- Roberto-Chalela es parte de Moshi Moshi y Boards
Sus exploraciones musicales lo han llevado por sonidos electrónicos, new wave, rock, synthpop, shoegaze y postpunk. La historia musical de Roberto Chalela empezó en los indocumentados 90, cuando componía y tocaba en vivo con su banda The Shame. En el 2003 creó junto a Alesis Doppler los estudios recLAB en Guayaquil. Ese mismo año, formó mUte, una banda de electrónica que lanzó tres álbumes y con la cual Roberto giró entre el 2004 y el 2006.
Sus espacios actuales de creación son Boards y Moshi Moshi, bandas en las compone, canta y toca la guitarra. Su trabajo también se impregna en propuestas de Ricardo Pita, Rondamon, Hector Napolitano, Luis Rueda, Do, David Canessa, entre otros artistas con los que ha colaborado y a los que ha producido.
Roberto Chalela abre una puerta al universo musical que estuvo antes y detrás de su trabajo. Entre sus discos preferidos, están Please Please Me de The Beatles, Closer de Joy Division y Desintegration de The Cure.
1.- The Beatles – Please Please Me (1963)
«El primer album de The Beatles…»
«Es dificil escoger entre todos los excelentes álbumes de esta banda, como por ejemplo el más experimental Pepper o White Album , o el épico final con Abbey Road. Pero para mí tiene más encanto la sencillez del primero. Puro rock n roll, hermosas armonizaciones, la matriz de la fórmula Lennon-Mcartney de composición, las guitarras lead de Harrison y la batería de Ringo».
2.- Joy Division – Closer (1980)
«Closer es un masterpiece del post punk, todavía suena moderno».
«El segundo y último disco de Joy Division en estudio. Este lúgubre álbum tiene un momento en la vida de cada uno… hay temas que te ponen a bailar, como ‘Isolation’ o ‘Heart and Soul ‘, pero sus letras narran catástrofe emocional. Producido por Martin Hannet, un álbum insuperable en la actualidad».
3.- The Cure – Disintegration (1989)
«Temas largos y progresivos, excesivo uso de reverbs y delays, un sonido muy lush…»
«Cuando salió este álbum, yo era un niño. Por suerte ya había escuchado a The Cure, y me encantaba. Estaba esperando a que salga Disintegration. Aún tengo el cassette original que compré de niño, o se lo robe a mi hermano mayor (posiblemente). Musicalmente hablando, es el momento más sublime de The Cure. 12 épicos temas, incluyendo el mejor opener del mundo “Plainsong”, donde las guitarras, los bajos de seis cuerdas y esta batería pulsante acústica, se mezclan con capas de capas de sintetizadores».
