“Poesía mano a mano”: El uni (verso) en una nube

por Jorge Bayas Lituma
El proyecto web de Fabiano Kueva y su equipo permite vivir la poesía de una forma distinta. ¿En qué consiste? Entérate aquí.

Poesía mano a mano

La poesía no tiene por qué ser una rareza. No tiene por qué ser un tejido de palabras más o menos impenetrable —¿o, mejor dicho, abierto a varias lecturas?—que sobrevive impreso en las hojas amarillentas de nuestros viejos libros. Puede, por el contrario, convertirse en una experiencia mucho más contemporánea.

Con su proyecto “Poesía mano a mano”, hecho en compañía de por lo menos 20 personas, el artista, productor y curador Fabiano Kueva lleva la poesía a los oídos. Esta es poesía que ya no se lee. Se escucha, se siente. Se palpa

Dentro de este sitio web están almacenadas muchas grabaciones de audio y video de algunxs de los lxs más grandes poetas de Ecuador. Una experiencia que ningún amante de los versos debería pasar por alto. 

Todo empezó a finales del 2002, cuando Fabiano, el escritor y académico Raúl Serrano y la investigadora, docente, artista sonora y gestora cultural Mayra Estévez empezaron con un juego, a su manera, muy literario. Muy de la vanguardia, en palabras de Kueva: el mano a mano boxístico. Pero, por supuesto, en un plano literalmente poético.  

 

Lo que Fabiano quería era replicar lo que encontró en grabaciones de los poetas beatniks y los discos de la institución cultural cubana Casa de las Américas

En el caso de “Poesía mano a mano”, el formato era muy sencillo: dos poetas se ponían frente a frente y pronunciaban sus respectivas ars poéticas, que pueden definirse, según Kueva, como “la manera en que asumen la escritura y su relación con la palabra”. Luego intervenía el público. 

Como es de esperar, no hubo mucho apoyo por parte de las instituciones. Por lo que el equipo original de “Poesía mano a mano” se vio obligado a producir las grabaciones con lo que tenía a la mano: los equipos de Fabiano y unas pocas herramientas más disponibles en ese momento. 

En el 2007, las grabaciones comenzaron a ser digitalizadas y vieron la luz definitiva en el 2011, en forma de una antología de cuatro CDs. Con las limitaciones que el CD traía consigo

 

Era otra época. Y si bien el internet ya comenzaba a ser esa nube gigantesca, infinita, de información y entretenimiento, la realidad virtual de la web que contemplamos hoy recién estaba en pañales. Ahora las cosas son bastante distintas. 

En 2021, la página de “Poesía mano a mano” está plenamente disponible, con un gran surtido de materiales audiovisuales al alcance. Tenemos fotos, videos, los viejos recitales inspirados en el “box” y, sobre todo, nuevas versiones de algunos poemas icónicos de nuestra literatura, interpretadas por artistas tan interesantes como Mariela Condo, Sexores, Ricardo Pita y Mugre Sur. 

Si lo que he contado en este espacio no basta y te preguntas por qué deberíamos prestarle atención a este proyecto, no te desesperes. Aquí recojo algunas claves. 

1. No es un simple medio de comunicación o divulgación. Es bastante más.

Una sospecha respecto a los formatos audiovisuales que hoy se manejan es que podríamos estar entrando en el terreno de la mera comunicación, de la divulgación más elemental. Una visión que es en parte cierta y en parte falsa. 

Y es especialmente falsa en la medida en que los nuevos lenguajes artísticos o ensayísticos ya están aquí, en pleno desarrollo creativo. Esperando adquirir el estatus que se merecen. Un estatus no menos elevado que el de la palabra escrita.  

En ese sentido, las versiones de “Poesía mano a mano” no deben pensarse como “productos masticados”, destinados al consumo fácil y a la llegada a nuevos públicos —si bien, como dice Fabiano, pueden cumplir con ese rol perfectamente—. Tienen detalles que las sostienen por sí mismas.  

Por ejemplo, la huella sonora del lugar en que se grabaron. Así lo cree Kueva: 

“Sientes que hay una tos, que pasan una página, y eso evoca mejor la atmósfera que había en el teatro”. 

Pensemos, además, en los sintetizadores, en las voces de las nuevas reinterpretaciones y en los añadidos que están presentes. 

2. La forma en que los poemas interpelan

En su ensayo sobre las voces de la poesía, T.S. Eliot distinguía hasta tres voces que construyen un poema. La primera era la del “poeta que habla consigo mismo o con nadie”. La segunda era “la voz del poeta que se dirige a la audiencia, ya sea grande o pequeña” y la tercera era una voz propia de un personaje dramático. 

Esas voces, reconstruidas por el lector, siguen presentes en los poemas que se escriben hoy. Entonces, ¿qué ganan los poemas de años atrás en un formato audiovisual a la hora de interpelar al lector? Ganan en que, a través de este formato, el lector puede ser más consciente de este artificio y disfrutar mucho de ello. Y es que, con el tiempo, el poema termina dialogando con la sociedad y, en algunos casos, con el propio sistema editorial

Escucha este famoso poema de Raúl Arias, en la versión de Paúl Rosero, para comprobarlo. 

 

3. Una imaginación expandida

En los recitales poéticos, cada poeta lee su poema a su gusto. Algunxs salmodian los versos de forma monocorde. Otrxs recitan los suyos animadamente, acompañándose con instrumentos incluso. No importa. El punto es crear una experiencia que trascienda lo que puede dar la lectura de un libro. 

¿Qué pasa si añadimos efectos sonoros bien pensados y los almacenamos en un formato que se puede escuchar una y otra vez? Ocurre, pues, que la imaginación puede volar caminos distintos de los que suministra la página de un libro o un recital. 

La página de “Poesía mano a mano” tiene versiones —como esta de un poema de M. Fernanda Espinosa, elaborada por Joanne Vance—que dispararán las imágenes en tu cabeza gracias al diálogo entre la palabra y las vibraciones sonoras.  

4. Puede disfrutarse en cualquier momento

Una de las grandes ventajas del internet respecto a las bibliotecas, videotecas y discotecas tradicionales es la de ofrecer información y entretenimiento sin abandonar el edificio. “Poesía mano a mano” no es la excepción. 

No hay necesidad de salir a la librería, adquirir una antología y, si el libro no cabe en el bolsillo, emprender el camino a casa con el tomo grande y pesado entre los brazos. Basta con entrar a la página y ponerse a escuchar los audios. 

5. No es otra antología web más

Varixs de nosotrxs hemos entrado, en algún momento en nuestras vidas, a páginas web como Círculo de poesía, o a los infinitos blogs en que muchxs poetas son antologados. En ellos solemos tener una pequeña biografía y un par de poemas representativos del autor en cuestión. 

Leemos los versos, pasamos a otros, y a otros. O quizá cerremos la página pronto y volvamos a las redes sociales en busca de nuevos contenidos.

 Como ocurre cuando escuchamos la música que más nos gusta, “Poesía mano a mano” exige más atención. Porque propone una experiencia dirigida por otros sentidos que omiten las lecturas distraídas, y muchas veces utilitarias, que solemos hacer cuando navegamos en medio de la maraña de texto que abunda en el internet

6. La poesía puede divulgarse  

Contradiciendo el primer punto, la web de “Poesía mano a mano” también divulga bastante bien. 

No es un secreto que la lectura de los poemas es minoritaria, aun entre aquellos que han desarrollado un gusto por la lectura. Las ediciones de poesía suelen venderse bastante menos que las de, por ejemplo, una novela o una biografía, y a menudo son más difíciles de conseguir.  

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Por eso es por lo que este proyecto es necesario. Para llenar ese vacío. Para motivar a las personas a que empiecen a relacionarse con el mundo del verso y comiencen a buscar libros, a empaparse del tema y, en definitiva, a traspasar los muros que aparentemente interponen entre ellas y el lenguaje figurativo de la poesía. Es lo que opina Kueva: “Mucha gente se acercó a la poesía por medio de las versiones”.

7. Es un archivo muy útil para la consulta

 Ya no estamos en los 90, cuando para hacer una tarea era necesario ir a una biblioteca o una hemeroteca, consultar los catálogos y ponerse a buscar entre los pesados anaqueles lo que sirviera a nuestro fin. No es que no lo sigamos haciendo. Los espacios físicos prevalecen como los lugares en que los investigadores y los aficionados a la lectura siguen reconociéndose entre sí. 

Pero ya no es imperioso hacerlo para una tarea corta, sencilla, que no requiera demasiada profundidad. O para que sucedan esos momentos excepcionales en que se da una suerte de síntesis en la cabeza del investigador cuando piensa en un tema para una tesis. O, por último, para darle una mano a un periodista que quiere escribir una nota como esta. 

“Poesía mano a mano” es un excelente archivo. Un cúmulo de documentos audiovisuales que estimulan la creatividad y plantean nuevas ideas y preguntas. Y que, esperemos, las siga planteando. 

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Si quieres descubrir esta interesante propuesta, haz click en la imagen de abajo.

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