No todos los días se tiene el privilegio de presenciar el primer show de una banda. Hay un cierta sensación especial alrededor del debut, en cualquier actividad, más aún cuando esa actividad es la música, la sonorización de los sentimientos en sí mismos. Toda esa vibra se contagia entre los participantes, fluyendo entre quienes tocan y quienes escuchan, haciendo del momento único para la memoria. Cuando el espacio del primer show es pequeño, todo se condensa más aún, haciendo palpable la intimidad de ver nacer nuevos sonidos y nuevas emociones.
El pasado 20 de Noviembre de 2015 pudo haber sido un día corriente, como cualquier otro, para cualquier persona. No obstante, no fue así para los seis integrantes de Nasty People, que ese día daban su primer show en vivo. Contrario al eslogan con que ellos mismos promocionaron el show (Nothing Beats the First Time), todo vibró por primera vez frente a una fanaticada que acababa de nacer en ese instante. Un nuevo sonido, una nueva corriente. Todo eso llega con esta banda para renovar lo que ha sonado en la escena hasta ahora.
Nasty People es una propuesta ambiciosa. Si bien su base se conforma de la fuerza y la energía del rock, su ensamble produce un sonido muy complejo y elaborado. Está lleno de distorsiones y notas electrónicas y –con todo eso– logran que la potencia no se difumine entre tantos elementos. Nasty People lo une todo en una mezcla consistente, sin dejar de ser muy prolija. Se evidenció en su presentación, donde por fin revelaron un repertorio que, si bien es corto, refleja mucho potencial. La invitación estaba abierta para quien quisiera ir a verlos. «No Shit, No Cover».
Por otro lado, para su debut escogieron un lugar complicado. El Bambú Bar no es un venue que permita explotar a una banda. Por su pequeña dimensión y su ambiente más bien elegante, el lugar no deja que algo como el rock logre contagiar al público del todo. Cuando el sonido de la batería retumbó en el salón por primera vez, la gente parecía algo ajena a lo que ocurría frente a ella. La banda arrancaba con impulso desde el primer tema, y las personas parecían no llegar a conectar. Pero la energía fue creciendo de a poco, llenando el aire de electricidad y ganando terreno dentro del público que se comprimía entre las mesas. Al acabar el primer tema, «Insane», Gabino Torres (vocalista) –tras una gran bocanada de aire– lanzó un grito al público: «Let’s Get Nasty!»
Las cabezas que se movían en las sillas eran cada vez más a medida que avanzaba el show. La gente comenzaba a unirse con la vibración del bajo, los sutiles y punzantes riffs de guitarra, con las voces que resonaban distantes y poderosas, con el repicar de la batería. Para el inicio del tercer tema la banda ya tenía ganado el escenario y su presencia se esparcía por el lugar haciéndose sentir con fuerza. Nasty People había nacido finalmente. Se habían ganado la noche. La estrechez del Bambú, que pareció ser una desventaja al inicio, terminó por convertirse en un pretexto para que la música pegue con más cercanía en el público. Tanto así, que incluso dos personas se levantaron de sus sillas para sacudirse un rato al compás de «Los Nasties», rompiendo con la solemnidad del lugar.
El inicio es un momento muy significativo. Nasty People se apropió de ese momento con fuerza, ganándole al espacio y haciendo que su música invada oídos desconocidos. Así como fue la primera vez para la banda, seguramente fue la primera vez que muchos espectadores veían nacer música nueva delante de ellos. Y como toda primera vez, todo en el aire vibraba de forma especial. Empezaron seis en el escenario, se ganaron al público que presenció su primera tocada, y al final de la noche unas treinta personas ya podían llamarse «Nasty People».
Aquí el videoclip de su single Wanna Touch Her. Con un EP en camino, esperamos muchas más cosas interesantes de esta banda, cosas que nos pongan nasty a todos.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=vu7Ls3ac1ys?rel=0&controls=0&showinfo=0]
Nasty People son: Gabriel Torres (voz), Andrés Vargas (synths y voz), Jorge Rojas (bajo), Donny Zárate (guitarra), Daniel Gachet (guitarra), Carlos Pabón (batería).
1 comentario
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