La Suerte

por Ana María López Jijón

O I R

A La Suerte se la encuentra en la calle. Está ahí siempre, solo hace falta mirar. La Suerte se mimetiza con las paredes y juega con su público, quien está presente sin estar del todo consciente. Salimos para Guápulo, donde todo empezó.

La Sofi Acosta vivía en ese barrio. Algunas tardes subía por sus calles para encontrarse con amigos. Tomó la costumbre de escribir «suerte» en las paredes. El deseo era personal, pero como estaba en la calle se volvió público. O sea, La Suerte se creó en las calles y con la intención de cambiar una parte de la realidad: que los demás sepan lo que piensa. Así empezó forjando su discurso; cree en la lucha diaria y en la feminidad. Entre sus dibujos se encuentran mujeres de tres tetas o niñas con cola de animal. La belleza, para ella, no está estandarizada. De hecho, es eso en lo que cree y otra de las razones por las que lucha. Trabaja como La Suerte y forma parte del colectivo de arte urbano Los Fenómenos, quienes comparten la misma premisa del arte efímero.

Al pasar la primera curva y llegar a la empinada cuesta, los dibujos encuentran a los que los miran. El Quito que tiene a La Suerte en sus ojos, es contradictorio. La experiencia de cada dibujo se contrapone a una cantidad de publicidad que vende un estilo de vida. Me explica que le parece una falta de respeto encontrarse con una valla gigantesca en la mitad de la calle, donde una chica es objetivizada a tal punto que llega a perder su esencia. No entiende esa dinámica, porque para ella ser mujer es una «suerte».

Los Hipócritas

La bloggera Io la define como una «dinámica permanente de cambio que deviene con el estar» (https://www.facebook.com/lasantasuerte/info). Por mucho tiempo se desenvolvió en la calle. A veces en la ilegalidad de intervenir en paredes que, a pesar de ser públicas tienen dueño.

Al llegar al final de Guápulo, sé que La Suerte está en muchas otras paredes. Ahí nació y se convirtió en la street artist que por ahora dejó la calle para ser mamá. Dice que no hay truegua, dado que su discurso es radical. Hay muchas cosas para transformar. La Suerte espera que podamos sacarnos el DIS FRAZ de pajarraco, de felino, de reptil…

DIS FRAZ

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