Tres discos de música pesada: abril

por Pablo Puente
Te traemos tres discos que saltan muchísimo entre lugares, épocas y géneros musicales. La oferta está compuesta por un disco adelantado en el plano del metal proveniente de un lugar impensado, una oda al movimiento oculista hippie y una obra lúgubre y siniestra. He aquí las pesadas del mes.

1. Parabellum / Álbum: Sacrilegio

¿Es la banda la que escoge el momento histórico o el momento histórico forma la banda? Sea la razón que sea, Parabellum fue una de las bandas latinas que se formaron y, casi de forma paralela, desaparecieron en el underground durante una de las épocas más violentas y brutales jamás atestiguadas: la de Medellín en la Colombia de principios de los 80.

Sin querer caer en discusiones estériles acerca de cuál era el estilo o movimiento al que pertenecieron, lo cierto es que su música atestiguó horrores y superó obstáculos de composición y producción inimaginables para estos días. Aun más importante es cómo influyó a toda una nueva generación de músicos interesados en retratar lo momentos más oscuros concebidos por la mente humana.

La mayoría de sus emblemáticas canciones fueron creadas en 1984, pero recién vieron a la luz, en forma de demos, tres años más tarde, en 1987. Luego la banda se dividió, pero la huella que dejó traspasó barreras de idiomas y territorios, a tal punto que el grupo llegó a posicionarse como uno de los eventos más crudos y prístinos en la música pesada.

Antes de cuestionar la calidad de los temas y las grabaciones, es conveniente detenerse a pensar en el adelanto que esta banda logró en lo tocante a los géneros más brutales. Antes del black y el death metal como los conocemos —cuya existencia tendría lugar, en pleno desarrollo, algunos años más tarde—, vino Parabellum. Un grupo que pergeñó algo semejante a un speed o thrash metal con una confección y ejecución indigente, con más atmósfera lúgubre y siniestra, pero todo esto lleno de letras y música despiadadas que, en su fugaz paso, lograron el sonido de muerte.

2.  The Claypool Lennon Delirium / Álbum: South of Reality

Intriga y desconcierto serían las palabras que muchos pensarían ante el proyecto del gurú del bajo, Les Claypool, y el múltiple instrumentista Sean Lennon, hijo del célebre John Lennon. Mejor consolidado que su anterior producción del 2016, Monolith of Phobos, pero lleno de psicodelia y beats contemporáneos, South of Realityes una suerte de homenaje con tintes modernos a la música de los 60 y 70. Esa conexión de corte experimental con la música moderna se da especialmente con el rock contemporáneo, con un aire cercano a la música de Primus.

Las diferentes atmósferas que maneja el disco, muchas de ellas odas al movimiento ocultista hippie —que involucra, masonería, ocultismo con roces al libertinaje y rituales sexuales—, con frecuencia enmarcan la mayoría de las temáticas. Asimismo, aunque algo carente de sorpresas en algunos pasajes, el virtuosismo que despliegan sus ejecutores vuelve bastante placentero e indudablemente memorable al disco. Tal exhibición de destreza no necesariamente es algo negativo en sí, sino una parte importante del viaje espiritual que busca South of Reality.

Pero, por encima de todo, lo más memorable es la sinergia entre dos estilos de composición tan divergentes entre sí, pero que brillan juntos en muchos momentos y transmiten una onda fresca de rock alternativo setentero.

3. Aoratos / Álbum: Gods Without Name

Muchos de los proyectos individuales de música más oscura, en los últimos años han alcanzado un nivel de ejecución demoledor. Aoratos es uno de ellos.

Los espacios más arcanos y las pesadillas más infectas tienen su apogeo en un descenso a la locura, con Naas Alcameth como mente siniestra y sombrío ejecutor.

El abismo onírico en el que reposan las canciones de Gods Without a Name es similar a otros proyectos del mismo autor (Akhlys, Nightbringer). Aunque el asalto con el que las pesadillas y alucinaciones llegan es sencillamente inhumano esta vez.

Sin importar las colaboraciones y diversos instrumentistas que acompañan en la ejecución, es imperioso reiterar que dentro del black metal contemporáneo, muchos de los universos con más creatividad y espacios más novedosos, son satisfechos en este disco. Aoratos es un total acierto y se afirma musicalmente en el trono de lo mórbido. Los sueños en que nos sumergimos son reales y tangibles.

Únete a la conversación

Tal vez te interese

Add Comment