«Soñarse muerto» es una de las composiciones de Carlos Amable Ortiz, figura mítica y enigmática de la música nacional. Un personaje redescubierto a partir de una anécdota de José Manuel Ortiz -pianista y bisnieto del músico-, a su amiga Micaela Rueda, cineasta. Antes de ese encuentro, Amable Ortiz y su obra reposaban en estantes de bibliotecas y en la memoria y las conversaciones de sus familiares. Este documental, desempolva esos archivos y lo trae de vuelta. Micaela y José Manuel (como protagonista de la historia) se sumergen en las 237 partituras y apuntes de Amable Ortiz y en el acto de compartir su obra con artistas e investigadores.
¿Cuáles crees que son los ejes principales de tu documental? Más allá de lo musical…
Yo creo que el eje principal es el universo de José Manuel y cómo él va entrando y se va acercando a la música nacional, a través de este compromiso emocional que tiene de recuperar la obra de un familiar de él. En esa búsqueda se van trazando un montón de caminos. De ahí salen otros ejes: compartir con otros músicos, investigadores… al moverse en ese campo de descubrir, hablar, ir a a bibliotecas, se va descubriendo todo el tema de la música nacional.
Fotograma de «Soñarse Muerto»
¿Cómo te sientes después de hacer el documental y cómo ha cambiado tu perspectiva respecto a la música nacional?
Sí, cambió muchísimo. En una primera instancia yo tenía otra película en la cabeza, que era más ir por archivos, averiguando y materializando la figura de Carlos Amable Ortiz… entonces terminó siendo otra cosa. Es una película más sobre de la cotidianidad del José Manuel, de sus momentos que comparte, hay muchas risas de por medio entre los músicos… Todo ese proceso fue cambiando y me gustó muchísimo más el acercamiento que fui teniendo.
Más allá de conocer a músicos e investigadores, me fui acercando muchísimo más y se fue despertando mi interés en la música nacional porque estuve ahí en los ensayos y conciertos. Esa pasión que tenía por investigar se iba dando a medida que mis espacios sensoriales se iban abriendo.
¿Qué descubriste sobre la música nacional?
Antes era un terreno desconocido. (Sobre Carlos Amable Ortiz) Me parecía fascinante la idea de las 237 partituras y cómo cada una tiene un nombre, como “Reír llorando”, “No te olvidaré”, “Maratón de Quito”… entonces como que cada una también te remite a algo, a una época de Quito, a un momento en que Carlos Amable escribió esto. Él también era una persona que tenía un montón de otros apuntes, aparte de las partituras; ordenaba meticulosamente un montón de escritos suyos. Meterme en la cabeza de este personaje e irlo descubriendo, también me fue despertando esa sensibilidad por la música.
La directora, Micaela Rueda
¿Qué artistas participan en la película?
Los músicos con los que el José Manuel comparte la música, porque también el objetivo era montar un concierto y materializarlo. José Manuel decidió hacerlo con tres pianistas que él admira: Daniel Mancero, Paco Godoy y Alex Alarcón. Entre los tres son muy diferentes, pero el José iba viendo las habilidades de cada uno y de acuerdo a eso, les iba dando ciertas partituras. A lo largo del documental ellos fueron ensayando, unos dos meses, antes del concierto en la Casa de la Música.
¿Cómo resultó lo del concierto?
En realidad no fue algo inmediato. Nosotros rodamos un mes y medio entero sin parar y después en el montaje, mientras estructurábamos todo, me di cuenta que era súper importante ese concierto porque si no, como que no iba a ningún lado el documental. Era simplemente un proceso de investigación, de descubrir… pero si no se materializaba la música, si no se veía el ensayo de todos ellos y cómo iba siendo divulgado, como que no tenía sentido. Entonces en el proceso de montaje dijimos: “hay que hacer el concierto”.
¿Por qué se llama “Soñarse Muerto”?
Nace a partir de una anécdota en la que Carlos Amable soñó que su hija le veía muerto. Entonces, como que en esa noche empezó a tocar y a componer, y es un tema como que lo compuso muy rápido, a partir de esa necesidad que tenía a partir de su sueño.
Fotograma de «Soñarse Muerto»
* La película se proyectará el lunes 13 a las 15:30 en la sala 2 de los cines Ocho y Medio
