Sin Etiquetas rompe paradigmas desde la radio

por Pablo Dávalos

Las noches del domingo, Sin Etiquetas suena en el 96.1 FM de Cuenca. Se trata de un programa enfocado en los colectivos LGBTIQ+, los derechos humanos y coyuntura política. Lee nuestra nota sobre este espacio que pone en discusión temas importantes para nuestra sociedad.

Un espacio radial inclusivo para la diversidad de género / Foto: Archivo Sin Etiquetas

La lucha política por la igualdad de derechos dentro de una sociedad tan cerrada como la ecuatoriana supone un reto. Hacerlo desde una cabina de radio es un mérito. Sin Etiquetas es un programa de La Suprema Estación 96.1 FM de Cuenca que se transmite en un horario que, por decirlo de alguna forma, no otorga muchas ventajas.

Los domingos de 20h00 a 22h00, Pedro, Cristina, Evelyn y Juan Andrés se toman la cabina para abordar sin prejuicios, o más bien dicho, sin etiquetas, temáticas que giran alrededor del colectivo LGBTIQ+, DDHH y coyuntura política. A través de entrevistas, debate y periodismo crítico con alcance nacional e internacional.

Resulta impresionante que un programa como este se haya abierto un espacio en una emisora que es, en primer lugar, la más escuchada de Cuenca, y en segundo, una de las más tradicionales y populares, pues “se escucha en mercados, taxis, buses”, como dice Pedro Gutiérrez, director del programa. Años atrás pensaban que era un contenido sumamente disruptivo para la audiencia típica de la radio, pero con el paso del tiempo se ha demostrado lo contrario: la gente quiere y necesita estos espacios.

Recientemente Sin Etiquetas estrenó su séptima temporada / Foto: Archivo Sin Etiquetas

El proyecto inició en abril del 2016, y “la lucha no ha sido fácil”. Actualmente se encuentra en su séptima temporada. Algo interesante es que partió más de la iniciativa y la necesidad antes que del rigor profesional. 

Lo que es curioso, ya que dos de las personas involucradas proyecto estudiaron derecho y una tercera, relaciones internacionales. Sin embargo, esto no les impidió que tomaran los micrófonos y, sin nada que perder, empezaran a abogar en el FM por una minoría que necesitaba una voz para ser escuchada.

El trabajo de Sin Etiquetas se ha caracterizado por su solvencia profesional. En estos tres años el equipo ha aprendido empíricamente las modalidades con las que se maneja una radio y siempre han apostado por dar una credibilidad académica de sus contenidos. Esto no sólo permite abordar con profundidad los diversos contenidos, sino que permite argumentar con empatía y criterio a favor de temas que resultan difíciles de digerir para la sociedad cuencana.

Sin Etiquetas se caracteriza por llevar su lucha más allá de la cabina / Foto: Archivo de Sin Etiquetas

Este tiempo de arduo trabajo le ha enseñado al equipo de Sin Etiquetas que no importa que sea el último programa del último día de la semana. No importa que se encuentren en uno de los espacios más recónditos de la radio: aun desde allí es posible generar un cambio. Sólo depende de la persistencia. Es inevitable pensar que su espacio en la radio es un reflejo de su espacio en la sociedad, pero ahí están, luchando contra todas las adversidades.

Además de crear un programa ahora reconocido por muchos cuencanos, Sin Etiquetas también se ha enfocado en solidificar su campaña a través del artivismo —arte con contenido político explícito—. Esta es una modalidad ha sido de mucho provecho para el colectivo LGBTIQ+, no sólo para la radio sino para el grupo en general. A través del arte y la cultura ha sido posible visibilizar con mayor claridad las consignas que persiguen. Sin Etiquetas sirve, pues, como “mecanismo” para potenciar la difusión de sus reflexiones y como “estrategia” para lograr un mayor alcance dentro de la comunidad.

Pedro sostiene que Cuenca siempre ha sido un foco importante para la lucha del colectivo LGBTIQ+, ya que, así como existe un polo de la población con pensamientos radicales de exclusión, también ha existido el polo radical de lucha por la igualdad de derechos con un serio bagaje histórico.

La comunidad LGBTIQ+ celebrando la consecución del matrimonio igualitario en Ecuador / Foto: Archivo Sin Etiquetas

Admite que Cuenca ha sido un escenario conflictivo para el proyecto, pero la realidad es que así resultan ser casi todas las ciudades del Ecuador. En medio de este contexto se han organizado grupos que rebaten la lucha que ellos persiguen, pero para Pedro el principal oponente es el “individuo heteronormado”, haciendo referencia a la conciencia que muchas personas con miradas sesgadas llevan dentro de sí.  

Escuchar Sin Etiquetas se ha convertido en una especie de ritual para muchas personas. Ese es el poder de la radio: crear hábitos y generar empatía con una audiencia que se dispone a escuchar la emisión. Si bien sólo se trata de un grupo de personas metidas en un pequeño cuarto con algunos micrófonos, este medio tiene el poder de llegar a muchísima gente con el objetivo de romper paradigmas y ver cómo la sociedad es capaz de moldearse de a poco.

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