Al ver en retrospectiva la historia del cine, algo queda claro: el cortometraje ha sido el detonador de las grandes historias de nuestros tiempos. Actualmente, en el país estamos viviendo un boom de óperas primas. Tras ellas se encuentran voces prometedoras que continúan escribiendo la historia de nuestro cine. Lo interesante de este proceso es que esas voces, en lugar de perpetuar aquello que ya se ha hecho, están sembrando en la producción nacional obras cada vez más sólidas y desafiantes.
La esencia de esta nueva ola del cine ecuatoriano, así como la de la «vieja escuela», se remontan a los primeros experimentos de los realizadores que las conforman. Por lo tanto, para empezar un año que promete mucha producción nacional, el cine Ochoymedio hace un reconocimiento retrospectivo con su presentación, «Diálogos en corto» (16 de enero – 1 de febrero). Un especial de cortometrajes ecuatorianos acompañados por discusiones entre sus realizadores, nada más y nada menos que pesos pesados vs. pesos pluma.
Aunque el ciclo ya arrancó, quedan cinco fechas para asistir. El 23 de enero se presentan «Despierta», de Ana Cristina Barragán, y «Pata de cabra» de Andrés Crespo. La información sobre los siguientes presentadores y descripciones sobre las obras se encuentran en la página web del Ochoymedio.