El músico Ernesto Karolys, quien desde hace cinco años vive en New York, se tomó unas vacaciones para regresar a Ecuador y emprender dos cosas que usualmente no hace en la ciudad donde reside.
“Sabía que iba a ir de vacaciones y que quería tocar. Como no tenía material propio, decidí componerlo todo”. Entonces se sentó dos meses y medio a componer y sacar los ocho temas que arman “Hipsteria”, un proyecto entre lo jazz, lo rock y lo electrónico que mostrará a fines de este mes en dos bares de Quito.
Pero ya no es secreto que Karolys es el productor del nuevo disco de Da Pawn. En una huida a la casa de los papás de Pedro Ortiz (baterista) se la han pasado desde finales de año hasta estos días, grabando el material del segundo disco de la banda.
La idea de producir salió por iniciativa de la banda. “El Pedro (Ortiz), de Da Pawn, me preguntó –de la nada–, si quería ser el productor del disco y fue ‘de una’. Yo soy fan de esa banda”, cuenta el baterista, con la fascinación de trabajar por primera vez, completamente solo en la producción de un LP.
Según cuenta, el sonido de Da Pawn va a cambiar un poco respecto al EP debut El Peón, y tendrá tintes un poco más modernos. Esta semana terminan de grabar y empieza el proceso de pulida según lo que tiene Karolys en su cabeza.
Respecto a Hipsteria
Su banda cómplice estará conformada por Andrés Noboa en la guitarra, Christian Dreyer en el bajo y Marcos Merino en los teclados. Noboa y Dreyer además de ser amigos de Karolys, han tocado juntos en otros proyectos antes y le darán lo que él quiere: música improvisada con visos de música electrónica en la que destacan los sintes.
Sus influencias y su formación lo determinan como un arreglista de jazz, pero también ha navegado sobre otros géneros. Allá mismo en New York, es el baterista de Penguin Prison, una banda de electropop cuyo sonido –esta vez– no tendrá nada que ver con lo que Karolys ha compuesto para tocar bajo el provocativo nombre de Hipsteria.
Lugar: El Pobre Diablo
Fecha: 20 y 21 de enero – 22h00
Valor: $7