En la provincia de Pastaza se ha puesto en marcha Tagaere Records. El proyecto busca convertirse en una plataforma cultural para toda la producción artística del Oriente, en especial la de ritmos urbanos.
Geográficamente lejos de los centros de producción musical del país, el Oriente ecuatoriano tiene finalmente la oportunidad de sonar por lo alto. Todo gracias a Tagaere Records.
Omar Coloma, comunicador y relacionista público del proyecto, nos habló sobre la experiencia de emprender una disquera/productora en una región de la cuál se oye muy poco. Tagaere Records nace como tal en el año 2018. Aunque su existencia es, en realidad, el resultado de un proceso gestado por varios años en el Puyo, provincia de Pastaza.
El nombre de la empresa viene de vocablos huaoranis y hace referencia a la etnia Tagaeri. Este pueblo no contactado es relevante para la localidad por haber opuesto resistencia al expansionismo petrolero en la Amazonía ecuatoriana a lo largo de los años.
Las instalaciones de Tagaere Records están ubicadas dentro de la Shell, sitio que en algún momento albergó un cuartel militar y que ahora acoge este espacio. Hoy, este lugar representa más bien un cuartel artístico cultural.
«Hip hop como una manera de resistencia a no morir» – Omar Coloma
Omar cuenta que Tagaere apuesta a “resistir pero de una manera más tangible”. Por muchos años, varios géneros musicales, como el metal, el rock y el hardcore, convivieron en la provincia, pero ninguno logró despuntar o consolidar su escena.
Sin embargo, a través del hip-hop y sus ritmos urbanos más familiares, la gran variedad de artistas que procedían de estas distintas ramas musicales fueron capaces de converger en un solo punto. Y con ello viene el ingrediente que hacía falta. Durante mucho tiempo “los proyectos aquí en la Amazonía se morían porque no había una profesionalización”, dice Omar.
La propuesta de Tagaere es brindar a la comunidad artística de la Amazonía una plataforma que funciona, a la vez, como productora musical y de eventos y como agencia de comunicación para artistas. El objetivo es constituirse como una asociación o gremio de músicos. Asimismo, han logrado establecer alianzas estratégicas con otros colectivos, como Casa Cucuyo y Vacila Puyo City, para fomentar el crecimiento de las artes en la región.
“Queremos producir cultura al mismo nivel que otras ciudades” – OC
Al haber sido fundado en una ciudad pequeña como el Puyo, Tagaere Records se creo a partir de amistades. Pero, poco a poco, se convirtió en un intento de asociación de corte profesional. El equipo principal está conformado por Juan Casco en diseño web, Omar Coloma en comunicación, Alex Gamboa como mentalizador del proyecto y Diego Izurieta aka King Selektor como curador de escena.
Una vez conformado este equipo multidisciplinario se planteó como objetivo “descentralizar las cosas que están pasando en el país”, según Omar. Construir una escena es parte de este proyecto. En otras palabras: organizar conciertos, fomentar el pago de entradas y promover la idea de que la escena se construye en conjunto con el público.
Esto, además, se evidencia en el hecho de que “el público aprendió a valorar lo que se está pagando”, de acuerdo con Omar. Ahora es posible pensar en el Puyo como un destino más para las giras de bandas de todo el país, y que, asimismo, las bandas locales salgan a sonar en otras provincias.
“Nuestra consigna es que hay que crear industria, independiente del arte que sea” – OC
Tagaere Records es un emprendimiento de jóvenes ecuatorianos que busca ir más allá del folklorismo por el que normalmente éstos se sienten estigmatizados. Su búsqueda es la de integrarse como una propuesta mestiza dentro de la emergente industria que se esta consolidando dentro el país.
Por su lado, quienes participan en el proyecto han optado por atenerse a los ritmos urbanos como canalizador musical y, desde el Puyo, hacer resistencia para visibilizar su propuesta artística.
El pasado 31 de diciembre se lanzó simultáneamente la plataforma de Tagaere Records y el primer compilado de la disquera, el «Tagaere Vol. 1», disponible en Bandcamp.