Ya van tres días de los EDOC 13. “El Grill de César” de Darío Aguirre fue el documental inaugural. La sorpresa estaba a la salida de la sala, donde los asistentes se encontraron con el mismo César vendiendo sus pinchos. Con esta anécdota arrancó el festival de cine más importante de Ecuador.
El programa es amplio. Este año se presentan 120 documentales de una variedad de países. En 10 días, las salas del Ocho y Medio, Cinemática, Flacso Cine, Maac Cine, Sala Alfredo Pareja (CCE) e Incine mostrarán historias desde diferentes voces y narradores: la del director, los personajes, los espacios y sus escenarios. También hay conversatorios con los directores.
Este año la invitada especial es la cineasta Helena Trestíková. La directora checa es reconocida por hacer retratos de la sociedad en la que vive, desde la intimidad familiar. El sábado 24 de mayo dio un conversatorio donde habló sobre el time-lapse, o su manera de trabajar: hace largas observaciones de ciertos personajes. A ellos los ‘sigue’ por alrededor de 15 años; después de todo ese tiempo y del archivo que éste genera, nacen sus documentales.
“El Conejo Velasco” es uno de los documentales más esperados. Este es un retrato del multifacético joven que -según la página de los EDOC- es una puerta para comprender el “momento fundacional de la intelectualidad de izquierda ecuatoriana”. El director es Pocho Álvarez, conocido cineasta de la capital, quien hace un recorrido por la vida del ‘Conejo’. Eran grandes amigos, por lo que la película es íntima, mientras habla de la memoria y el activismo político.
Entre las 15 producciones y coproducciones nacionales (bajo la sección de ‘Cómo nos ven, cómo nos vemos’), los temas tratados van sobre la realidad social del Ecuador. Se puede encontrar denuncia política como “La Clara y Oscura” de Andrés Cornejo, “Secretos del Yasuní” de Carlos Andrés Vera, “La Deuda” de Pepe Yépez, “La importancia de llamarse Satya Bicknell Rothon” de Juliana Khalifé y más.
La memoria también tiene su espacio dentro de los documentales nacionales presentados. “Cometa en órbita” de Naya Kuu, trata sobre un joven colombiano que llega al barrio quiteño de Guápulo para buscar una nueva de forma de vida. Con “Carlitos”, José Antonio Guayasamín hace un retrato de un adolescente con discapacidad de lenguaje. La relación tan cercana que genera el director con el personaje es una de las razones más importantes para ir a ver el documental.
Entre las películas destacadas está también «The Act of Killing» de Joshua Oppenheimer, que tendrá varias funciones en diferentes salas. Este documental estuvo nominado al Óscar y ganó un BAFTA al Mejor Documental. El director hace un recuento de las técnicas de matar que tenían los paramilitares durante la dictadura de Suharto, en Indonesia. Es una oportunidad para generar debate alrededor del tratamiento que Oppenheimer da a la violencia como tema principal.
Los EDOC 13 ofrecen una oportunidad para conocer nuevas historias y adentrarse en narraciones muy distintas a la realidad nacional (como con los documentales que forman parte de la sección ‘La Rusia de Putin’). Además hay la posibilidad de tener un encuentro cercano con los directores invitados. Después de cada función, el público podrá conocer a cineastas de diferentes partes del mundo que llegan al Ecuador con la idea de crear un intercambio cultural y de conocimiento.