La rebelión del anonimato: el primer encuentro con Boris Vian

por Gris Onofre
Boris Vian, el enigma que nos lanzó abril nos permite desentramar su mundo en una primera entrevista.

El anonimato toma forma de heterónimo: Boris Vian. Irónicamente, basado en el autor y compositor Boris Vian, quien a su vez utilizaba falsos nombres como Boriso Viana o Vernon Sullivan.

El proyecto surge en redes a través del lanzamiento de un single que revuelve lo nuevo y lo antiguo, haciendo un throwback del collage, utilizando samplers de Nat King Cole y colaboraciones igual de intrigantes como Reynaldo, el heterónimo de voz tropical de «Cayendo Cayendo».

Boris utiliza la música para recoger mensajes y decodificarlos en nuevas canciones, dándole un nuevo concepto a lo que hace. Inspirado en Banksy, el trabajo del anonimato con tintes de rebeldía muestra el enfoque hacia la producción creativa de nueva música. Deja así a un lado las expectativas de una imagen.

“Boris es un músico que roba para crear”, explica, dando sentido a este rompecabezas con el concepto del collage que está presente con fuerza. Y se refleja en todo aspecto del proyecto en momentos como el uso de imágenes del Kurt Cobain en su infancia para su perfil o el uso de Amarcord de Roberto Fellini en el video de «Cayendo Cayendo».

Bajo circunstancias clasificadas, se dio esta entrevista a tan peculiar personaje como primer contacto con medios de manera directa:

¿Eres o son?

Boris es uno, en el proyecto tiene la ayuda de colaboradores como Reynaldo, quien ayuda con su voz en el single, y los ninjas, que ayudan a viralizar la música y completan el proyecto.

¿Cómo nace el proyecto?, ¿De dónde sale Boris Vian?

Boris Vian es un sampler de un personaje. Tal como la música nace de samplear, Boris roba y reinterpreta. De este concepto nace Boris Vian, robando cosas de todos lados, como el nombre del autor francés.

¿En qué se basa la imagen de Boris Vian?

Por ahora es alguien con un mes de nacido. Empecé sampleando la imagen de Kurt Cobain de bebé que me pareció súper tierna y dulce. En una foto manda besos volados, en otra está como acholado, tapándose la boca y en otra da una galleta. Aprovecho ese instante grabado de un ser que compartió la ideología de la no-fama, un anti-souvenir. También la imagen de Banksy, que me influencia en su lucha por el anonimato. Sampleo su idea, y de ésta se crean los ninjas, que utiliza para viralizar su proyecto y dar como una imagen pública, llegando a que se convierta en una comunidad o un movimiento.

Utilicé de igual manera una obra de Irving Penn, un artista plástico, la cual también sale de un personaje anónimo. Principalmente para hacer hincapié en el uso del personaje, el cual va cambiando de forma para tener una imagen propia. El reinterpretar estas imágenes y darles un nuevo concepto.

¿Cómo manejas el proceso de composición en mezcla con los samplers?

La composición es un proceso intuitivo en el que aprovecho para estar atento a estos mensajes. Por ejemplo, muchas cosas que uno y sampleo salen en la misma noche tal vez por casualidad o porque estuve atento a estos. El readymade musical que utilizo al encontrar sonidos y reinterpretarlos a la música, son parte del mensaje.

Estoy atento a sonidos que me interesan y hago una base de datos de todo lo recopilado. Luego, trato de unir y hacer una estructura de canción, sirviéndome de arreglos y buscando pequeños detalles que exalten ciertos rasgos de esta. Guitarra, bajo, sintetizador, voz, dependen de la composición. Los discos que sampleo generalmente son discos que no conozco, que son extraños para mí y de igual forma maravillosos.

La colaboración de Reynaldo nació de la casualidad, con la que salieron los coros casi de chiste. Yo le estaba mostrando cómo sampleo, y él cantó los coros con un micrófono para que grabe esa melodía y esa fue la que quedó. No decidimos hacer esa canción juntos: salió naturalmente.

La unión entre obra y vida crea una nueva forma de arte completa, ¿Cómo manejas el contraste entre el control y la libertad que ejerces sobre el proyecto?

Me gusta tener el total control y libertad del personaje.

El control en cómo quiero que suene, por eso al momento de grabar, grabo lo que necesite la canción yo mismo. El rato de mezclar yo decido cómo voy a tratar el tema sonoramente y qué es lo que quiero usar para terminar con una mezcla controlada por mi totalmente.

De la misma manera tengo el control creativo y de imagen, en rebelión de usar mi persona como producto, el alter ego encaja en esta libertad que quiero.

¿Cómo pones en práctica el uso del personaje como actor de esta rebelión?

No quiero estar a disposición de qué cara vendería. Qué maquillaje y ropa debería usar para gustar. Qué tipo de música o canción debería hacer para ser aceptado. En estos sentidos, es una rebelión al producto musical como algo de consumo chatarra digerido por qué es lo que debería hacer.

La rebelión empieza desde el usar mi cara como algo que se venda, lo cual es lo que menos quiero. Estar atado a los cánones de imagen y sonido pensando en qué vendería o qué es lo aceptado. En estos sentidos, sería una rebelión al producto musical de consumo chatarra que existe en el medio. La rebelión es el exceso de libertad creativa que puedo utilizar como beneficio de mi anonimato. 

¿A dónde va Boris Vian? ¿Qué podemos esperar?

El proyecto nació y queda mucho por hacer. Se vienen más singles con otros géneros, nuevas colaboraciones. Quiero preservar el mito del personaje, y marcar un camino para tratarlo en vivo. Como existe tanta libertad, lo siguiente puede ser cualquier cosa dentro del mismo proyecto, Boris Vian va hacia su primer disco de larga duración, quizás para fin de año.

 

 

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