Del 19 al 25 de Noviembre del 2018 publicaremos textos escritos por, o acerca de mujeres en el mundo del arte, quienes celebran el poder, la importancia y la belleza de la energía femenina con su vida y sus obras, a propósito de la marcha contra la violencia a la mujer del colectivo «Vivas Nos Queremos». Los cuerpos femeninos no se tocan, no se violan, no se matan
En su primer videoclip, «Amarumi», La Mafia Andina nos muestra una limpieza en la cascada, el cambio de prendas ancestrales, la serpiente y el preparado de chicha como componentes de una ceremonia que invita a las mujeres a comprenderse a sí mismas y regocijarse en su feminidad.
Taki Amaru interpreta a una mujer que está a punto de sumergirse en una transformación que la convertirá en una versión mejorada de sí misma. En este proceso se nutre de los saberes andinos para cerrar su paso hacia su verdadero ser femenino.
“Es bien profundo el significado de la serpiente, simboliza la transformación, el movimiento y el cambio de piel como un renacer”
El video hace foco en el agua y la serpiente, ambos elementos de la naturaleza que sugieren la pureza del ser y la sabiduría, respectivamente. Con esto, Taki quiere que todos seamos capaces de conectarnos con nuestro entorno, así como lo hace ella con el espacio que habita todos lo días en la montaña.
Por otro lado, también habla de la sexualidad femenina y de cómo muchas mujeres han tenido que lidiar por años con un pensamiento retrógrada que las ha limitado. La idea, entonces, es desconectarse de ese poder subyugante, tomar conciencia su naturaleza y empoderarse.
“Me inspiré en la opresión que ha tenido Occidente sobre nosotras”
Este esfuerzo nace de “la necesidad de volver a empoderar a todo el mundo con la energía de la serpiente”, dice. Por mucho tiempo el pensamiento occidental se ha encargado de imponer una imagen negativa —que remite a lo maligno— sobre un animal que, en la cultura andina, evoca más bien lo contrario.
Con base en estos elementos, el rap andino de Taki lleva al hip-hop a una dimensión diferente y original. Una en la que este ritmo ha retomado su poder de elevar consignas y luchar por las injusticias sociales. Nuevamente los beats sirven para declamar posturas inconformes. En este caso, con reflexiones en quichua y con reclamos en español.
El videoclip es un producto creativo elaborado con la idea original de Taki, la dirección de Diego Cabascango y la colaboración de Quarzo Films. Se lo realizó en tres días. Taki cuenta que se lo hizo con la intención más pura y honesta. Todo, con el objetivo de capturar la imagen de su entorno sagrado, para transmitir la misma energía que éste provoca en ella.
“No perdamos la fuerza que tenemos”, dice la Taki. En su visión, las mujeres deberían ser seres indomables y regir su propio cuerpo. No esos cuerpos sumisos que por siglos han vivido relegados a un rol secundario. Recomponer la fuerza femenina está en las manos de las mujeres mismas. Así lo propone La Mafia Andina.
Abajo puedes cachar el videoclip de «Amarumi».