ello realiza analogías con la música en términos de tempo y ritmo. Todo se trata de un trabajo en equipo para sacar algo armonioso. Lo que sí argumenta es que la cocina le brinda independencia, mientras en la música se está al servicio en muchas ocasiones. Próximamente el Caicedo va a tocar los martes unas sesiones de jazz en el Ananké de la González. ¡Iranle a ver!

“En la cocina yo soy el director de orquesta y en la música soy el dirigido”

Andrés Caicedo

Frailejones, Radio COCOA

Andrés: músico y emprendedor gastronómico / Fotos. Izquierda: Andrés Flores. Derecha: archivo de Frailejones

Erika Escorza – Rockin Crueles

Si existe alguna intérprete muy prolija y experta en sonido es la saxofonista de Rockin Crueles, Erika Escorza. Nacida en las tierras de Tulcán, es integrante de algunos grupos musicales como El Motín, Big Band (Udla), el Ensamble de Vientos Contemporáneos y Septeto Escorsax. Eso en la música.

Su otra faceta se trata de hacer sonido en vivo para la banda de reggae Los Monkey Rudes y una peña bailable otavaleña llamada La Jampa. Conoció la música a los nueve años, mediante su abuelo, quien la inscribió en la Casa de la Cultura Ecuatoriana-Núcleo Carchi. Recibió clases de piano y guitarra, hasta que a los 14 años descubrió el gusto por el saxofón.

Con el afán de producir artistas y realizar sonido en vivo, decidió instruirse más en lo académico, por lo que ingresó a la Universidad de las Américas en la carrera de Ingeniería en Sonido y Acústica. Algo que llama la atención cuando escuchamos a Erika es su pasión por la música al igual que el conocimiento extremadamente preciso en nociones técnicas sobre el sonido.

“Aprender acerca del sonido, resolver matemáticamente cómo se mueve en el espacio, resulta ser una ventaja porque no sólo escucho el sonido sino que también lo puedo ver”, dice. El objetivo de esta intérprete es hacer música más interesante mediante el énfasis en la composición recuperando lo tradicional. Así, cree que los sonidos pueden ser historias más completas que se sientan corporalmente.

También resalta la importancia de reconocer nuestro patrimonio de música nacional, pero retomando herramientas musicales e innovando con “algo nuevo y contemporáneo”, para que a las personas jóvenes les interese. Fruto de este pensamiento es el arreglo de la canción “Soy del Carchi” en versión funk.

«Poder conectar los dos hemisferios de mi cerebro: lo artístico con lo matemático, para tener algo más completo y orgánico»

Erika Escorza

Erika: música y productora / Fotos. Izquierda: Andrés Flores. Derecha: archivo de Rockin Crueles

Fabrikante

La faceta de la que fuimos testigos es “el hechizo más antiguo de la humanidad”: ser cultivador. Para Fabrikante es muy importante la cuestión de la autosustentabilidad. Cuando lo visitamos nos mostró su dedicación a la composta de su nuevo huertito. Él cree que así se completa nuevamente el ciclo natural de la materia orgánica.

Esta actividad es muy destacable ya que, en palabras del rapero, “el mundo actual está muy mal ya que nos hemos alejado de procesos comunes”. Para Fabrikante, cultivar plantas es nada más que un proceso natural de volver a jugar con tierra. Al tiempo que a través de esta constante ha aprendido a ser paciente y estar expectante a los cuidados que necesita una planta.

Esta fascinación nació cuando el pequeño Fabrikante iba de visita donde su abuela y tenía que pasar por una casa abandonada ubicada cerca del Parque Centenario en Guayaquil. Esta casa siempre se forraba en vegetación cada seis meses, lo cual llevó a reflexionar que la relación del humano con la naturaleza debería ser de convivencia. “Más allá de que tu quieras ser hippie o no, es una huevada que tienes que kachar porque es parte de todo”, afirma.

Para el rapero la tierra lo puede dar todo. De hecho, así es como Fabrikante encontró su película “El Origen de la Marihuana”. Estudiar Comunicación Social lo llevó a tener gustos audiovisuales y cinematográficos que pudo desarrollar en su documental, basado en las experiencias de un artesano que hacía empastos con weed. Se considera un artista dedicado a lo popular, ya que se ha presentado en lugares como Santa Ana, Calceta, Macas, Machachi, etc. Aclara que lo popular es de pueblo, no de famoso.

“El arte es como la siembra de una planta. Hay que darle cariño, regarla y cosecharla antes que se muera”

Fabrikante

Fabrikante: músico, escritor, cineasta, cultivador e ilustrador / Fotos. Izquierda: Andrés Flores. Derecha: archivo de Fabrikante

Sabi Gallegos-Anda – Tayos Tayos Tayos

La vocalista de TTT desde pequeña fue instruida por sus padres. Ambos, al ser fanáticos de la música, incentivaron a Sabi a cantar y a tocar la guitarra. Pero la verdadera vocación por el canto la descubrió en el coro de un colegio guayaquileño, en donde aprendió a armonizar de mejor manera.

A los 17 años, mientras estaba en el conservatorio, tuvo su primera banda. Pero los amigos con los que estaba acostumbrada a tocar se comenzaron a ir hacia la capital, por lo que la Sabi se quedó sin panas músicos. Así que no le tocó de otra que hacer nuevos amigos musicales. De esta manera se integró a varios proyectos los cuales le permitió componer y escribir más en serio.

Sabi dice que “TTT tiene una parte muy grande de ello”. La otra faceta nació cuando estudió Publicidad y Marketing en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). Esta experiencia académica le permitió expandir aún más sus conocimientos autodidactas en diseño gráfico. La cotidianidad de la Sabi se balancea entre la publicidad en Ogilvy Ecuador y la música con Tayos Tayos Tayos.

Comenta que a veces le toca salir de ensayos nocturnos para volver a la oficina a camellar. Aun así, ella no deja de lado ninguna de sus dos facetas, ya que las ideas surgidas en el diseño y la creatividad desembocan en un pensamiento estratégico para la publicidad de TTT. “Ayuda a la banda desde el trabajo y viceversa”, señala. Lo interesante de esta lógica es que puede aplicar los conceptos aprendidos de un lado al proceso de imagen de su banda. Algo que es muy importante para presentarse de una manera distinta en el plano de la oferta musical del país.

“Desahuevada tanto en el trabajo como en la música”

Sabi Gallegos-Anda

Sabi: música, diseñadora gráfica y publicista / Fotos. Izquierda: Sabi Gallegos- Anda. Derecha: archivo de Tayos Tayos Tayos

Martín Samaniego – Da Pawn

Estudió en Chicago. El arte plástico es su fuerte, su carrera. Trabaja más en pintura, dibujo, grabado y papermaking. Es hermano del Mauro, cantante de Da Pawn. Con él se aventuró en la música y comenzó a recibir clases de guitarra y batería, desde pequeño. Pero desde el principio, Martín detestó la guitarra, y la dejó en su momento. Ahora se considera un músico autodidacta.

Como pintor no tiene muchas exposiciones, la última fue hace tres años. Lo que le ha enseñado a pensar bien y ser paciente, dejar que las cosas pasen sin apresurarlas. Su etapa temprana en la pintura lo llevó a la figuración naturalista, pero al darse cuenta de que hay mucha obra de ese tipo, ahora está encontrando nuevas expresiones. La chispa Del arte se prendió cuando en la casa de un compañero del colegio se encontró rodeado de trazos y pinturas.

Tomando clases de dibujo con un artista quiteño empezó a soltar la mano, logrando avances en poco tiempo. Pero no fue hasta cuando llegó al Art Institute of Chicago que la inspiración explotó. Cabe decir que Martín ilustró la portada de Verano en coma y también se involucra en la dirección artística de los videoclips de Da Pawn. Reuniéndose con directores y diseñadores, conceptualiza todo el diseño artístico del material visual de la banda.

Ser parte de la escena, tanto musical como visualmente, le permite estar en constante interacción con influencias que terminan siendo una inspiración en su obra. A su vez la banda le permite crear en tranquilidad, en su espacio ordenado y copado de materiales plásticos. De hecho, muchos de los lienzos de Martín son hechos con materiales elaborados por él mismo, tanto marcos como pigmentos.

«La música me hace ser social, y en la pintura, en cambio, no veo a nadie. Lo arrecho es que son opuestos»

Martín Samaniego

Martín: músico y artista visual / Fotos. Izquierda: Andrés Flores. Derecha: archivo de Da Pawn.

Melissa Santa María

La encargada de poner música en las caídas de la universidad se terminó convirtiendo en una de las djs más conocidas a nivel nacional. Melissa Santa María empezó sus estudios de guitarra y piano en la niñez, y, como toda adolescente que quiere ir a contracorriente, integró bandas de reggae y horror-punk. Cuenta entusiasmada que ambas son pasiones: el diseño de ropa y la música.

Ya graduándose de Diseño de Modas, en la San Pancho, es cuando conoce la mezcla profesional de música en vinilos. Han pasado 10 años y el paralelismo de actividades continúa. Según Mel, la pasión por diseñar ropa es el resultado de siempre haber transformado sus prendas y personalizarlas a su gusto. En su galería/taller ubicada en el sector de La Floresta exhibe sus distintas colecciones de ropa, entre ellas, Beat.

Se inclina por un diseño que desfoga una idea de estilos amplios, aunque principalmente la colección está diseñada para aquellas criaturas nocturnas cuyo hábitat es la fiesta. Las prendas siguen la idea de no crueldad animal, ni cueros-ni pieles, diseñadores independientes, comercio justo, precios bajos y el handmade. Ser dj es un punto aparte, ya que Melissa fue dj residente de Lost Beach Club-Montañita durante ocho años.

Otros clubs en donde ha pinchado son Bassick, Blues y Seven —cuando existían—, y en ciudades como Guayaquil, Cuenca, Loja, Manta, Baños, Jambelí, Ambato, Guaranda, Esmeraldas, entre otras. Felizmente, durante 10 años, la Mel ha logrado tocar en muchos lugares del país gracias a que la escena electrónica ha ido en crecimiento notable. Mientras sigue diseñando ropa «hecha con amor», esta dj se dedica a la producción de sus temas con la meta de lograr su propio sello y salir de gira.

«Unir todo de nuevo a modo de complemento, transmitiendo la personalidad de la música electrónica a través del diseño de ropa»

Melissa Santa María

Melissa: música y diseñadora / Fotos. Izquierda: Andrés Flores. Derecha: archivo de Melissa Santa María

Daniel Vinueza – Cadáver Exquisito

En la línea costera de Guayaquil, un edificio sobresale drásticamente, The Point, más conocido como “el Tornillo”. Dentro de esta construcción con diseño en espiral, Daniel Vinueza vocalista de Cadáver Exquisito, tiene su oficina. Y es ahí donde nos recibió —por Skype—. Ocarina Branding Musical, creada en octubre del 2016, es el proyecto que lo mantiene ocupado.

Si recuerdan el juego de «The Legend of Zelda: Ocarina of Time», ya saben cuál es la referencia. La idea, según Daniel, es que el audio logo proponga una identidad musical a sus clientes a través de la pregunta «¿a qué suena tu marca?» Uno de sus principales proyectos es 220vmúsica, en donde se comparten contenidos sobre música local, eventos y coberturas de festivales como el Wanka Beats o el Funka Fest.

Daniel estudió Comunicación Audiovisual y Multimedia sin saber cual de los dos le llamaba más la atención. Lo que le llevó al diseño, la producción y la dirección de arte, en entre otras cosas. El beneficio de todos estos campos es que son encaminados a los procesos creativos de una plataforma como Ocarina. Y al tiempo pueden ser aplicados a la estrategia de marketing de Cadáver Exquisito.

De esta manera se asegura que la imagen de la banda esté bien enrumbada. Cadáver Exquisito se formó hace 11 años en el Manso Guayas, pero no fue hasta 2010 que pudieron crear alianzas estratégicas con marcas como Miller para lograr el financiamiento para sus conciertos.

Para el Daniel es primordial llegar a la gente que los escucha, salir un poco de la idea del músico que llega sólo a cantar sino difundir aquellos esfuerzos que son los que ayudan a la banda a despuntar. Quizás esta otra faceta es la más complementaria a la música, por el hecho de implementar una planificación personalizada que brinda versatilidad a un proyecto tan único como Cadáver.

«Posibilidades infinitas para la creación. Realidad vs Planificación»

Daniel Vinueza

Daniel: musico y diseñador comunicacional / Fotos. Izquierda: Saúl Endara. Derecha: Turutupaa

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