Mamá Soy Demente + Munn + Kim Brunn + Tambourine Man

por Juan Sebastián Barriga

Munn abriendo el concierto de Mamá Soy Demente

“Lugar: El Portón Verde” decía el mal dibujado y semi-indescifrable mapa que llevaba al concierto de Mamá Soy Demente junto a Munn y los DJs Kim Brunn y Tambourine Man. Después de una hora dando vueltas por el centro de Tumbaco, a lo lejos se veía un par de carros igual de perdidos. Tras varios minutos de seguirnos los unos a los otros sin dar con el lugar del concierto, alguien realizó una llamada y la improvisada caravana al fin encontró una urbanización, donde al final de la primera cuadra a la izquierda asomó el anhelado Portón Verde. No era un bar, una discoteca o un karaoke, sino una casa blanca de estilo rústico con un enorme patio lleno de árboles, donde sus jóvenes habitantes de vez en cuando organizan conciertos underground. Tal vez con el propósito de crear una alternativa a la falta de lugares para tocar en Quito o probablemente para pagar la renta. El punto es que este es un espacio para escuchar la música local.

Gente rockeando con Mamá Soy Demente

Dentro de la casa, se podía observar una sencilla muestra de arte, colgada junto al único baño del lugar. Al lado, estaba montado el escenario, separado del resto de la sala por un escalón. A pesar de que puede sonar como concierto improvisado, no lo fue en ningún aspecto. En la puerta había gente controlando el flujo de personas y cobrando los seis dólares, el valor de la entrada. En la cocina se vendían vasos de cerveza y herviditos pa el frío, además había una buena consola y amplificación. O sea la organización se preocupó por poner un buen sonido y equipos, mejores que los que ofrecen bares que cobran 200 dólares por armar un concierto.

A eso de las 22:30 (hora y media después de la hora anunciada) comenzó el suave e hipnotizante sonido de Munn. Esta banda tiene un puesta en escena bastante oscura y algo misteriosa, que al mismo tiempo está cargada de colores brillantes trasmitidos por su solida musicalización. El atrapante sonido de Munn se debe a sus dos excelentes vocalistas y a su bien armada propuesta, estilo trip hop que presenta una armoniosa mezcla entre pianos, sintetizadores, mandolinas, clarinetes, bajos y uno que otro sonido extraño e interesante. A veces su sonido puede ser un poco lineal y quienes no están acostumbrados al género deben ponerle mucha atención a la banda o no notarán el cambio de canción. El tema “Tan Simple” fue la mejor propuesta de la banda por agregar pistas de percusión, juegos vocales y un chévere uso de los instrumentos que formaban un tema movido y diferente. Lamentablemente, el voltaje de la luces, hizo saltar la corriente y todo se desconécto en el escenario, dejando la canción a la mitad. Después, de la reenchufada, Munn tocó su último tema y cerró su muy buena presentación.

El Ermitaño y Jolgorio Vocal de MSD

A pesar de la recóndita ubicación del Portón Verde, la gente acudió de forma masiva al concierto organizado por OVERLAP, productores y residentes de la casa. Durante la mayor parte del concierto, el público se mantuvo como un observador -con cara de cabreado- que se limitaba a aplaudir y a moverse tímidamente, salvo unos cuantos entonados que bailaban impulsivamente.

Cuando acabó el receso, un charango indicó que era hora de que Eva soltara las tarántulas (“Eva, Suelta Las Tarántulas). Con este genial tema abrió su presentación Mamá Soy Demente. Esta banda de Guayaquil ofreció un concierto lleno de fuerza, virtuosismo y una sólida puesta en escena. La música de Mamá Soy Demente es difícil de definir porque presenta una propuesta con toques de música circense o de rock`n roll estilo Chuck Berry. A veces presenta otros temas sicodélicos e hipnotizantes mezclados con acordes veloces con sonidos grunge. Mamá Soy Demente tiene la capacidad de tocar de muchas formas y hacerlo bien. Cada tema transporta a un lugar distinto y además despierta diferentes reacciones en el público.

A medida que la gente se fue yendo, la presentación de Mamá Soy Demente se volvió más agresiva y el público se empezó a animar. Cuando tocaron “Niño Goma”, una canción con un riff fuerte y pegajoso que habla acerca de los niños que inhalan cemento de contacto, la gente se embaló y comenzó a brincar con tal fuerza que el piso de madera, de esa sala de cinco metros de ancho, empezó a vibrar y se formó un muy divertido pogo. Inclusive, un tipo se lanzó sobre la gente y en los últimos cinco o seis temas, el público, junto con la banda, creó un ambiente de pasión y energía que le dio el toque de excelencia a la presentación.

A la final del concierto, para aumentar el grado de sicodelia de la noche se presentaron Kim Brunn y Tambourine Man, junto a la vocalista Gala Khalife y el Vj O-beat. A esas horas, quedaba poca gente, pero todos seguían bailando y moviéndose con esta propuesta de música electrónica con toques house y tech. Este proyecto presentó un sonido distinto, algo denso y complicado, pero interesante y bien complementado por los artistas que participaron en él. Perfecto para cerrar un gran concierto que de seguro asustó algunos vecinos del Portón Verde.

Tambourine Man y Kim Brunn

Para encontrar música e información de las bandas:

http://www.myspace.com/mamasoydemente

http://www.myspace.com/munnbanda

http://soundcloud.com/tambourineman

Únete a la conversación

Tal vez te interese