Las propuestas pesadas de febrero incluyen riffs elegantes y precisos, derroche de blast beat y sonidos caóticos con filosofías diversas. Conoce lo nuevo de Vexes, Harakiri for the Sky y Dawn Ray´D.
1 . Vexes / Álbum: Ancient Geometry
Los que recuerden algo de A Life Once Lost y Vessl, posiblemente dirán que Vexes no se parece mucho a esas bandas. Sin embargo, sus integrantes, al cerrar estos proyectos, volvieron con fiebre de recrear el metal alternativo del 2000 y finales de los 90. Las comparaciones no se han hecho esperar, y muchos hablan incluso de uno de los mejores discos de Deftones de los últimos años, por la asombrosa similitud. A pesar de que son claras las tonalidades de varias bandas de esa época (especialmente escucho mucho de Chevelle en varias partes), los músicos juegan con experiencias de sus proyectos anteriores y con analogías como las de Cave In o Glassjaw, por nombrar algunas.
Este juego no es para nada un copia y pega, es más bien organizar muy bien tus influencias y hacer un disco honesto y lleno de música bien escrita y tocada. Los riffs pesados son precisos, elegantes y, más que todo, memorables.
Rescato la vocalización que es parte central de la columna que sostiene todo el sonido de la agrupación. Con partes distorsionadas y limpias al mismo tiempo, pero emocional y estructuralmente adecuadas, que hacen que la experiencia sea balanceada.
El preview del disco de Vexes me sonó algo conocido. Sin embargo, a pesar de que la fórmula tenía ya matices que reconozco del post hardcore y especialmente del alternativo pesado, percibí que tomaron algunas ideas ya antiguas y crearon algo que sin dudad va a dar de qué hablar.
2. Harakiri for the Sky / Álbum: Arson
Lo de Harakiri for the Sky es definitivamente la atmósfera, entendida como un todo musical. La banda crea esa atmósfera cargada de paciencia y con ideas elaboradas con tesón que han logrado superar todas las pruebas del tiempo. Y sí, tiempo es lo que más se necesita para escuchar últimamente los buenos pero recurrentes discos de esta cofradía austriaca. En tan solo seis años la banda ha producido cuatro discos que, con canciones que sobrepasan cada una los ocho minutos, llenan largos álbumes que extreman la hora y algo más con un desborde de música pesada.
La hermandad que conforma este proyecto la componen solo dos miembros activos: M.S. y J.J. Es M.S. el multi-instrumentista escritor y a la vez quien se encarga de los arreglos, y J.J. el vocalista vociferador y el facultado de las líricas. Para esta sesión, está en la batería el poderoso Krimh (ex Decapitated, Septic Flesh) que da un toque brutal de derroche de blast beat.
Con un ya refinado estilo de post black metal que se ha mantenido en todas sus creaciones, algo que se podría criticar es que la extensión pocas veces deja aire para procesar toda la recargada información que se quiere transmitir en un solo tema. Sin embargo, ese es un pecado menor para una banda que en menos de un año ha producido dos discos sólidos, como lo son Trauma y el presente Arson.
Introspectiva y emocionalmente es una pieza que, sin duda, eleva la energía del que la escucha. Aunque vuelvo a lo anterior, y pregunto ¿se puede continuar de esta manera en tan poco tiempo y a la vez no caer en la redundancia? Espero equivocarme y que se escuche en un futuro algo más variado, pero que tenga originalidad. Posiblemente sea bueno darse más tiempo para crear, pero a la vez no perder el hilo de ideas consistentes que tienen que ser aprovechadas.
3. Dawn Ray´D/ Álbum: The Unlawful Assembly
Irreverencia que se plasma con una dosis alta de anarquismo. Esa es la mejor manera de acercarse a la idea que Dawn Ray´D presenta en su álbum debut, y que sinceramente me tiene atrapado por la alta calidad lograda.
El álbum tiene el sonido ya clásico abrasivo del black metal bien logrado, e interludios de instrumentación clásica y folk. Lo que más me atrae de The Unlawful Assembly es cómo se distingue al alejarse un poco de las temáticas paganas y recrear un caótico mundo, pero contemporáneo y real, vívido, tangible e inmediato. Esta separación brinda espacio en algunas canciones para bajar las tonalidades a temas más primarios y claustrofóbicos, pero sin la rudeza del blast beat o de la aceleración.
El punto alto de la distinción de las líricas aborda temáticas tan variadas como el absurdo de las votaciones, fronteras y los abusos que provocan en las personas más vulnerables, y también críticas directas a las arbitrariedades e injusticias de la iglesia católica. Así, vemos que muchas veces olvidamos que dentro de los sonidos más caóticos existen muchísimas filosofías, diversas todas, y que pueden abarcar creencias y aproximaciones tan desemejantes como el satanismo y el cristianismo, el nihilismo y el humanismo, pasando también por el ateísmo y el anarquismo en muchas de sus modalidades.
Desde ya, esto es un muy buen inicio. Los originarios de Liverpool traen un sonido fresco para una escena apagada, como es la inglesa, en cuanto a lo más pesado.
