Sonidos de black, avant-garde y sludge con una atmósfera doom. La lista de este mes presenta un material muy creativo y con gran diversidad dentro de él.
1. Primordial / Álbum: Exile Amongst The Ruins
Desde hace mucho tiempo, Primordial va dando en cada álbum una verdadera cátedra de historia, ya que sumergirse en sus canciones es como contemplar una enciclopedia abierta.
Con temáticas normalmente llenas de figuras épicas, su música es una oda a sus raíces celtas, y, al mismo tiempo, como buenos irlandeses, es la herencia, el pasado que abraza el folclore para proyectarlo como un futuro de superación y lucha. Todo esto con toques de black metal mezclado con riffs doom y un poco de heavy a la vieja usanza.
Con 25 años de recorrido en los escenarios, muy poco se ha escuchado de Primordial y normalmente la crítica no ha sido su aliada. Sin embargo se ha mantenido firme como banda de escenarios pequeños y privilegiados, muchas veces jugando en contra de la corriente.
Es, por supuesto, una banda muy diferente a sus orígenes, mucho más pesados. Pero luego de tanto tiempo es realmente refrescante que mantenga una sombría atmósfera, combinada con el tema heroico, y especialmente una escritura excelsa al momento de transmitir sus narraciones.
2. Thy Catafalque / Álbum: Geometria
Desde Hungría, luego de mucho tiempo, y con una extremadamente diversa y diferente propuesta de metal avant-garde, vuelve Thy Catafalque en este 2018, con otro de esos discos que para las mentes más creativas pueden ser todo un placer a la hora de trascender los ritmos, espacios musicales y supuestas “leyes” de la música.
Como he escrito antes, los proyectos en solitario con música programada suelen tener objeciones, y me incluyo en algunas de ellas, pero el deleite que se tiene al perderse en el espacio creado por Tamás Kátai es sencillamente fascinante. Nombra cualquier ritmo contemporáneo de música y posiblemente lo escucharás en algún momento de “Geometria”, cuyo título explica esa intricada manera de amalgamar música, hacer que tenga sentido y, aparte, que suene bien, muy bien.
Describir la cantidad de influencias que se pueden encontrar sería malgastar el tiempo, y ya que cada canción traspasa a un plano diferente de una manera asombrosa, es sencillo muchas veces disiparse entre notas. Aun así, lo enigmático de toda la composición es lo más atrapante, ya que parece no tener un edicto que lo controle todo, sino más bien una marcada obsesión por expandir todos los sentidos y deleitar.
3. Huntsmen / Album: American Scrap
Con olor a whisky añejado en dolor, desde Chicago llega un estreno imperdible. Con aletargantes toques de sludge y una atmosfera post-rock doom llenando el ambiente, “American Scrap” es uno de los mejores lanzamientos en mucho tiempo.
A pesar de que muchos de los pasajes suenan a un viaje en carreta por las extensas praderas de los Estados Unidos, convergiendo americana con folk, éste es un disco en el cual lo que recorre sus venas es música pesada, por lo que una solo canción sería adelantar criterios si no se ha escuchado el disco entero.
Con algo de Neurosis en muchos riffs, algunos toques de Baroness y Panopticon, este bourbon endulza más que saturar el paladar. Algo que podría mejorar en un futuro es la producción, que llega a ser áspera en algunos momentos pero mantiene el clímax alto y es totalmente disfrutable, para ser una primera producción.
Para concluir, ya que la temática es mayoritariamente misceláneas e historias de los Estados Unidos y su cultura, podría dar la impresión de que la inmersión sería ajena a los foráneos. Sin embargo, todo en el disco es concienzudamente relatado y descrito, y totalmente inteligible.