Desde 1986, Los Auténticos Decadentes llevan su bandera de alegría y fiesta a todos los escenarios que pisan. A su paso por Quito hablamos con Martín “Mosca” Lorenzo, percusionista y productor de la banda. Conoce cómo el grupo se ha librado de la decadencia a través de los años.
En sus inicios no eran más que un grupo de amigos que tuvieron la loca idea de darle vida a un grupo. Sin saber tocar a la perfección ningún instrumento, todo empezó oficialmente en septiembre de 1986 con Cucho (Gustavo Parisi), Nito (Gustavo Montecchia), Perro Viejo (Jorge Serrano) y el Francés (Gastón Bernardou). Siempre con la música popular y la canción fiestera, han editado más de diez álbumes y se ha posicionado como un referente de la música argentina.
En menos de diez preguntas, Martín nos cuenta cómo la banda le ha hecho frente a la decadencia, porque “en una fiesta decadente lo que no puede faltar son las ganas de tocar”.
P: ¿Cuál ha sido la época más decadente que han vivido?
R: ¡La primera de seguro! No teníamos un peso, las chicas no nos daban bola, no nos pasaban en la radio porque éramos raros. Las compañías no nos querían sacar. Mientras se escuchaba The Cure o Soda Stereo, nosotros tocábamos cumbia, rock, ska. Salíamos disfrazados con la ropa de nuestros viejos, con camisas floreadas, una verdadera decadencia. Y el principio del principio más decadente aún porque todos eran chavones.
P: ¿Cuál ha sido el show más decadente que han tenido?
R: Uno en el que recibimos todo tipo alimentos por la cabeza. Era 21 de septiembre, día de la primavera en Argentina. En este día los estudiantes salen a festejar, hacen picnic, hay muchos eventos en las plazas y nosotros tocábamos en uno. En esa época la música que sonaba era Rock & Roll o Heavy metal; a nosotros nos presentaron como una banda de CumbiaRock y nos mataron, empezaron a volar mandarinas, naranjas, manzanas por todo el escenario.
P: ¿Qué puso fin a su decadencia cómo banda?
R: “El Milagro Argentino”, nuestro primer CD, y sí que fue un milagro. Cuando habíamos conseguido que algunos de los padres de los chicos que tenían algo de plata, pagaran la grabación y teníamos ya el master hecho, Argentina estaba en un momento muy fuerte de decadencia; el país se quedó sin vinilo, la pasta para fabricar y conseguirlo fue complicado. Después de nuestro milagro todo fue ascenso, las chicas ya no nos consideraban perdedores, por ejemplo.
P: Si su bandera es la fiesta y la alegría, ¿de dónde viene la decadencia?
R: Gucho (Gustavo Parisi), con los amigos del barrio en forma de broma tenía un partido político que era El Partido Decadente. Se llamaron así porque vivían una época de decadencia donde no les dejaban entrar a los bares, las chicas no les daban bola, no tenían un mango. Eran perdedores. Cuando se buscaba un nombre la palabra Decadentes no podía quedar fuera. Después Gastón -percusionista- pensaba que solo no debía ir y de ahí sale Auténticos porque en Argentina pegaba bastante los nombre combinados en la época y después le pusimos Los porque somos muchos.
P: En el proceso creativo, ¿quién rescata al grupo de la decadencia?
R: Las ideas son colectivas, no hay un solo compositor, si bien Jorge Serrano es el que más compone, todos ayudamos y yo siempre le busco la vuelta. Por ejemplo, grabar como antes se hacía, cuanto el presupuesto era limitado y no teníamos estudio propio; las grabaciones salían en dos semanas. En ocasiones lo hacemos así y es estupendo. La idea es que el trabajo siga siendo un juego para nosotros y no una cosa sufrida.
P: ¿Cómo hacen para que en los shows y el público no entren en decadencia?
R: Nosotros transmitimos una energía que le llega a la gente. Todo es producto de la improvisación y emoción del momento; creo que la gente lo percibe igual, porque es imposible que no baile y la pase bien. Nos ha tocado con el público más raro de conquistar, pero la alegría es contagiosa y al final todos se divierten y saltan un montón.
P: ¿Crees que la música latinoamericana está en decadencia o la ha superado?
R: No, la música latinoamericana está en ascenso. En los últimos años las bandas se atreven a buscar otras fórmulas para componer, mezclan más géneros y el resultado es bueno. Además, ahora están de gira todo el tiempo, cosa que antes no pasaba.
P: Después de tantos años, ¿cuál es la fórmula para no ser una banda decadente?
R: ¡El humor, sonreír y pasarla bien! Llevamos varios años en esto, ahora todos estamos grandes y sabemos que es un trabajo, pero un trabajo donde nos divertimos un montón. Nosotros la pasamos bien y podemos transmitir nuestra buena vibra a la gente.
