A pesar de que la discografía de El General Villamil se ha mantenido fiel al rock psicodélico a lo largo de los años, su último álbum Los Playa Vol. 1 incorpora más ritmos latinos y africanos para groovear al estilo surf playero de la banda.
Si Los Playa Vol. 1 fuera la banda sonora de una película o serie, sería la de una historia wéstern pero en medio de la costa ecuatoriana. Los personajes tendrían rasgos andinos, vestirían playero y, en lugar de sombreros de ala ancha, ¿llevarían unos de paja toquilla?
No lo sabemos, las posibilidades son infinitas. Por ahora la historia solo vive en la cabeza de David Rojas, voz, guitarra y líder de una de las bandas de surf rock más representativas del Ecuador, El General Villamil.
La historia solo habita en la imaginación de David, cierto, pero cuando escuchas esta nueva entrega de la banda, no es difícil imaginar las escenas de ese wéstern andino lleno de acción y plot twists. Pero fuera de analogías cinematográficas, Los Playa Vol. 1 es una obra discográfica sin pretensiones, y por lo mismo, con una vibra estimulante y envolvente. No queda duda, El General se pone mejor con los años.
En medio del auge de la fusión de géneros, El General se mantiene fiel a su sonido surf rock psicodélico, inspirado en los años 60s. Pero, aunque ese es el sonido que exuda la banda, la incorporación de ritmos latinos y afros, principalmente en la percusión, son gratas sorpresas de este nuevo álbum.
Con el lanzamiento del sencillo ‘Los Orillas’ en agosto de 2021, la banda anunció el álbum para este año. Los Playa Vol. 1 es obra pandémica, como muchas de las que, luego de un encierro intenso, ahora van viendo la luz.
El General Villamil presentó la nueva entrega el 11 de febrero y a lo largo del año recorrerán los escenarios de algunas ciudades de Ecuador. La fecha más cercana es este sábado 26 de marzo, que se presentará en el festival ELCUATOR en Olón, Santa Elena.
A pesar de una agenda complicada, conversamos con David para conocer detalles de este nuevo disco y su proceso creativo y el de la banda.
David Rojas, líder de la banda. Foto: Cortesía vía Clvb de Pesca
***
¿Desde cuándo vienen produciendo el álbum?
Te diría que desde el 2020, es un disco realmente pandémico, porque eran ideas que tenía hace bastante tiempo. Cuando me mudé acá a la playa empecé a terminar la producción de los temas. Entonces, ya son ideas que tenía en el aire hace bastante tiempo y cuando ya me senté acá fue terminarlas, aterrizarlas.
¿Qué haces tú con las ideas cuando llegan, las escribes, te grabas una nota de voz? ¿Cómo juegas con las ideas?
Hay muchas formas. Mi forma creativa realmente es yo uso un looper, que es un pedal en el que puedes repetir sonidos, entonces a mí me encanta componer ahí las bases instrumentales. Y de ahí lo lírico yo siempre hago al final, cuando tengo todo el tema producido le doy play en la ducha y me pongo a botar cualquier cosa y de ahí las escribo. Las letras sí las hago al final y la parte instrumental es lo que más a mí me gusta explorar en un principio, tener una base o como algo que digas “ya, esto está bueno” y de ahí va de largo.
En una entrevista que te hicieron hace años sobre Archipiélago 32, decías que las canciones como tal no tienen temática, sino que son pura expresión. ¿Pasa lo mismo con este álbum?
Sí, como te digo, las letras yo las hago al final. A veces, cojo un poemario y voy haciendo un collage de fragmentos. No trato de englobar la lírica dentro de todo un mismo concepto. Como tú dices, es más experimental. O sea, puede ser una canción de amor, otra canción puede estar hablando, yo qué sé, de un cuadro, de pronto puede estar hablando de perros, no sé.
No me trato de limitar tanto en eso y…canto en la ducha lo que salga (risas). Puedo estar feeling, puedo estar romántico, triste, es lo que salga ahí. Me gusta bastante cómo la gente puede interpretar mis letras. A veces me dicen “oye, estabas hablando de un tsunami” y yo “no, loco, estoy hablando de otra cosa”. Entonces, sí me gusta que las letras a veces tampoco tengan mucho sentido.
Escuché por ahí que decías que la única forma de crear audiencia es tocando, pero ¿qué ha pasado en estos años de pandemia? y ¿qué planes tienen para este disco?
Ese tema de la pandemia ha ayudado bastante en el aspecto creativo, creo yo, a todos los artistas. Yo saqué este disco que son ocho temas, pero tengo como 50 canciones atrás que están ahí guardadas y todo eso es producto de la pandemia y tiempo de estar encerrado produciendo.
Al mismo tiempo, por el lado de los shows en vivo siento que hemos perdido cierta conexión con nuestra audiencia por la falta de conciertos y eso se nota clarito en las redes, a veces como que no tenemos la misma interacción que antes. Sí se ve en el aspecto digital, cuando físicamente no estás presente también vas perdiendo el enganche digital, eso es algo interesante que yo me he dado cuenta.
Bueno, hemos tenido pocos conciertos el año pasado que sí fueron full gente, y hemos tocado en Guayaquil y nada más. Realmente fueron conciertos que nos fue súper bien. Este año estamos planeando retomar un poco, irnos a la sierra de nuevo como para reconectar con nuestra audiencia realmente, porque es lo más importante.
Que la gente esté escuchando sea nuestra nueva música, los nuevos músicos que están interpretando los temas dentro de la banda y puedan ver los diferentes matices de cómo la banda evoluciona también en vivo y aparte en estudio. Estamos esperando que la cosa mejore y que los espacios públicos empiecen a dar más apertura.
¿Cómo describirías tú la evolución de la banda? ¿Cuáles han sido los cambios más significativos desde el primer álbum hasta este?
Yo creo que muchos aspectos. No soy un músico de escuela realmente, como te digo, para mí esto es un hobby. Dentro de la banda creo que soy el menos estudiado. Yo cuando me dirijo a mis compañeros y colegas les digo estoy tocando esto, no les digo “estoy en do menor”. Mi approach a la música siempre fue a través del oído y aprender ahí al vuelo.
Entonces, para mí, desde el 2014 hasta hoy 2022 siento que he madurado mucho en tema producción. Yo David Rojas soy más crítico de qué suena bien, qué suena mal, qué funciona, qué no. Y también, sónicamente en el tema de fidelidad del sonido sí hay una diferencia desde el 2014 que grabábamos nosotros con micrófonos del nintendo Wii por USB. Hoy en día ya usamos otros micrófonos, tenemos otro tratamiento de post producción en la mezcla del sonido. Sí se siente cómo en general ha evolucionado sónicamente y también en tema producción y composición. Actualmente yo me siento muy cómodo con las cosas que están sonando.
A veces los discos pasados le dan play y les digo “no, no le pongas, suena feo”. Pero ahorita escucho lo nuevo y digo “oye, esto está bacán, loco, la plena, déjalo sonar”. Entonces, siento que cada vez estoy llegando a un punto en el que me siento más cómodo con mi propia música. Es interesante evolucionar en la música y cualquier tipo de arte, ver cómo vas creciendo es chévere.
David Rojas. Foto: Cortesía vía Clvb de Pesca
Hoy está muy en auge explorar con la fusión de géneros y de hecho, muchos artistas ya no se sienten cómodos con encasillarse en un solo género. Pero, la música de El General ha sido bastante consistente dentro del rock psicodélico a lo largo del tiempo. ¿Por qué crees? Igual, no sé si al final es algo que solo surge de manera natural…
Sí, como tú dices, hay cierta homogeneidad en todo los discos de El General. Sin embargo, yo sí estoy tratando de explorar nuevos campos, sobre todo en este nuevo disco ya hay más instrumentos de percusión latina, como que ya estoy inclinando un poco más a El General a un lado, no sé si podría decirlo más groovero, más bailable y no tanto rock’ n’ roll, o sea no tantas guitarras sino más ir a un lugar donde sea más percusivo, rítmico.
Estoy implementando también instrumentos africanos. En pandemia me pasé escuchando afrobeat, todo el tiempo. Mis amigos me decían “loco, ya, hay que hacer música afro”. Entonces, el primer volumen del disco tiene un poco esos rasgos de incluir instrumentos latinos, afros y eso. Sí trato de explorar más, pero igual manteniendo la onda playera y sesentera de El General, porque a mí me encanta. Como puedes ver, aquí todo son instrumentos y aparatos antiguos, me gusta conservar esto y tratar de que sea contemporáneo.
¿Cómo fue la comunicación con la banda durante la pandemia?
Mira, lo bacán de la banda es que somos como 10 manes en total, siempre estamos rotando las alineaciones, quién está tocando, quién está disponible. Entonces, es bacán porque somos un grupo de amigos súper cercano y bueno, en pandemia sí estuvo difícil reunirnos.
Y realmente por el proyecto de Salimos, el documental que sucedió de La Ideal, ahí nos volvimos a conectar. Desde ese momento empezamos a reunirnos y como que ya estamos retomando componer, producir juntos, algo que habíamos dejado de hacer por todo el tema de la pandemia. Entonces, sí es chévere que nos hayamos extrañado, es bueno extrañarse.
El General Villamil. Foto: Cortesía vía Clvb de Pesca
Justo en el docu de Salimos decías que disfrutabas mucho ser una banda independiente y dices que para ti la música es un hobby, pero, ¿qué expectativas hay a futuro para la banda?
Sí, creo que todos en la banda no es que no tenemos aspiraciones de tocar afuera y toda la nota, pero simplemente como que vivimos el presente y decimos “loco, hagamos full discos, hagamos música local». Que simplemente toda esta producción nacional sirva a futuras generaciones y que digan «wow, estaban haciendo rock’ n’ roll en el 2020» y se motiven.
A mí me pasó eso, yo escuché los X6, escuché Bodega que eran bandas de Guayaquil de los 60s que obviamente tuvieron su auge, la pegaron localmente, tocaban en matrimonios, fiestitas de la gente. Yo en vinilo puse eso y dije “wow, qué bacán, yo quiero hacer un disco que para futuras generaciones digan ‘qué bacán’ ”.
Entonces para mí es eso, el disco es cultura, más allá de la fama, el éxito, el dinero, para mí lo más importante es dejar un legado musical de Ecuador y que esto sirva para futuras generaciones. Por otro lado, sería increíble que el día de mañana nos coja una disquera y empezar a tener shows afuera, todo el mundo tiene ese sueño de poder vivir de la música, que sea rentable, tuorear y eso. Sí lo tenemos en mente, tratamos de hacer lo mejor que podemos y eso, estamos esperando lo mejor, que la música se mueva por sí sola, que hable por sí sola.
Lee también en Radio Cocoa: Can Can: Los 20 años de uno de los titanes de la música alternativa ecuatoriana
Una pregunta random, ¿de qué peli o serie Los Playas Vol. 1 sería la banda sonora”?
No sé, yo siempre he tenido esta idea de crear una serie que sea una serie wéstern pero andina, que haya una mezcla así de personajes locales, que sea un personaje capaz playero pero con rasgos andinos. Pero de ahí, no sé, tú responde esa pregunta….(risas)
Si pudieras revivir tres artistas para sentarte a conversar o bielar, cenar o farrear, ¿a quiénes elegirías?
Te diría…Syd Barrett, el segundo Fela Kuti y el tercero sería Jim Morrison, porque ese man de ley sería la fiesta pura.
¿Qué has estado escuchando últimamente? ¿Qué suena en tu playlist?
He estado escuchando full unos volúmenes de música panameña ahora que he estado en planes de arreglar la casa, me motiva full, eso ando escuchando muy seguido. Y generalmente escucho full música del medio oriente, o estoy escuchando música latina, afro, rock psicodélico contemporáneo o música árabe. Tengo una playlist, déjame mostrarte…
¿Qué te gustaría agregar sobre el álbum?
Dándote un poco de pistas de lo que significa cada canción: el Loco Playa soy yo, en pandemia cuando salíamos con todos mis amigos a comprar cervezas luego de la hora de encierro. Esa canción es la banda sonora de mis salidas pandémicas con mis amigos.
Gullotina Romero es un amigo mío de acá de la playa que no lo veía hace años y cuando me mudé acá lo vi de nuevo y nos hicimos recontrabrothers, me veo con él casi siempre. Él se llama Guillermo Romero y le puse Guillotina porque el man surfea duro, cuando hace skate también le encanta matarse, entonces por eso.
Los Orillas, originalmente esa canción es bien vieja, es de la época de Jalea y se llamaba “los orishas” y hablaba de esos dioses. Luego mutó y se convirtió en una canción de amor y quedó “Los orillas”.
“Las Milinas” es una playa que queda aquí cerca que se llama La Milina y le puse en plural ya por escribirlo mal, solo es una joda (risas).
“Sasha Tres” es la tercera canción de Sasha que hay en toda la discografía. “Dante y Maya” son mis perros guardianes acá en la casa. “Calle Brasil” es la calle donde yo vivo (risas) y esa canción es de amor, de la época todavía fría de la playa. Y vez de poner Bailar puse “Bailá”, hecho el rico (risas).
Foto: Cortesía vía Clvb de Pesca
***
Escucha el álbum completo aquí y puedes seguir a El General Villamil (@elgeneralvillamil) en sus redes para estar pendiente de las tocadas y conciertos que irán sucediendo.
