El estruendo de la guitarra y el sonido de la percusión se oían desde el exterior del Teatro México apenas llegada la noche. Una vez dentro de la sala, una gutural voz femenina, poderosa, guiaba nuestros cuerpos hacia el ritmo que invocaba El Karmaso. Esa agrupación ítalo-ecuatoriana lleva explorando nuevos sonidos dentro del metal –y fuera de él- desde hace nueve años. Pero es recién hace menos de dos, que empezaron su camino en Ecuador, con toda la banda establecida en Quito. Este sábado, no sólo lo confirmaron, sino que presentaron ante los ojos de todos, la fuerza de su última producción, “DeaMadre”. Este disco, un ambicioso proyecto inspirado en la Madre Tierra, muestra a la banda explorando elementos del metal, el rap, el dnb, la electrónica y una dosis de música latina, para exponer su producto final con un sonido incomparable. El zumo de ese trabajo fue lo que vimos en el México, la noche del sábado. Una cátedra de la música interpretada en varios idiomas: canciones en español, portugués, inglés e italiano a veces en rap con cierto toque pop como “180 bpm”, y otras más obscuras orientadas por el camino del metal como “Cuaxes”.
En escenario su show fue excelente. Los visuales proyectados en la pared y el juego de luces ambiente formaron un contraste que sumergió al público en un espacio de obscuridad y plena expresión del Nu Metal. Emilia Moncayo (vocalista) enloqueció a todos no solo con su voz, sino también con su cuerpo complaciente con el ritmo de la música. Generó una atmosfera en la que cada quien se envolvió a su estilo, los más energéticos parados sin dejar de saltar y los reservados siguiendo con la cabeza. Me di cuenta de lo pionera que es en realidad su propuesta más o menos a la mitad del concierto, cuando sonó su tema “Bossa’n’Bass”. ¿Una canción con mezcla de drum and bass y bossa nova brasileño? me quedé con la boca abierta.
En la segunda parte del concierto, como advertían en la publicidad, brindaron su tributo a “Rage Against the Machine” tocando sus canciones favoritas de la banda. Y se transformaron. Emilia cambia su vestido blanco por algo más rebelde mientras que el Amadeus Galiano (voz y guitarra) deja volar su larga melena de rastas mientras toca la guitarra. Ambos, los dos integrantes ecuatorianos de El Karmaso, son quienes inician con la banda en Bolonia (Italia) y tras algunos años de maduración musical deciden volver a su país de origen. No vinieron solos, los italianos Filippo Brandimarte (batería) y René Delacroix (dj) se decidieron a acompañarlos en esta nueva etapa, en la que también se anexaron los ecuatorianos Andrés Égüez en el bajo y Nico Guarderas en la segunda guitarra. La precisión de sus sonidos al interpretar a la banda noventera de rap metal, hace que la banda siga impresionando. Amadeus cumple con éxito el desafiante papel de encarnar a la guitarra principal de Rage Against, Tom Morello, caracterizada por sus efectos de sonido, los scratchs en las cuerdas y el uso de pedales en sus solos musicales.
La interacción de los músicos con el público liberó la distancia y logró que la mayoría del público se levante para formar una fuerza colectiva donde todos bailaron. El sonido multicolor que ofrece El Karmaso es una muestra del poder de la música que rompe fronteras. El lanzamiento oficial del disco “DeaMadre” será el 15 de noviembre en el Centro de Arte Contemporáneo – CAC, así que si se quedaron con ganas de más, les recomiendo asistir y dejarse sacudir por esta original propuesta de rap, metal tropical.