En medio de una creatividad absurdamente técnica, cero pretenciosa y tremendamente electrizante, casi sensual, la selección de placas pesadas de junio nunca dejará de emocionarte o dejarte absorto.
Cattle Decapitation / Album: Terrasite
A pesar de ser una agrupación de mediados de los 90, recién en los últimos años escuché acerca de los californianos Cattle Decapitation, los cuales al igual que su música, son directos en su mensaje de misantropía. La humanidad es una plaga que se autodestruye y al mismo tiempo, ha creado el infierno en la tierra para el resto de especies.
Como ha sido característica en sus producciones, Terrasite es una obra que juega más a componenda, donde la crítica, la sátira y el activismo son centrales. Este pensamiento crítico conjuga temas diversos como la tortura animal, los desastres ambientales, sobrepoblación, etc. Esta vez, la temática en Terrasite es post apocalíptica: a una raza humana mutada en cucarachas gigantes solo le interesa saciar su hambre en una ya destruida tierra donde solo abundan los desechos y la muerte.
Es claro, toda esta diatriba es imposible de sostener y denunciar si no es con gritos y ensordecedoras guitarras. Cattle Decapitation toma el death metal y el grindcore como base para un sonido tan desgarrador como sus líricas.
Para terminar, ¿cuál es la razón del crecimiento de la banda en esta última década? A mi manera de ver, es la toma de un discurso y posición política la que hace que tenga tantos fans como detractores. Pero posicionando su postura, asumieron un enfoque y esto no ha dejado indiferente al público. También son tremendos músicos.
Gorod / Album: The Orb
Entre las bandas más menospreciadas de los últimos años, sin duda, los franceses Gorod podrían estar en un top tres. Su música, que no siempre encaja en lo más de moda de lo pesado, ha llegado a crear en casi dos décadas de existencia siete increíbles discos. Todos ellos sin la gran atracción de los medios, pero siempre impecables.
Hablando exclusivamente de Gorod desde el 2005 (antes tenían otro proyecto de la misma escuela llamado Gorgasm), el lado del metal técnico que ellos abordan es uno de mis favoritos. Éste no va tanto por el lado de la reivindicación clásica, sino como un sonido exclusivo y particular.
Este sonido ha llevado a que lo impredecible y las agallas compositivas de la banda sean siempre consumadas. Nunca dejan de emocionar y dejar absortos a sus escuchas en medio de una creatividad absurdamente técnica, cero pretenciosa y tremendamente electrizante, casi sensual.
Como base está el death metal técnico con un refinado sabor a jazz pegajoso que, sin embargo, no siempre enmarca a todos los temas. De hecho, cada uno parecería creado para ser un disco por sí solo; aun así, tienen su característica y su cohesión con las asonancias típicas de los franceses.
Lo mejor de Bordeaux no solamente es el vino, sino la fuerza que empuja a erigir armonías con un espíritu único tal como en The Orb.
Austere / Album: Corrosion of Hearts
Austere es un nombre casi olvidado dentro de la música pesada, pues han pasado muchos años desde To Lay Like Old Ashes (2009), tan solo su segunda producción. Así, cual si fuese tan solo un recuerdo en una esquina alejada de la mente, el dueto melancólico nativo de Australia, empezó hace pocos años a dar muestras de vida. Saliendo de hibernación, produjeron este año Corrosion of Hearts, un disco con todo lo oxidado y carcomido de antaño, pero como si hubiera estado esperando todos estos años para gritar ese abandono.
Recordemos que los tópicos dentro de esta escuela del black metal son siempre sombríos. Las emociones, la desolación y la depresión juegan un papel central. No contemplativos, son la fuerza que motiva a expresar y conjugar todos estos sentimientos. Lo emotivo en sus sonidos hace que se aleje de la brutalidad por sí sola, sin sentido, sino que la aterrizan a un lado más humano, una forma extrema llena de trastornos.
Destaco en su sonido actual lo etéreo en lo que se mueven todos los hilos temáticos. Como si todo fuera un sueño conducido por la monotonía de la batería y el riff de guitarra, mientras los teclados son un ente constante de opresión, confinado finalmente con los guturales y desgarradoras vocales, tanto de Desolate y Sorrow, un dueto formado en la entropía.